Capítulo 1: Desastre

760 57 31
                                    

........................... No seas terco indio. Entiende que estas tierras son una mina de oro. Tú podrías alimentar a tu tribu, darles una mejor vida en otro lugar. Podrías tener mucho dinero.- Dijo sonriendo mientras se acercaba al indio, quien lo miraba atento mientras fumaba su pipa.- Piénsalo, ese dinero lo podrías multiplicar y salir de aquí, en este lugar no hay vida. Poco a poco tu tribu se extinguirá. Puedes salvar a lo que resta de tu pueblo.

Indio Arcadio: Una vez en un pueblo cercano, vi una casa muy grande.- Dijo mientras soltaba el humo de su pipa.- Me dijeron que era un banco y que los hombres blancos colocaban su dinero allí para ser atendidos, y que lo recuperaban con intereses.- Dijo con una sonrisa.- Somos indios y no tenemos dicho banco; pero cuando tenemos un montón de yagua y bisayagas, las regalamos a los jefes y a las personas, y poco a poco nos las devuelven con intereses, la humildad, la sonrisa y un canto a la Madre Tierra, eso son los intereses y nuestro corazón se siente bien, porque nos enseñaron de niños el gozo de dar lo que más deseábamos sin esperar nada a cambio. Nuestra tierra es el banco que para ustedes los blancos, es el oro.- Dijo poniéndose serio.- Estas tierras nadie las toca. "Bonambak enagua".- Dijo escupiendo y tapando con tierra la saliva.

Ámbar: ¡Marifer! .- Gritó mientras entraba a la pequeña oficina.- ¡Marifer!.

Marifer: ¿Qué pasa?, ¿por qué gritas así?.- Le preguntó mientras se quitaba una mascarilla y los guantes de latex.

Ámbar: El desgraciado de Artemio está en la tribu de tu abuelo, llegó con sus hombres y creo que no fueron en son de paz.- Dijo preocupada.

Marifer: ¿Qué?.- Pregunto entre enojada y preocupada. Conocía a su abuelo, y cuando se trataba de sus tierras, se ponía como loco.- Ese desgraciado me va a escuchar.- Dijo antes de salir por la puerta como alma que lleva el diablo. Subieron al viejo Jeep y salieron hasta donde estaba la tribu.- Es que al parecer ese desgraciado no entiende que mi abuelo primero muerto que dejar que profanen sus tierras.

Ámbar: Marifer, creo que en algún momento Arcadio tendrá que ceder. Cada día que pasa viene más gente de la capital y de otros países, tratando de comprar esas tierras. Alcadio no podrá con ellos.

Marifer: ¿No estarás hablando enserio Ámbar?. Estas tierras son nuestras, aquí nacimos, crecimos. Es lo único que tenemos y mi abuelo primero se muere antes que dejar que esa gente toque sus tierras.


Indio Arcadio: Lárgate de mis tierras Artemio, sabes muy bien que tus amenazas me tienen sin cuidado, y que conmigo tienes todas las de perder.

Nacho: Vete de aquí Artemio.- Dijo mientras llegaba con otros lugareños, estaban armados.- Entiende que no permitiremos que profanen estas tierras.- Dijo enojado.

Marifer: Artemio.- Gritó mientras se bajaban ella y Ámbar del jeep.- Al parecer no entendiste lo que te dije la última vez que hablamos.- Dijo mientras caminaba con una escopeta en sus manos.- Lárgate de aquí por las buenas. Mira que  aquí no nos gustan los forasteros.

......................... Está bien, me voy.- Dijo enojado.- Pero les juro que las cosas no se quedarán así.- Dijo y se montó en su vehículo junto a sus hombres.

Marifer: ¿Estás bien abuelo?- Le preguntó mientras se acercaba a él.

Indio Arcadio: El hombre blanco quiere ser más sabio que la madre tierra. Pero que no se quejen cuando la madre tierra desate su furia sobre él.- Dijo caminando hacia su casa.

María del Cielo: Es estúpido que el abuelo siempre se ponga en estas.- Dijo con fastidio.- Por qué mejor no le vende a Artemio, ese dinero podría sacarnos de esta pocilga en la que vivimos.

Marifer: ¡Ya cállate Maci!- Dijo apretando sus dientes y esta giró los ojos fastidiada y se fue.

Nacho: No me gusta que te enfrentes así a ese hombre.- Dijo agarrándola por la cintura y dándole un beso en los labios.- Si te llega a pasar algo, me muero.

Utopía de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora