Nueva Vengadora / Civil War

Capítulo 16 (SOLO HAY QUE SEGUIRLE)

A la mañana siguiente nos despertamos gracias a la alarma que he puesto en mi reloj a las 7, creo que nos de tiempo.

—Vamos vamos, no hay tiempo que perder.

—¿he?

—Tu desayuna rápido y ya luego te digo. Ponte ropa oscura.

Salgo de la habitación en pijama con el móvil en la mano. Me preparo una taza de leche y me tomo cuatro galletas con ellas.

Justo cuando yo acabo entra Bucky y yo me voy a cambiar.

Entro en la habitación y opto por el pantalón vaquero negro, la camiseta de tirantes ajustada y negra, las zapatillas de Nike de deporte, porque también son negras y la chaqueta de cuero, negro y corta.

—¿Estas?

—Si, ¿pero para qué tanta prisa?

—Ven.

El se acerca a mi, y en mi móvil abro una aplicación de rastreo.

—Antes de que Daniel se fuera, le coloque un chip de rastreo en el cuello, de estos que no se caen, así que ahora se ha donde va.

—Eres muy lista.

—Obviamente. Esta llendo para el norte, esperemos a que se quede quieto en algún sitio, cuando lo haga, nos aparecemos allí.

Genial, solo tenemos que esperar, esperar y esperar, y en ese tiempo no tenemos nada que hacer.

—¡Te vienes a la terraza! —El me mira sin entender— ¡allí tiene los gatito!

Subo las escaleras corriendo sin esperar a que el se levante del sofá, y abro la puerta de la terraza para encontrarme con dos gatito super monos, uno pelirrojo y el otro de pelaje gris. También veo que ha cambiado las ventanas, ahora van desde el suelo hasta el techo, me supongo que para que los gatos no se escapen

Me acerco a los gatos y me agacho para acariciarlo, cosa a lo que ellos reaccionan de maravilla, porque se acercan a mi sin ningún problema y se tumban cerca de mi.

Cuando Bucky llega a los pocos segundos, también se sienta a mi lado y empieza a acariciar al gato gris con su brazo normal, porque en un  principio cuando le han visto el de metal, se han alejado.

Acabamos sentados el uno espalda con espalda y con un gato en brazos cada uno, yo me quedo con el pelirrojo porque es el más mono de los dos.

—Parece que te gustan los gatos.

—Me encantan. Son las costas más monas de este mundo —digo aplastando en un abrazo al que tengo.

Bucky separa su espalda de la mía y casi hace que me caiga al suelo.

—Hey —digo a modo de gracia para que sepa que antes estaba más agusto.

—Tu móvil está vibrando.

Eso es lo único que dice, y es suficiente para que me ponga sería, deje al gato en el suelo y me acerque al móvil para ver que pasa.

—Lleva cuarto de hora en las mismas instalaciones, lo tenemos. —me centro en el mapa que hay en el movil—. Dame la mano.

Unimos nuestras manos.

«Ir a la dirección del móvil»

Cierro los ojos, siento como mis pies se separan del suelo, y una vez que se vuelven a posar, abro los ojos y me encuentro aproximadamente a un kilometro de unas instalaciones llenas de guardias.

—No hemos traído armas —observa Bucky.

—Hoy no atacaremos, simplemente observaremos por dentro.