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-Es que yo no puedo creerlo. Estas confiando en una persona que desde que se enteró que estamos juntos nos tira malas vibras, en vez de confiar en mi.

- No es algo de confianza, sol. Te mostré lo que me mandó y te pregunte si era cierto.

- No es cierto -lo miré. Él estaba sentado en el sillón de tres cuerpos y yo en el individual- me duele que pienses eso de mi.

- Pero decime la verdad, ¿nunca te pusiste a pensar en lo rara que es nuestra relación?

- ¿Rara? Yo no veo nada raro en nuestra relación.

- Sol, antes de estar conmigo estuviste con un rugbier que no tenía más plata porque no podía...

- ¿Todo esto es por la plata?- lo interrumpí- a mi no me importa la plata; lo material, es en lo último que me fijo y me tiene sin cuidado. Yo te amo a vos por como sos, no por tus bienes.

- Soy un pibe de Córdoba de padres trabajadores, que nunca me faltó nada, pero tampoco me sobró. Recién ahora puedo permitirme cosas que antes no podía. Recién ahora mis viejos se pueden ir de vacaciones con nosotros. Todo lo contrario a vos.

- ¿Que tiene que ver? Amor, me conoces y sabes que no soy ese tipo de chicas. -lo agarré de la cara- mostrarme lo que te mandó.

Me pasó su celular con la conversación que habían tenido ayer a la tarde.

- Vos sabes como es sol y las pibas como ella -empecé a leer- a las milis les encantan los turritos. Le gustas ahora porque estas en primera, pero cuando te mandaron a reserva se quejaba todos los días, te lo digo yo que la escuchaba en el curso.

- ¿Es verdad? -murmuró

- Julián-suspiré- ¿querés que te diga que si? ¿Querés que nos peleemos? ¿Que querés? Estamos teniendo está discusión hace una hora y no vamos a ningún lado. Me duele que pienses así de mi, creí que después de todas las cosas que pasamos para estar juntos nuestras relación sería diferente.

-Perdóname mi amor- me abrazó- es que a veces no puedo creer que una chica como vos me haya dado bola a mi.

- ¿Me estás jodiendo? Yo estoy loca por vos desde que te conocí, siento todo por vos.

- Te amo- sonrió- Perdóname.

- Yo también te amo, y perdóname vos a mi.

Después de nuestra pelea, Julián se puso a cocinar papas fritas mientras yo jugaba al fifa con Pepo. No sabía que se podía jugar online hasta hoy.

- ¿Le querés poner chedar? - preguntó desde la cocina.

- Sip- dije sin quitar la vista del televisor- amor, hice un gol. Te lo dedico.

- Dale, amor- se burló Pepo- si hago un gol te lo dedico.

- Y a quien más se lo vas a dedicar, sino. -reí.

- A mi novia.

- Si, dale.

No me considero una chica celosa, pero que mis amigos tengan novia me aterra. Simplemente por el hecho de que los lleguen a lastimar y aunque ellos no lo digan, les pasa lo mismo. Cuando le conté a Pepo que estaba con Julián su primera reacción fue de felicidad, pero a la vez tenía miedo. Más que nada porque él ya conocía a mi novio y sabía como era.

- Che, ¿salimos mañana?

- ¿A vos te parece? El viernes fue el cumpleaños de Amparo y el sábado salimos y estuvimos de after en lo de Tobo. Creo que este finde la quedo.

- Igual no sé, estoy en Paraná y veo a que hora llego.

- Te extraño, boludito.

- Que manera de expresar amor- murmuró Julián cuando se sentó al lado mío

- Tu novia me maltrata.

- Si, a mi también.

- No sean mentirosos. Yo no los maltrato.

- Si- dijeron al mismo tiempo.

- Uy, los odio. Que les cocine montoto ahora.

- No te enojes- rió- hoy juego a la nueve, ¿vas a mirarlo?

- Obvio Pepin, aunque sea de river no me pierdo ningún partidos tuyo.

- Te amo amiga.

- Y yo a vos, Pepin.

- Aw, más lindos los amigos. -acotó mi novio- chau Pepo, hablamos mañana.

- Chau amigos.

AMAR(te); Julián Álvarez. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora