O49

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Es sábado, estoy en la puerta de la casa de un amigo de Amparo cagándome de frio, mientras tengo una botella de vino en la mano.

- Buenas- un chico más alto que nosotras abre la puerta.

- Hola, gordi- Amparo lo abraza y después me mira a mi- ella es Sol, mi mejor amiga. Él es Martín, amigo de toda la vida.

- Hola- besé su mejilla.

Entramos, dejamos las cosas en la cocina para prepararnos los tragos. No había más gente en esta casa porque no se podía. Le mandé un mensaje a Tobo preguntándole donde estaba, supuestamente iba a venir.

Empezamos a bailar y tomar, la estábamos pasando bien. Amparo estaba on fire, pibe que venía, pibe que se comía. Yo me tenía que bancar al amigo denso que se quería hacer el capo, y cuando crei que no podía ser peor, aparece Ivo.

Estoy en pedo y aparece el bombón que fue mi novio, más lindo que nunca.

- Hola- sonreí cuando se acercó a saludarme.

- ¿Cómo andas, Ivin?- fuimos a lo sillones que estaban afuera.

- Bien, pero creo que vos un poquito mal- rió.

- Estoy bien, bueno, es lo que me gusta decir. - Me levanté del sillón- gracias por hacerme compañía, pero tengo que encontrar a Amparo.

- Vamos, cuando la encuentres te dejo.

Entramos otra vez y como Ivo dijo, hasta que no encontramos a la rubia no se separó de mi.

- Gracias por acompañarme- lo abracé- me gustó volver a verte.

- A mi también- sonrió- cuidate y cuida ese corazón.

Mi amiga y yo terminamos en Lanús, en la casa de Toto Belmonte donde ahí estába Tobo. Nada que ver una cosa con la otra.

- ¿Qué hacen acá?- Pepo nos saludó.

- Estábamos en una joda en la casa del amigo de Ampi y nos vinimos para acá. - le expliqué- ¿Dónde está el conchudo de Tobo?

- En la cocina.

Fui hasta donde estaba.

- Sos un amigo del orto- se dio vuelta- fui a esa joda de mierda para hacerle la segunda a Amparo, y vos no estabas.

- Perdóname, Solcito- me abrazó. ¿Todo el mundo me va a abrazar?- iba a ir con un amigo, pero vinimos para acá y bueno. Llegué recién igual.

- No importa, haceme un trago, antes de irme estuve con Ivo.

(...)

- Real que está todos los días en mi casa- llegué con el equipo de mate.

- Y habla con tu hermano.

- No puedo decirle, es la casa de Santiago también. Es como si él vienen y me dice que le molesta que vengas mis amigos, lo mando a la mierda- le pasé un mate.

- Si, es verdad, pero vos nunca hablaste con Santi sobre su amistad con él.

- Si hablé- cebé un mate para mi- cuando Julián me dejó, mi hermano me preguntó si quería que ellos se distancien. Obvio le dije que no, yo fui la que se enamoró del amigo de mi hermano.

Estuvimos tomando mate y hablandoun rato más en el patio de mi casa.

- Mira quién viene- dice mirando para adentro de mi casa.

- ¿Que cuenta el duo dinámico? - Mi hermano nos saludó a las dos y se sentó al lado mío.

La cosa es que él no venía sólo, estaba con Julián. El cordobés nos saluda y toma asiento en una de las reposeras que hay. Amparo y yo no dejamos que el ambiente sea tenso, ella no quiere que me sienta incómoda y yo no quiero que Álvarez se sienta así. Soy una eterna enamorada.

- ¿Como les fue anoche?

- Bien, fuimos a una joda de un amigo, pero después nos fuimos.

- Terminamos en Lanús. - le pasé un mate mi hermano.

- Que raro ustedes- rió.- ¿la pasaron bien?

- Si, que se yo. Juntas nunca la pasamos mal.

- Julián, ¿querés un mate?

- Si, dale.

- Che- Santiago se acercó- ¿ayer estaba Ivo?

- ¿Cómo te enteraste?

- Yo me entero de todo, ¿Que pasó con él?

- Después te cuento.

A todo esto, Julián no nos sacaba la mirada de encima.

- ¿Jugamos al uno?- propuso Ampi. Gracias gorda por salvarme siempre.

AMAR(te); Julián Álvarez. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora