AMAR(te); Julián Álvarez.

O24

Cuatro meses después

Subimos la última valija al auto y cerré el baúl. Mi hermano está a nada de finalmente instalarse en Inglaterra. La semana pasada estuvimos en Liverpool para buscar un departamento, todo esto lo hicimos con mi papá, que vive en España.

Hablar de la mudanza de Santiago me pone sensible. Es muy loco que de un día para el otro ya no viva más con mi mamá y conmigo, pero después me pongo a pensar y es la oportunidad de su vida. Si no lo hace ahora, ¿cuándo?

- ¿Falta algo más?- le pregunté. Negó y subimos al auto.

Llegamos al aeropuerto, bajamos las cosas y entramos. Estaban todos los amigos de San. Un like y lloro.

Se empezó a despedir internado no llorar, mi hermano es una persona sensible.

- No llores- dijo cuando me abrazó- si lloras no me voy.

- No te hagas el boludo- lo empujé. Me limpié las lagrimas. - Te amo San, te deseo lo mejor.

- Gracias Solcito- me abrazó otra vez. Julián apareció - Y vos cuidala.

- No te preocupes, que la voy a cuidar- dijo con una sonrisa mientras pasaba su brazo por mis hombros.

Sonreí y abracé al cordobés. Que bien me hace. Hace un mes me propuso q ue intentemos estar juntos, pero poco a poco; le planteé que necesitaba tiempo para mi y él lo entendió más que bien. Por el momento estamos siendo exclusivos, porque fue de las primeras cosas que le dije.

- Voy a estar bien, solamente si vos lo estás. Te deseo lo mejor, hermano. Cumplí tu sueño y rompela.

Nos terminamos de despedir, yo llorando como una boluda, pero muy feliz.

(...)

Volví a mi casa con Julián, necesitaba estar con él.

- Ya lo extraño- me acosté al lado de él, más bien arriba de él.

- Me imagino- empezó a hacerme mimos en el pelo.

- Me voy a dormir- reí. Levanté la cabeza para míralo- que lindo que sos.

Le dije acariciando su mejilla. Se puso colorado haciendo que mi corazón vaya a mil. Me gusta Julián, me gusta lo bueno y humilde que es, lo cariñoso que es conmigo y como me cuida.

- Vos sos linda- sonrió. Lo besé porque si no lo así él iba a hacerlo yo. - sos hermosa.

Volví a sonreí, porque es imposible no hacerlo cuando estoy con él; Me acosté sobre su pecho.

- ¿Me haces mimos?-susurré.

- Si- respondió y besó mi cabeza.