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Fui al comedor creyendo que estaba sola o que había comida, por suerte la segunda acerté.
Había como tres chicos, más mi hermano, almorzando mientras hablaban y reían exageradamente.

- Miren quien llegó, solcito la quebrada.- mi hermano dijo mientras reía.

- Callate voz de pito, yo no quiebro.- le respondí. Me di cuenta que estaban sus amigos, así que los saludé- Hola chicos.

- Hola sol- saludaron.

- Fuera de joda, ¿cómo te fue anoche? - Me senté en la mesa al lado de mi hermano.

- ¡Re bien!- exclamé- Que buena noche, por dios.

- ¿Tomaste mucho?

- No sabe no contesta- sonreí inocente.

- ¿Saliste anoche? ¿Hoy no fuiste al colegio?-preguntó Franco. Asentí mientras comía la hamburguesa que me habían gustado.

- Ayer fue mi upd y bueno, acá estoy.

- Me imagino que llegaste bien a la escuela.

- Eso intenté, encima tenían que ir los padres. Cuando la vi a mamá me quería morir, pero por suerte llegué bastante bien.

Los chicos rieron y cuando tocaron el timbre mi hermano me mandó a abrir.

- Hola- saludé.

-Hola Sol, ¿cómo estás?- el cordobés entró y besó mi mejilla

- Bien y vos.

- Bien- sonrió y puedo jurar que mi corazón se paró.

No era novedad mi enamoramiento por el mejor amigo de mi hermano, pero como no sentirme atraída por Julián, es hermoso.

Volví a sentarme en la mesa para ahora tomar mates.

- vi que anoche fue tu upd- comentó Álvarez- ¿llegaste bien?

Reí mientras asentía - Si, por suerte. No me tenía fe, pero bien.

- Me imagino tu mamá- sonrió.

- Ella pensaba que no iba a llegar a la escuela, pero el pedo que tenía se me fue cuando uno de mis amigos quebró mal.

Pasamos lo que quedaba de la tarde nosotros tres porque Fran y Lautaro se habían ido. Cuando llegó Laura, mi mamá, invitó a Julián a cenar. Obvio que él aceptó, ya es parte de la familia.

- ¿Como les fue hoy?- nos preguntó mamá a los tres, pero más que nada a Santiago y a Julián.

- Bien- respondieron.

- A mi también me fue bien- dije y ella me miró.

- Ya sé que te fue bien, te fui a buscar a la escuela y te traje para acá- me miró con una sonrisa.- te felicito por llegar cuerda.

- Gracias, má- reí acompaña de los dos chicos.

- Mañana te voy a buscar yo a la escuela- comentó Santiago. Lo miré mal porque no me gustaba cuando él iba, todas las pibitas se volvían locas y obvio, como hermana celosa que soy, me molestaba.

- Mejor voy hasta la cancha yo, no quiero que vayas.

- ¿Te damos vergüenza?- preguntó Julián.

- Obvio que no, pero me fastidia porque las chicas se ponen re intensas.

- No te pongas celosa Solcito- Santi sonrió- pero yo tampoco quiero que vayas a la cancha.

- Déjala, pobre- Julián dejó de comer- si no molesta y se lleva bien con todos.

- Ya sé, pero me enteré que algunos están interesados por vos.

Me levanté de la mesa juntos con mi plato.

- Mejor anda a buscarme, me encanta ir a los entrenamientos. - besé la mejilla de los dos- salgo a las doce mañana.

- Anda a dormir que ya es tarde- mi mamá besó mi frente. - Juli está la habitación de invitaros preparada, como quieras.

- Gracias- sonrió.

Que lindo que sos, Julián.

AMAR(te); Julián Álvarez. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora