Treinta.

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Ese primer día fue bastante agotador para Whis quien estaba habituado a disponer de mucho tiempo para hacer,en gran parte,
nada. Disfrutaba de la pacífica soledad del templo de Bills paseando por ahí o hablando con el Pez Oráculo mientras su señor dormía. En ocasiones el dios en su letargo ocasionaba alguno que otro desastre,pero nada que fuera muy difícil de solucionar o que le llevará mucho tiempo,mas con los Zen oh sama era distinto, parecían proponerse llamarlo cuando atendía otros asuntos y debía presentarse de inmediato, con la mejor de las disposiciones. Era agotador.

Cada universo debía ser inspeccionado en busca de cosas interesantes o muy catastróficas. Los ángeles en funciones,los ángeles en su mundo,Zen oh sama y tantas y tantas otras tareas que podrían estresar a cualquiera y en los breves lapsos en que no tenía nada que hacer, Whis sólo aguardaba a que lo llamaran.No siempre pasaba,mas él igualmente esperaba. La soledad de ese palacio y el silencio reinante en casi todo el lugar, lo dejaba a ratos a solas con sus pensamientos y entonces comprendió mejor el aislamiento de su padre en ese sitio. Ni día ni noche,ni tiempo medido en la forma que se le había hecho habitual a él. Ni comida deliciosa que comer o preparar.Extrañaba su rutina,no lo suficiente como para decir que daría cualquier cosa por dejar ese lugar,pero ciertamente nunca fue muy de su interés ocupar el puesto de su padre.Se daba a los ánimos de seguir allí y sólo habían pasado tres días.

En esos valiosos momentos de soledad su mente huía a recuerdos agradables como esa tarde con Shin en la pacífica cima de aquellas montañas. La huella de ese beso se había borrado,más no así la imagen en su memoria y mucho menos la calidez que le quedó en el corazón. Con las manos en la espalda y caminando sin prisa, iba por los pasillos del templo de los Reyes de Todo esperando, pacientemente ,el momento en que todo comenzaría.

Nunca perdono a Ginebra por haberlo engañado. Nunca se molesto siquiera en curarse esa herida y la verdad es que si bien había una sicatriz,donde antes estaba la carne sangrante,aún dolía a veces. Dolía y ese dolor no le permitía a sus sentimientos fluir como deberían. La neutralidad de los ángeles no ayudaba tampoco,asi que en contadas ocasiones superfluia y la mayor parte del tiempo los tenía ahí,como comprimidos en su puño. Pero ese día en la montaña lograron salir de la forma más apropiada,ese día ente la pradera de nubes blancas.Su corazón se descomprimio y así fue que noto eso que llevaba por dentro,eso que germinaba en su interior,eso que pensaba en su hombro izquierdo.

Bills término por llevar a Merlot con el Supremo kaiosama,pues él no servía para cuidar enfermos o moribundos y se quedó en ese edificio en una habitación aislada. Bills tenía su atención puesta en Vados y hacia un esfuerzo tremendo para no salir a buscarla y apegarse al plan de Merlot,pero en su plan él no estaba moribundo.Aún así sabía que es ángel era cuidadoso de los detalles y si él no estaba,seguro dejo todo planeado,mas sabía que siempre habían imprevistos.Pensar lo atormentaba y odiaba eso porque su percepción se disparaba. Bills era un sujeto que podía tener predicciones del futuro,aunque no siempre se cumplían,aun así aquello era un don extraordinario con el que nació y que tenía que ver con una percepción muy desarrollada.Whis le explicó que ese era el motivo por el que él, podía percibir la presencia de Zamasu cuando era un parásito energético del Supremo Kaiosama y los demás no. Y en la estado en que se encontraba, no podía ignorar esa parte de él.El vuelo de esa mariposa lo tenía inquieto desde que llegó.No podía verla como tal,pero la sentía de una forma difícil de explicar,era para él como una sombra entre las sombras, que aparecía en un punto del templo para desaparecer en otro ¿Wué era? No sentía algo malo en esa mariposa,pero lo tenía en alerta constante.

Los días pasaban y el estado de Tannat,por obra de Merlot,estaba estancado. El ángel había puesto al ex Gran Sacerdote al interior de una esfera de cristal que flotaba en el aire,donde el tiempo no avanzaba y por tanto el efecto del veneno tampoco,mas Merlot no pudo hacer lo mismo por su persona y en él,el veneno avanzaba más rápido y Shin lo veía deteriorarse sin poder impedirlo,aunque la verdad tenía una idea de como poder ayudarles,pero tenía un gran costo y no estaba seguro de si debía o no correr ese riesgo.

La noche había caído fría y silenciosa cuando esa mariposa azul cruzó el umbral y se poso sobre Merlot.

-Él no pasará de esta noche-le dijo la voz de Ast-Es un estado de vida muy puro y fácil de dañar por la "esencia" corrompida. Debes hacerlo ahora,Shin.

-Pero...Y sino funciona...Entonces él y Tannat...

-No olvide una cosa,ellos dos no son más que un solo ser. Merlot es carne de la carne de Daishinkan,es conciencia de la conciencia de Daishinkan es su amor más puro-le dijo Ast-Lo que le hagas a uno le harás al otro,si amas a uno amas al otro y si odias a uno odias al otro...

-Pero...

-No sólo escondemos nuestro lado más oscuro,Shin. Muchas veces también escondemos nuestro lado más noble y Merlot es...Hemos hablado de esto Shin

-Es que...

-Date prisa él vendrá y no podras enfrentarlo... ¡Date prisa!

-¿Crees que Whis..?

-Es una apuesta de fé,Shin.Si lo que sientes por él es amor real puede que tu idea sea correcta...

Shin respiro profundo y cargo a Merlot en sus brazos para luego mirar hacia Tannat.
Bills estaba recostado en la cama cuando una fuerte energía sacudió el templo,de inmediato salió corriendo hacia el epicentro de aquel evento,cuando la mariposa azul pasó como una sombra frente a su cara y siguió volando hacia la entrada del templo. Nada parecía fuera de lugar en el edificio así que siguió aquel ser y subitamente se encontró ante un prado de flores bañado por la luz de la luna llena y a unos veinte metros una Shin-jin que cantaba en voz baja que al ver a Bills en mudecio de la sorpresa.

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