Capítulo 2 (O FIRMAS O ERES EL ENEMIGO)

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—¿Qué hace ella aquí? —esto es lo primero que dice Steve en cuanto me ve.

Dirige su mirada hacia Tony y él ni se inmuta, se queda sentado en el sillón, y cuando responde, ni siquiera se molesta en mirarlo.

—Tu querías avisar a Thor, así que no veo motivo por el que ella no tendría que ser avisada.

Su tono es de indiferencia, y cuando termina, se recuesta más en el sofá esperando tranquilamente la respuesta de Steve.

Él, en vez de responder de malas maneras, respira profundamente y se gira otra vez en mi dirección, pero aunque me mira, no me dice absolutamente nada.

Yo me quedo plantada frente a la puerta, esperando a que alguien me indique que me puedo sentar, o algo por el estilo, y al final, las indicaciones me vienen por Natasha:

—Toma asiento, Anabell.

Yo empiezo a moverme, y me siento en una silla entre Wanda y Steve, y me quedo ahí sentada esperando a que alguien empiece a hablar, o esperando a que alguien entre por la puerta y diga algo, porque este silencio es demasiado incómodo.

—¿Qué tal por Asgard? —me pregunta Natasha.

No sé si simplemente me han llamado para preguntarme esto, pero sinceramente esto tiene pinta de ser mucho más grave, al menos por las caras largas y serias que todos tienen.

—Pues, todo muy bien.

Me pongo a mirar la sala para ver quiénes son los que estamos, y la verdad es que me falta gente.

—¿Dónde están Bruce, Clint y Bucky?

Antes de responderme, se miran los unos entre los otros y puedo distinguir claras miradas de nerviosismo.

—Clint dice que quiere pasar tiempo con su familia —me responde otra vez Natasha, pero las siguientes palabras son más distantes—, Bruce desapareció en una misión, nadie lo ha visto, y...

Deja la frase en el aire como si no quisiera pronunciarla, como si pronunciar las siguientes palabras fueran a causar mala suerte.

—A Bucky le han lavado el cerebro —al final el que me da la información es Steve—. Vuelve a ser el soldado de invierno.

«¿¡Qué!?, si él puede volver a ser el soldado de invierno, yo también»

Se vuelve a abrir otra vez un abismo provocado por el silencio, pero esta vez, el abismo es muchísimo más grande de lo que me esperaba. Ni siquiera Wanda me habla para animarme después de oír lo que le ha pasado a Bucky.

Algo tiene que ir verdaderamente mal aquí.

Al final, un hombre alto entra en la sala con la compañía de Nick Fury y Maria Hill, y se planta frente a nosotros.

—Esto tiene que cambiar —ni siquiera se molesta en presentarse, tan sólo va al grano sin importarle las formalidades—. Este grupo tiene que empezar a actuar de manera diferente, debe actuar con más responsabilidad...

—Actuamos con la mayor responsabilidad que podemos teniendo en cuenta las situaciones —puntualiza Steve con seriedad.

—¿Con responsabilidad? Señor Rogers, creo que no tiene muy claro ese concepto.

En vez de continuar hablando, enciende un horograma, y en el nos muestra los ataques que han ido realizando los vengadores desde que se formaron. Muestra las ciudades que han quedado destruidas, como parte de Nueva York..., como Sokovia, como la base de HYDRA de España...

—A esto llamas responsabilidad, Rogers, a matar a gente —el hombre respira profundamente decepcionado y lanza un montón de folios sobre la mesa—. Los acuerdos de Sokovia —los presenta—. Formareis parte del estado, y tan solo actuaréis cuando se os indique. Tenéis que firmar.

Nueva Vengadora / Civil WarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora