Capítulo 1 (LLAMAR LA ATENCIÓN)

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Camino por la calle con la mayor tranquilidad del mundo, pues tiene que parecer que no voy a hacer nada sospechoso, pero eso resulta bastante raro cuando llevo cuesto un pañuelo que me cubre la mitad de la cara y un conjunto bastante oscuro (aunque eso último es algo normal hoy en día)

Llevo tres años preparandome para acabar con los malditos vengadores.

Ellos me lo destrozaron todo, me arrebataron a mi familia (a excepción de mi hermana pequeña, ella tiene 5 años ahora), a mis amigos, mi hogar, me lo quitaron todos, y según ellos lo hicieron para salvar a New York de los chitauri.

Pero lo único que hicieron fue destrozar la mitad de la ciudad, aunque parasen el ataque de esos bichos.

Ahora solamente busco venganza para poder sacar adelante a mi hermanita, ella es la cosa que más quiero en el mundo, y hoy se lo voy a demostrar, pues los vengadores no tienen nada que hacer en cuanto estén luchando contra mi.

Por fin llego al portal en el que voy a preparar un ataque para llamar su atención, ellos son incapaces de resistirse a esto.

«invisible»

Me quedo al lado de la puerta esperando a que entre o salga algún vecino, y no me toca esperar mucho, así que entro a la vez que el señor.

También entro en el ascensor junto a él, y que casualidad, el también va al 4° piso, el piso en el que está mi querida presa.

Me bajo a la vez que el y espero a que se meta en su casa, y ya una vez que no escucho un solo ruido llamo al timbre.

«Natasha Romanoff»

La puerta se abre y veo a un señor de unos 50 años, con una barba corta y el pelo bien peinado, le da un aire bastante formal.

-Señorita Romanoff, no la esperaba por aquí -exclama notablemente sorprendido-. A cambiado mucho desde la última vez.

-Ya ves David, todos cambiamos menos tú -poso mi abrigo sobre una de las sillas que tiene la habitacion y hago un gesto hacia ella para pedir permiso.

-Claro señorita, siéntese.

Agradezco que me lo permita y me siento en ella tranquilamente cruzando las piernas.

-Ufff... Por fin me siento, mi trabajo no me lo suele permitir -acaricio teatralmente mis piernas como si estuviesen doloridas- me paso el día entero de pies, haciendo caso a mi jefe, aprendiendo todo lo que me tenga que enseñar y haciendo algún que otro combate, y por fin me ha permitido descansar un día.

-Cuanto lo siento Señorita Romanoff...

-Por favor, llameme Natasha, esque sino suena demasiado serio para mi gusto.

-Claro, así lo hare Natasha.

-Bueno, como hoy me han dejado un poco a mi bola, he decidido prepararme mi propia asignatura. Usted es uno de los socios de S.H.I.E.L.D, ¿por?

-Veo que te gusta informarte sobre tu sitio de trabajo. -sonrio para darle a entender que así es- Pues mira, la verdad es que ya ni me acuerdo ni de como surgió...

El sigue hablando de como narices consiguió ponerse en contacto con Nick Fury para ofrecerle la oportunidad de ganar más dinero y así poder tener unos mejores servicios para los superheroes a los que entrenaba, y de como consiguió que Nick acabase aceptando su ayuda en los negocios.

-... Y pues como ve, mi buen olfato para los negocio volvió a funcionar.

-Ni que lo diga, es ustes una máquina de dinero, y una gran influencia para S.H.I.E.L.D -ambos soltamos una pequeña risa, y yo sigo haciendo la entrevista pero a la vez sigo investigando la habitación- y como es que un hombre que gana tanto dinero, ¿sigue sin meter este en un banco?

Nueva Vengadora / Civil WarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora