Capítulo 17: Llegando a su fin

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Octavio: ¡Wow!, te pareces mucho a él.- le dijo mientras estaban acostados en la cama. Miraban la foto del padre de Marifer.

Marifer: Sí.- Dijo acariciándola.- ¿sabes?, durante mucho tiempo evité saber de él, pero ahora que lo conozco, no sé, se me movió todo.- Dijo melancólica mientras recibía las caricias de Octavio en su cabeza.

Octavio: Bueno, creo es normal. Es tu papá e independientemente como se haya portado, la sangre llama, así que supongo que por eso te sientes así.- Dijo antes de depositar un beso en la cabeza de ella.

Marifer: Quisiera saber por qué la abandonó, por qué la lastimó y por qué nunca quiso saber de nosotras.

Octavio: Amor.- Dijo levantándole la barbilla para que lo mirara.- Ya no te martirices pensando en eso. Hay cosas que no tienen explicación y esta es una de ellas.

Marifer: Ya sé, pero me gustaría conocerlo, saber su nombre por lo menos. El abuelo no me quiere decir nada.- Dijo y en ese momento la puerta sonó.

Ámbar: Marifer.-Dijo mientras tocaban.- Marifer, necesito hablar contigo.

Marifer: Un momento.- Le gritó.- Voy a ver qué quiere.- Dijo levantándose de la cama.- Y usted señor, será mejor que entres al baño, no me gustaría que Ámbar te viera en esas fachas.- Dijo y él empezó a reír.- No te rías. Luego n me deja en paz con sus insinuaciones.- Dijo poniéndose la bata.- Anda, ve al baño.- Dijo sacándolo de la cama y pudo observar su desnudez.- Te prometo que te haré compañía cuando termine.- Dijo con picardía.

Octavio: Umm, por una propuesta como esta, soy capaz de hacer lo que sea.- Dijo dándole un beso para luego meterse al baño.- Te estaré esperando.- Le gritó y ella sonrió para dirigirse a la puerta.

Ámbar: Vaya, hasta que decides abrirme.-Dijo sonriendo.- Ustedes dos parecen conejos.- Dijo al ver la cama desarreglada.

Marifer: Ya, deja de molestar y dime ¿qué quieres?.

Ámbar: El asistente del profesor no pudo venir.- Dijo y Marifer la miró atenta.- Al parecer tuvo un accidente y se fracturó una pierna, así que durante un tiempo no podrá viajar.

Marifer: No puede ser.- Dijo frustrada.- Él nos iba a ayudar a investigar.

Ámbar: Sí, pero aún sin él podemos hacerlo. Marifer, esto es grave. Los residuos que se encontraron en el agua, son derivados de del petróleo.

Marifer: ¿qué?

Ámbar: Sí Marifer, y esto es más grave de lo que parece. Si el agua tiene residuos de petróleo es porque de alguna manera u otra ese mineral yace en alguna parte de la aldea. Lo que significa que lo están explotando y que gente grande está detrás de ello.

Marifer: No puede ser. - Dijo preocupada. - No puedo creer que haya petróleo en nuestras tierras.

Ámbar: Yo también me sorprendí. Pero tu abuelo es dueño de esas tierras y tienes sus papeles en orden, así que no creo puedan hacer mucho.

Marifer: Ámbar, se te olvida que, si empezaron a realizar la explotación, lo hicieron sin permiso del abuelo. A esa gente no les importa nada. Nosotros solo nos cuidamos entre nosotros mismos y si viene alguien poderoso a querer violar nuestros derechos, poco podremos hacer. - Dijo sentándose en la cama. - Lo que me preocupa es la reacción de mi abuelo. - Dijo mirándola. - Primero muerto antes de que profanen sus tierras.



Cielo: Maldita sea abuelo, ¿dónde metiste esos papeles? - Se preguntaba mientras buscaba los documentos por toda la habitación. - No puede ser que se los haya tragado la tierra. - Dijo sentándose de golpe en la cama y chocando con una pared hueca. - ¡Auch! - Dijo agarrándose la cabeza por el golpe que se había dado. De repente vio como de un hueco de la pared salían unos pergaminos enrollados. - ¿Qué es esto? - Se preguntó al tomar el pergamino. Lo hojeó dándose cuenta de lo que tenía en sus manos. - Los encontré. - Gritó emocionada. - Por fin los encuentro. Este es mi ticket de avión a la felicidad. - Dijo sonriendo mientras abrazaba los papeles. - Lo siento abuelo, pero no pienso quedarme en este lugar toda mi vida. - Dijo con una sonrisa.

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