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Estacioné el auto y bajé. Recién eran las siete de la mañana, el aeropuerto estaba lleno.

- Que suerte que te encontré rápido- lo abracé.

- Casi que me voy- rió. - ¿vas a ir a la escuela?

- Si, me vas a llevar vos después de mucho tiempo. - subió su valija al auto- No puedo creer que tengas registro, y que quieras ir a la escuela.

- Estoy a nada de quedarme libre, faltar es un privilegio que pocos se pueden dar.

- Ay, solcito- rió- te extrañé.

- Yo también. Vamos que se hace tarde y tengo que pasar por algo de comer.

Esta vez no manajé yo. Paramos en Starubuck, el primer que vi, y compré café para los dos y un sándwich de jamón.

- Chau, solicita-sonrió- ¿A qué hora salís hoy?

- A las doce, pero me voy con Julián. En la guantera estan las llaves. -besé su mejilla.

- Vengan a comer a casa.

- Bueno, dale.- cerré la puerta- Chau papá.

Entré a la escuela, tarde como siempre, mientras cambiaba por el pasillo me encuentro a mi amiga Amparo.

- Otra vez tarde- me abrazó.

- Te juro que me levanté temprano- enganché nuestros brazos para caminar hasta el salón- pero fui a buscar a mi papá al aeropuerto.

- ¿Hasta cuándo se queda? -abrió la puerta.

- Buen día- saludé - se va el mes que viene y después vuelve con Santi en diciembre para mi fiesta de egresados y pasar Navidad y año nuevo.

- Ay, que bueno amiga. -sonrió.

- Si, hoy me dijo que vaya a comer con Juli.- reí- se va a morir cuando le diga

Doce menos diez ya estábamos afuera, Amparo se fue con Fausto y Pedro se quedó conmigo hasta que Julián vino.

- Chau- me besó la mejilla- mañana paso así saludo a tu papá.

- Cuando quieras, le va a encantar verte.

Subí al auto, dejé el bolso atrás y le di un beso.

- Hola, amor- sonrió.- perdón por llegar tarde, me retrase con los chicos.

- Hola, lindo. No pasa- lo miré- tengo algo importante que contarte.

- ¿Llegaste temprano?- reímos.

- No, otra cosa. Vino mi papá y me gustaría que vayamos a comer a su departamento.

Su cuerpo se tensó, en ese momento supe que estaba nervioso.

- Si no querés ir no pasa nada- agarré su mano- no te sientas obligado.

- No es eso- suspiró- es que es la primera vez que conozco a tu papá, o a cualquier papá, nunca en mi vida lo vi.

- Mi papá es lo más copado y bueno que hay. En ningún momento te va a hacer sentir mal, ni nada de eso. - le sonreí- al ver lo mucho que me querés.

Bajamos del auto y entramos a tu departamento.

- ¿A qué hora vamos?

- A la noche, después le escribo y te aviso. - fui a la cocina- hoy cocino yo, ¿qué querés comer?

- Esos fideos con salsa que te salen riquísimos.

Mientras yo cocina el me contaba como le había ido en el entrenamiento, el viernes juegan contra Almagro y espera que lo convoquen. Yo, como novia fan, le digo lo aburrido que me había parecido el último partido que jugaron.

- ¿Qué haces si me compra otro club?- preguntó desde el comedor mientras ponía la mesa.

- Y nada, ¿qué voy a hacer? Obvio que voy a ir a todos tus partidos, pero de River voy a ser siempre.

- ¿Y si me voy a Boca?- reí.

- No te irías a Boca, y si lo haces serias un re vendido y más que cancelado.

Almorzamos mirando la primer temporada de Riverdale; a veces me da lástima mi novio, porque aunque no le guste o le aburra algo, él lo va a hacer igual porque quiere verme feliz. Lo amo tanto, y no miento cuando lo digo, que me dan ganas de llorar de la emoción cuando lo veo.

- ¿A qué hora vamos a lo de tu papá?- preguntó en la puerta de mi casa.

- Tipo nueve, por ahí. - le di un beso - Te amo, nos vemos después.

- Para- me agarró la mano antes de bajar - ¿Te vengo a buscar? ¿Compro algo para llevar?

-Venime a buscar- reí- y no compres nada, no hace falta.

- Te amo- me besó- nos vemos después.

Entré a mi casa, estaba mi mamá tomando té y viendo una de sus series.

- Hola, Má- la saludé- hoy voy a comer a lo de papá.

- Hola, Solci- me abrazó- buenísimo, hoy hablé con él. Quedamos en almorzar mañana.

- ¡Qué bueno! Me voy a bañar que en un rato viene Juli a buscarme.

Terminé de preparame y a las nueve menos diez Julián vino a buscarme.

- Hola, amor- lo saludé

- Hola, estas hermosa- sonrió.

- Gracias, te traje un chocolate. - se lo di- es para que calmes los nervios

- No estoy nervios- negó

Llegamos al departamento de mi papá veinte minutos después. En todo el camino intenté tranquilizar a Julián, y parece que al final funcionó.

- Hola hija- me abrazó. - Hola, soy Juan Ignacio, el papá de Sol.

- Es un gusto conocerlo, soy Julián.

- Igualmente- sonrió- pasen que la comida ya está lista.

Subimos al departamento, la mesa estaba puesta.

- ¿Quieren algo de tomar?- preguntó desde la cocina.

- No, gracias- respondí- ¿como está Romeo?

- Bien, re grande. - sonrió y fue por el pasillo- pidió que te traiga esto.

Me entregó un dibujo.

- Que lindo que es, gracias.

Cenamos canelones, hablamos y a Juli se le fueron los nervios. Mi papá lo hizo sentir bien, en ningún momento le hizo preguntas incómodas sólo que intenciones tiene conmigo, a lo que él le respondió: hacerla feliz, apoyarla en cada elección que ella haga y sobre todo amarla libremente.

- ¿Como eso de amarla libremente?- preguntó.

- Usted más que nadie debe saber que Sol es un alma libre, una persona sencilla y lista para entregar el amor que quizá no vuelva a recibir. Mi novia es fiel a sus ideales, es fiel a mi y con eso me alcanza; a ella no tendría que alcanzarle, tiene que exigir más por todas las veces que le fallaron y sin embargo no lo hace. Yo la amo, de eso puede estar seguro, conmigo no va a pasarle nada malo. - Me miró- te amo.

Mi corazón iba a mil por hora, las lágrimas estaban a nada de salir. Juan lo miraba con emoción, me di cuenta en el momento que empezó a hablar Julián.

- Yo también te amo- suspiré- te amo mucho.

- Que lindo lo que decís, pibe- apoyó su mano en el hombro del cordobés- me pone contento ver el amor que tenes por ella. Espero que sean felices juntos, ya sea un día, un mese, un año o toda la vida.

- Gracias, señor.

- Decime Juan, bienvenido a la familia. Aunque, ya lo sos.





Hooola a todos!

Finalmente actualicé y les pido perdón por tanta espera. La idea era publicar este capítulo el viernes, pero pasaron cosas y no puede.

Espero que les guste. Un beso

AMAR(te); Julián Álvarez. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora