Nueva Vengadora / Civil War

Capítulo 10 (PEQUEÑA ASAMBLEA)

—Bien, pensaréis que estáis aquí por el numerito montado antes por Loki —hace una pausa y a mi me entra la duda, porque ya no se para que nos habrá llamado—, pues si, pensáis bien.

Este hombre no solo le falta un ojo, sino que en ese accidente debió de perder parte del cerebro.

—Bien, tienen que decir algo al respecto.

—Fue mi culpa, lo admiro, no debí presionarle.

—Señorita Anabell, usted no esta aquí porque la culpe de lo que pasó, normal que tenga curiosidad, pero estas aquí para que Rogers veo porque no queríamos darla esa información.

—Pero él no me la hubiera dado si yo no...

—Esta bien Anabell, no pasa nada —me dice Steve callado—. Asumo toda la culpa, cuando se da una orden hay que obedecerla, pero tenga en cuenta que...

—Mida sus palabras, Rogers.

—Ella necesitaba saber la verdad, el fue el que la ha hecho que lo acabe pasando muy mal, ella tiene el derecho de saberlo.

—Y al cabo del tiempo lo habría sabido. Solamente intentábamos que pasase un poco el tiempo y se calmasen las aguas. Loki está prisionero, y por el momento no puede preparar ninguna catástrofe.

—Y cuento pretendias esperar...

—¡Lo suficiente, Rogers! Lo suficiente para que su quemadura no vaya a peor, y sino que te diga ella lo que la ha dicho Cho.

Steve me mira curioso y ve que en mi mirada hay tristeza.

—La quemadura se produjo por una práctica elevada de mis poderes a una temprana edad, y una práctica digamos que muy peligrosa y exigente. Debido a eso, debo controlarme, ya que si tengo perdidas del control de mi poder la quemadura podría crecer y si esa expansión de la quemadura no la trato antes de que pasen 24 horas, no se podrá volver atrás, y eso repetido unas cuantas veces tendría que solucionarse con la amputación del brazo.

Lo más normal es que ahora hubiese un silencio, pero Fury no lo permita:

—Esa es, que la amputen el brazo. Se tendría que quedar sin él, o se la tendría que poner uno como el de Bucky, y no se sabe si ese material podría amoldarse al poder de Anabell.

—Pues a Bucky no le queda nada mal. 

Soy incapaz de aguantar la risa, y Fury se gira hacia mi.

—¿Que pasa?

—¿No le queda nada mal? ¿En serio Steve?

El me mira con cara de no entender nada, y caigo en la cuenta de que me he metido en su cabeza, así que suelto un par de risas más.

—Perdona, a veces me resulta irresistible meterme en la cabeza de los demás, me gusta saber lo que la gente piensa. Y parece que te gusta bastante como le queda su brazo de vibranium a Bucky —le digo con un tono de voz pervertidos.

—Oye, que quedarle no le queda nada mal.

Ambos nos miramos con miradas de complicidad.

—Vale, muy bien, volvamos al tema principal —volvemos a ponernos serios mirando hacia donde él esta—. ¿Por donde íbamos?

—Por qué me podría quedar como Bucky, o con un brazo amputado.

—Ah sí, pues eso Rogers, y tu deberías de saberlo mejor que nadie, las órdenes que te da alguien son para seguirlas, no para hacer tú lo que te salga de... De las narices.

—Lo se Fury, puede confiar en mi.

—La última vez que confíe en alguien perdí mi ojo.

—Esta vez no perderá el que le queda.