O16

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- Estuve entrenando hasta recién y todavía no sabemos la formación para el sábado. - dijo Santiago- ¿vos que estuviste haciendo?

- Con Amparo estamos organizando mi cumpleaños, algo tranqui igual. Cuando estén ustedes me rompo- le conté y rió.

- No nos tenes que esperar, rompete igual.

- Sabes que aunque me digas eso la joda fuerte va a ser cuando lleguen ustedes y celebramos doble.

- Creo que sos la única que nos tiene tanta fe.

- Lo importante es que ustedes se tengan fe, San. - miré la hora y agarré mi mochila.- me tengo que ir, se me hace tarde. Mándale saludos a Pedro.

- Después hablamos entonces- sonrió- ¿también le mando saludos a Julián?

- Matate, Santiago- reí y corté.

Pedruchis; Suerte hoy! Te quiero un montón.

Solcito; Me haces feliz, Pedro! Dale que el sábado con todo!

Pedruchis; Y vos a mi, cuando vuelva nos casamos.

Solcito; Te espero con más ganas, entonces❤

Salí a esperar a que mi mamá saque el auto. Nunca me llevaba a la escuela porque siempre lo hacía Santiago o iba con Pedro.

- ¿A qué hora salís hoy? - preguntó mi mamá cuando frenó en frente de la escuela, donde solamente estaban los nenes de primero o segundo año que corrían para que no les cierren la puerta. 

- A la una, pero me voy con Ivo.

- Bueno, cuidate. Nos vemos a la noche- me despedí y bajé del auto.

Me abrieron la puerta y entré. Caminé por los pasillo lo más tranquila y cuando llegué a mi salón el profesor no estaba todavía.

- Hola- me senté en mi lugar de siempre, en el fondo, atrás de Amparo y Fausto.

-¿Cómo estás?- se fueron vuelta y los saludé con un beso.

- Bien, cansada y ansiosa.

- ¡Te vas mañana!- exclamó Fausto- ¿Santiago sabe?

- No, hoy hablé con él y le dije que iba a hacer algo tranqui y que cuando ellos vuelvan iba a ser la joda fuerte.

- Cuando te vea se va a morir- dijo Amparo.

- Y yo también lo extraño un montón y a Pedro también.

A eso de la una salí de la escuela, me despedí de mis amigos y quedamos en juntarnos a la noche. Ivo estaba esperando en la puerta, ganándose miradas de otras chicas, y si mi novio es hermoso.

- Hola, lindo- me acerqué a él y lo abracé.

- Hola, preciosa- me besó y empezamos a caminar hasta su casa- ¿a qué no sabes que te voy a cocinar hoy?

- ¿Milanesas?- pregunté y asintió con una sonrisa.

- Con puré instantáneo.

- ¡Ay, te amo!

Cuando llegamos a su casa no había nadie, entonces me cambié los zapatos por unas chanclas de él.

- Agarra una remera si querés, sabes que no me molesta. - dijo cuando me vio en la cocina al lado de él. Como me conoce.

Una vez ya cambiada volví y puse la mesa, ya faltaba poco para que el almuerzo este listo.

- Estoy muy emocionado por vos.

- Y yo por vos- sonreí- me encanta saber que lo feliz que sos.

- Te amo en serio, Sol- dijo- te amo muchísimo.

- Y yo te amo a vos.

Después de haber tenido nuestra despedida doble, porque él se va a jugar a Mendoza, me llevó a mi casa.

- No quiero que llores, así que no lo hagas- reí con lágrimas en los ojos.

- No te prometo nada- lo abracé- rompela toda, mi amor. Te amo.

- Te amo mucho más, Solcito hermosa. Mándale saludos a tu hermano.

Lo besé por última vez y entré a mi casa. Sin duda iba a extrañarlo más que a nada.

AMAR(te); Julián Álvarez. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora