-Hay que reservar ahora si quieren ir en enero.
- ¿A dónde vamos a ir?- Pedro llegó de la cocina con mate y facturas.
- Estamos viendo entre Brasil o Punta.
- ¿Para qué fecha?
- Segunda semana de enero. - le devolví el mate.
- ¿Van a ir a lo de Fran? - Preguntó Pepo leyendo el grupo.
- Ni loca, ahora está todo muy raro en el curso.
La semana pasada hubo un par de inconvenientes con algunos de mis compañeros de escuela, todo generado por Luna y Franco, su mejor amigo.
- Son unos boludos - dijo el rubio. - tienen esa necesidad de caerle bien a todo el mundo.
- Ni me lo digas, les tengo un asco. - Amparo suspiró. La más odiada con esta situación es ella, a mi me importa muy poco porque él no es más que un compañero y antes una buena segunda para salir y previar.
- Volviendo al tema verano, ¿quienes iríamos?
- Ampi, Faus, vos y yo.
- Buenísimo, hay que averiguar bien todo con tiempo, porque tenemos que hacer los papeles. Somos menores Sol y yo.
- Si, por eso. Mi mamá dijo que nos acompaña.
- Mi mamá también. Lo bueno es que en punta tengo mi casa.
- También está eso, pero a Uruguay vamos todo el tiempo más o menos. - acotó mi amiga,- de última nos podemos ir a Punta Cana.
- Esa también es buena. Ya hay que empezar averiguar los tres destinos y ver.
Salí de la casa de mi amiga para ir a lo de Julián, me había escrito diciendo que quería vernos y hablar.
Tardé cinco minutos en llegar porque me alcanzó Pedro.
- Cualquier cosa avisame, no importa la hora que sea.
- Si, no te preocupes- besé su mejilla- te quiero.
- Y yo a vos.
Bajé del auto y entre al edificio, Julián estaba esperándome en la puerta.
- Hola, amor- lo besé.
- Hola, Sol.
Me senté en el sillón y él al lado mío.
- ¿Te sentís bien?- le acaricié el brazo.
- Tengo que hablar con vos de algo.
- Te escucho. - sonreí, aunque ya sabía de lo que iba a hablar. Nunca me dice Sol, nunca está tan callado e incómodo.
- No se como decirte esto- suspiró- tengo la cabeza en cualquier parte, vos no te mereces pasar por esto. Te amo, no lo dudes, no hay alguien más. Solamente soy yo con un montón de inseguridades comiéndome la cabeza.
- Decilo - murmuré tratándome ese maldito nudo en la garganta.
- Necesito un tiempo.
El corazón de me rompió, el alma se me cayó.
- Esta bien. - sonreí con lágrimas en los ojos.
- Decime algo.
- Eso, está bien.
- No quiero que estemos mal. -me agarró de las manos, pero las quité- sol.
- No Julián, no vamos a estar mal. Yo voy a estarlo. Me duele tanto, porque no te hice nada para me dejes.
- No te estoy dejando- se acercó a abrazarme, pero me alejé - sol no me hagas esto.
- Vos no me lo hagas a mi- pedí- me estás dejando, decidiste seguir sin mi y está bien. Estas en todo tu derecho, solamente te pido una cosa: no me lo hagas difícil, no me hagas sufrir más de lo que ya lo estoy haciendo. Te amo, pero por un tiempo no quiero verte, y no te lo digo de resentida porque sabes que no lo soy. Una vez te lo dije, que te ame no significa que tengas el derecho a lastimarme.
Llamé a mi mamá y en menos de cinco minutos estaba afuera esperándome. Me subí al auto y automáticamente empecé a llorar.
- ¿Qué pasó?- preguntó.
- Me dejó- la miré- me pidió un tiempo.
- Ay, mi amor- me abrazó cuando el semáforo se puso en rojo- todo va a estar bien, te prometo que vas a estar bien.
Llegamos a mi casa, subí hasta mi habitación y me bañé. Cuando me estoy por acostar me llega un mensaje de Pedro, me limito a contestarle con un "mañana hablamos".
Mi idea era faltar a la escuela, pero eso es un lujo que no me puedo dar. Faltando casi dos meses para terminar la escuela, estoy a nada de quedarme libre.
Así que acá estoy, llegando temprano después de mucho tiempo, con mi vaso térmico y un corazón roto.
Me siento en mi lugar y mientras espero a mi compañero de banco, empiezo a tomar el café que tenía en el vaso. Pedro llega, se sienta. Me mira.- Contame.
Suspiro negando con la cabeza.
- Dale, Sol. -me agarra de las manos- que pasó anoche.
- Me dejó. - murmuré- me pidió un tiempo, está confundido, no sabe lo que quiere.
Automáticamente me abrazó y todo el esfuerzo de no querer llorar se fue en picada.
Real que estuve las cinco horas pensando en que pude haber hecho para que me deje. Santiago estaba esperándome en la salida, claramente él no sabe o por lo menos yo no le dije.
- Hola- me saludó cuando entré al auto.
- Hola- sonreí. Dejé mi bolso atrás. - ¿hoy no entrenaste?
- Si, pero salí a las doce. ¿Querés que vayamos a comer? Le podemos decir a Julián.
- Vayamos a comer, pero los solos.
Fuimos a un restaurante veggie, estaba en mi salsa claramente.
- ¿Cómo te fue hoy?- preguntó mientras comía una papa frita.
- Bien, ya estamos casi por terminar así que se vienen los finales.
- ¿Te llevas materias?
- Y si- suspiré- el mejor promedio no soy, pero en algunas estoy intentando aprobar el último trimestre.
Almorzamos los dos solos como hace mucho tiempo que no hacemos. Hablamos de porque verdaderamente volvió y si había conocido a alguien allá.
Cuando llegué a mi casa me acosté a dormir la siesta, necesitaba hace ese especie de "duelo" por mi ruptura con Julián. Ya se, me voy a morir de exagerada, pero la cosas como son: Estoy con el corazón roto.
....
Hola! No saben lo que me contó escribir este capítulo💔 pero nada es para siempre.
Les mando un beso! Muy pronto se vienen nuevas historias! ¿Alguna sugerencia?
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AMAR(te); Julián Álvarez.
FanfictionQue lindo es amar, pero que lindo es amarte. [Todos los derechos reservados. Prohibida la copia parcial o entera y/o adaptación.]