Suspiré en un intento de dejar de llorar, en cinco minutos podíamos ir a ver a mi hermano y lo que menos quiero es que me vea llorar.Bajamos y ahí estaba mi hermano, lo abrazamos entre mi mamá y yo.
- Ya está mi amor- mamá intentó consolarlo y todo es esfuerzo que estuve haciendo para no llorar, se fue a la mierda en el momento que mi hermano también lloró.
- Perdón- murmuró.
- No pidas perdón, no fue culpa de nadie.
Al lado nuestro estaba Julián con la familia haciendo lo mismo que nosotros.
La mamá se acerca a nosotros y nos saluda, también el papá y los hermanos. Creo que no saben que ya no estoy más con su hijo y tampoco voy a ser yo quien se los diga.En el momento que tengo que saludar a Julián, él me abraza y empieza a llorar. Le acaricio el pelo en busca de consuelo. Se separa de mi para besarme la frente.
- Ya está- me dice cuando ahora la que llora soy yo. - Ya está, amor.
Lo abracé otra vez. Me sentía tan mal, triste por ellos porque se merecían ganar más que nadie.
Una hora después nos vamos del estadio hasta el hotel. Nuestro vuelo salía mañana un rato después que el de river. Aprovechamos lo que quedaba de la tarde para recorrer un poco el centro de Lima y no estar con la cabeza en el partido.
- Te juro que empecé a llorar cuando Julián te abrazó- dijo mamá.
- No me digas eso, Lau- suspiré- yo también lloré. Siempre que estoy a punto de superarlo, de conocer gente nueva, pasan estas cosas y caigo otra vez.
- Es el destino, ustedes tienen un camino más largo para estar juntos. - Me miró- yo creo una cosa, todo tiene una fecha de vencimiento. Las amistades, las relaciones, las personas; su fecha no llegó todavía, les quedan un montón de cosas por vivir. Son jóvenes, cometen errores.
- Si má, pero yo no puedo estar pendiente de él todo el tiempo. Esta vez que se la juegue.
- ¿No se la jugó? Sol, fue a buscarte a Inglaterra, cruzó el océano. Ahora vos jugátela por él. Hija, date cuenta.
(...)
Llegamos a Buenos Aires a las cinco de la tarde, el plantel ya había llegado. Mi mamá me llevó directamente a la casa de Julián. Esto puede salir muy bien o muy mal.
Toqué timbre, me atendió y esperé a que baje.
- Hola- sonreí.
- Hola, Sol- me besó en la mejilla- pasa.
Subimos hasta el departamento. Hace tres meses que no venía, y no tenía el última mejor recuerdo.
- Quiero que hablemos- empecé- yo se que quizá no es el mejor día, ni la mejor situación pero de verdad necesito sacarme esto del pecho.
- Esta bien- nos sentamos en el sillón- te escucho.
- Te extraño, me di cuenta que lo nuestro no puede terminar acá. A pesar de todas las cosas nos seguimos eligiendo. Estoy acá para decirte lo mucho que te amo, que sin vos no puedo vivir y aunque me haga la superada te necesito. Entiendo si no me querés más, porque por algo me dejaste, pero por favor no quiero sufrir más.
- ¿Como no te voy a querer?- me agarró de la cara- si sos el amor de mi vida. No entiendo como pude dejarte, soy un pelotudo. Pero te amo, Sol. Te extrañé todo este tiempo y me morí cuando me enteré que estuviste con Ivo, que te hablaba con el de Chacarita. Volvamos a estar juntos, volvamos bien. Estando seguros de nosotros.
- Esta vez hagámoslo bien, mi pobre corazón no soportaría una decepción más.
- Te amo- me besó- te amo muchísimo.
- Yo también te amo, Ju.
(...)
I N S T A G R A M
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AMAR(te); Julián Álvarez.
FanfictionQue lindo es amar, pero que lindo es amarte. [Todos los derechos reservados. Prohibida la copia parcial o entera y/o adaptación.]