Capítulo 14: Alianza

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........................................................... Benjamín, reconozco que actuaste con buenas intenciones. - Dijo uno de los socios que estaban en aquella reunión. - Pero no puedes hacer negocios a nuestras espaldas. Esto es una empresa que funciona bajo sociedad, no puedes actuar sin que todos nosotros sepamos de los movimientos que haces, y más si es un negocio tan grande.

Don Justo: No sé qué es lo que últimamente te está pasando Benjamín. - Dijo serio. - Sabes bien como funcionamos en esta empresa. Actuar de esa manera va contra nuestros estatutos.

Benjamín: Ya dije que lo siento. - Dijo serio. – Pensé que esa alianza sería un motivo más para celebrar, pero ya veo que no fue buena idea.

Juan Carlos: No estamos diciendo eso Benjamín. Solo que debiste consultar antes de comprometerte de esa manera. Además, para firmar ese acuerdo, debí estar yo presente, ¿cómo es que pudiste cerrar ese trato sin la presencia del presidente de la empresa?

Benjamín: Porque no hemos firmado el acuerdo definitivo. - Dijo cerrando la carpeta. - ¿Creen que soy un novato en los negocios, o qué?

Juan Carlos: Pues te comportas como tal. - Dijo serio. Había algo que no le estaba cuadrando en la actitud de Benjamín.

............................................ ¡Bueno, basta! - Dijo otro de los socios. - Creo que, puestas las cartas sobre la mesa, podemos dar por terminada esta reunión.

Juan Carlos: Quiero que por favor nos envíes un informe con todos los datos del convenio. - Le pidió a Benjamín. - También todos los contactos que tienes en islas Caimán. - Dijo serio. - Propongo una reunión con ellos para ver todo.

........................................... Estoy de acuerdo. - Dijo y todos lo apoyaron.

Don Justo: Bueno, creo que ya no hay nada más que tratar. - Dijo levantándose de la mesa y los demás procedieron a salir de la sala. - No quiero que tomes estos reclamos como mal hijo. - Dijo dirigiéndose a Benjamín quien estaba recogiendo unos papeles. - Solo quiero que hagas las cosas bien.

Benjamín: No te preocupes abuelo. - Dijo pareciendo tranquilo, pero estaba que votaba chispas. - Sé que no actúe de manera correcta, pero como tú dices, lo importante es aprender de los errores.

Don Justo: Qué bueno pienses así. - Dijo sonriendo.- Y con respecto a la situación con Romina, lo siento hijo, pero ella no se puede quedar en la casa.- Dijo serio.- Para mí ha sido muy difícil digerir que en mi propia casa esté pasando todo esto y más porque no logro comprender cómo pudiste poner los ojos en la esposa de tu hermano y aunque él ya no esté con nosotros, no puedo permitirlo.

Benjamín: Entiendo viejo. - Dijo apretando los puños.- Pues no me queda nada más que buscar un lugar donde vivir.- Dijo y él lo miró angustiado.- Lo siento viejo, pero no pienso dejar pasar esta oportunidad que la vida me regala. No me importa que me señalen en la sociedad, además, te prometo que seré cauteloso para no avergonzarte. - Dijo mirándolo.- No puedo alejarme, no ahora que ella está mal, que me necesita. Ha estado muy nerviosa y no pienso dejarla sola.- Dijo, tomó su maletín y salió de la sala.- Maldito viejo.- Dijo mientras caminaba.- Tengo que buscar la forma para hacerlo cambiar de opinión, pero ¿cómo?.- Se preguntó mientras entraba al ascensor.- Nadie va a ganarme, yo siempre voy un paso hacia adelante.- Dijo al llegar al estacionamiento y entrar a su auto.



Ámbar: ¡Es que te juro que no puedo creer todo lo que me cuentas! - Dijo sorprendida y a la vez emocionada. - Tú y Pablo....... ay amiga me alegra mucho por ti.

Marifer: Ámbar estoy tan feliz. - Dijo emocionada. - Pablo es maravilloso, es tan tierno, me sentí tan bien entre sus brazos. - Dijo cerrando los ojos recordando todo lo que había vivido con él. -Sus palabras llenas de tanto amor, todo el tiempo procuró que me sintiera bien. Te juro que con él pierdo mi brújula. Nunca me había sentido tan feliz Ámbar.

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