Octavio: Podría jurar que me ibas a dar un beso y te arrepentiste. - Dijo haciendo que el corazón de ella empezara a galopar, peor no sabía si del susto o por la cercanía de él. Ella trató de alejarse, pero él la agarró del brazo acercándola más a él.- Contéstame, me ibas a besar?.- Le preguntó mirándola con intensidad.
Marifer: ¡Estás loco! - Dijo y se separó con brusquedad de él. - Solo quería ver si tenías fiebre. Tampoco te creas tanto. - Dijo seria.
Octavio: Te vi tan cerca de mí que pensé que querías otra cosa. - Dijo mirándola.
Marifer: ¡Ya quisieras! - Dijo tratando de parecer indiferente y él sonrió con ternura.
Octavio: Y aparte de verificar si tenía fiebre, ¿querías lago más?
Marifer: Este no, bueno sí. - Dijo tomando el té de mate que le había llevado. - Te preparé un poco de mate, te sentirás mejor. - Dijo y él lo tomó, rozando sus manos con las de ella.
Octavio: Gracias. - Dijo con ternura y ella lo observó embobada.
Marifer: Buee.... Bueno. - Dijo saliendo del trance, muy nerviosa. - Será mejor que te deje descansar.
Octavio: ¡espera! - Dijo y ella se detuvo. - Creo que lo mejor es que yo duerma abajo. Esta es tu habitación, aquí tienes tus cosas. Me siento mal que tengas que dormir incómoda por mi culpa.
Marifer: No te preocupes. - Sonrió. – Además, esta es la habitación más grande, aquí estarás más cómodo. Yo estoy bien, de verdad.
Octavio: Insisto. Además, no puedo estar subiendo y bajando las escaleras. Lo digo por lo de mi pierna, todavía me duele mucho.
Marifer: Tienes razón. No había pensado en ello. - Se quedó pensativa. - Mañana hablamos y ya veremos lo del cambio de habitación. - Dijo y el asintió sonriendo. Se quedaron unos minutos mirándose a los ojos. - Buenas noches Pablo.
Octavio: Buenas noches Marifer. – Dijo viendo como ella salía de la habitación.- ¿qué me está pasando?, ¿por qué me siento así?, como si estuviera haciendo algo malo.
Cielo: Vaya!, como que estás mostrando mucho interés en ese hombre Marifer!.- Dijo al verla salir de la habitación.- ¿No será que te gusta?, porque si es así, qué rápido te olvidaste de lo que decías sentir por Nacho.
Marifer: No tengo por qué darte explicaciones.- Dijo seria.- Soy libre, puedo hacer lo que quiera.
Marifer: Es un hombre blanco Marifer, los miembros de la tribu no estarán de acuerdo con tu relación con él, ni mucho menos el abuelo.
Marifer: En primera, no tengo por qué darles explicaciones a ellos, porque no existe nada entre Pablo y yo.
Cielo: ¿Pablo?, así que el desmemoriado recuperó la memoria.- Dijo riendo.
Marifer: Cielo, te divierte verme sufrir. Pero no te voy a dar el gusto. Te voy a demostrar que soy más fuerte de lo que muchos creen. Y aunque me odies, sin si quiera saber el por qué, voy a poder contra tu odio. Solo recuerda que si Nacho se acostó contigo, así mismo lo hará con otra. - Dijo y Cielo borró la sonrisa. - Es un desleal, un hombre que lo único que le importa es su bienestar. No sé por qué nunca me di cuenta. Y en cuanto a mi relación con Pablo, son cosas mías, y si la tribu no está de acuerdo en que me lleve con él, solo porque es un hombre blanco, pues aprenderé a vivir con ello, porque no lo dejaré a la deriva estando como está. - Dijo y se fue dejándola con toda la bronca.
Cielo: itavyha (estúpida) pero yo soy mejor que tú, y voy a lograr que Nacho se enamore de mí. - Y en cuanto al hombre ese......... no estaría mal divertirme un poco con él. - Dijo con maldad.
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Utopía de Amor
RomanceOctavio Villaseñor y María Fernanda viven en un mundo idealizado, donde aparentemente son las personas más felices del mundo. Un accidente que llevará a un terrible descubrimiento, los hará despertar de ese mundo en el que vivían, su mundo utópico...