Marifer: ¿Por qué?.- Se preguntaba a sí misma, dejando salir sus lágrimas, mientras se mecía en una hamaca (Red que, colgada por los extremos a dos árboles o cosas semejantes, sirve de cama).- ¡Por qué me lastimaste así Nacho, de verdad te amo!, es mi hermana. Ñandejara Che pytyvô mina (Dios mío ayúdame). –Dijo sin poder parar las lágrimas.
Indio Arcadio: Que las estrellas se lleven tu tristeza lejos. Que las flores llenen tu corazón con la belleza. Que la esperanza siempre te seque las lágrimas. Y, sobre todo, que el silencio te haga fuerte...- Dijo mientras fumaba su pipa y observaba como Marifer limpiaba sus lágrimas. - De repente Cielo entró a la casa y sin mediar palabras Arcadio se acercó a ella y le pegó dos bofetadas que la dejaron en el suelo. Dejándola sorprendida tanto a ella como a Marifer - La traición, la envidia y la codicia, abundan en el corazón de mi Curumi, y no lo pude evitar. - Dijo sosteniéndole la mirada.
Cielo: Abuelo. - Dijo respirando asustada. - Yo... yo puedo explicar.
Marifer: ¡Por favor taita (abuelo), cálmate! - Dijo deteniéndolo pues Arcadio iba a golpear nuevamente a Cielo.
Indio Arcadio: Este viejo indio sabe más de lo que piensas Curumi.- Dijo señalando a Cielo sumamente enojado.- Las aguas negras se apoderaron de tu alma y has manchado tu honor y el de tu familia.
Cielo: Abuelo, él me sedujo, te lo juro, yo.... Yo... yo no quería.- Dijo mientras Marifer la miraba con dolor y rabia.
Indio Arcadio: La deslealtad y la traición no son bienvenidos en mi tribu.- Dijo levantándola del piso y pegándole una bofetada.- Nuestro Dios desatará su furia sobre nosotros. Las consecuencias de tus actos, las debes pagar.
Cielo: No abuelo, te lo suplico. - Dijo arrodillándose delante de él. - No me destierres. - No tengo a donde ir, te juro que yo no quería, pero él me sedujo y yo.... Yo lo amo.
Indio Arcadio: Cállate Curumi!. Es el novio de tu hermana. Respeta su presencia.
Cielo: Por favor, te lo suplico.- Dijo llorando desesperada.- No me expongas delante de la tribu, me van a golpear. Marifer!.- Dijo dirigiéndose a ella.- Por favor hermanita, te juro que yo no quería, pero el amor nos hace hacer cosas que.....
Marifer: ¡Basta Cielo!.-Dijo con dolor.- ¿no te das cuenta de lo que hiciste?.- Te acostaste con Nacho, me traicionaste, se burlaron de mi.- Dijo mientras sus lágrimas salían. No tenían derecho. Si me hubieras dicho lo que sentías por él, tal vez las cosas hubieran sido diferentes.- Dijo tratándose de ir, pero Cielo la detuvo.
Cielo: Por favor Marifer, deja de hacerte la digna. Si hubieras sabido lo que yo sentía por Nacho, ¿lo hubieras dejado?, ¿te habrías hecho a un lado para que yo fuera feliz con él?.- Le preguntó con ironía.- Permíteme reírme.
Marifer: La diferencia entre tú y yo, es que yo siempre pienso en ti, en tu felicidad, en cómo te sientes. Tú al contrario, eres egoísta, solo piensas en ti, el mundo solo gira a tu alrededor, sin importarte nada, por eso te encaprichaste con Nacho, porque lo que sientes no es amor, es capricho. El querer tenerlo solo porque es mío. Pero ¿sabes qué?, te lo regalo, porque al contrario de ti, yo sí tengo dignidad, y sé cuándo debo retirarme a tiempo. - Dijo y subió las escaleras para irse a su habitación.
Cielo: Taita.- Dijo tratando de acercarse a Arcadio, pero este solo se dio la vuelta fumando su pipa y se acostó en la hamaca, junto a su perro fiel.
Los Ángeles California
Romina: Esto no debió pasar Benjamín, tú... tienes que decirme qué fue lo que pasó. Quiero que me lo expliques ¡AHORA!.- Gritó fuera de sí.- Octavio no puede estar muerto, no, no, no puede estar muerto no.- Gritaba desesperada mientras Benjamín trataba de tranquilizarla.- No puede Benjamín, no. Ese no era el trato. - Dijo golpeándole en el pecho.
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Utopía de Amor
RomanceOctavio Villaseñor y María Fernanda viven en un mundo idealizado, donde aparentemente son las personas más felices del mundo. Un accidente que llevará a un terrible descubrimiento, los hará despertar de ese mundo en el que vivían, su mundo utópico...