CAPÍTULO 19

6.3K 518 554
                                    

— CAPÍTULO 19: RECLAMO. —

El tiempo en el parque fue agradable.

Melissa nunca pensó que Alexandra se comportara tan amable ese día, tal vez, porque no tenía el estrés de la escuela en la cabeza. Pensó que sería uno de esos días donde le reclamaba ciertas cosas que no le parecían como... Comer una hamburguesa con la boca abierta, eso pasaba solo cuando el bocado era enorme, tampoco negaba que la adolescente poseía un apetito voraz similar al suyo. Si no fuera, porque sabían que era de un país y continente distinto, sí pensaría que era realmente una hija perdida suya con Katie por el enorme parecido que albergaba de ambas.

Existía esa duda en su cabeza. ¿Era rubia también? Ella era de pelo castaño, sin embargo, Katie poseía el pelo rubia nada más que se lo teñía regularmente. Claro, los antiguos productores querían que la irlandesa fuera rubia para el personaje, pues en distintos comic's se veía a una Lena Luthor o, Thorul con cabello rubio o, pelirrojo, entonces ¿Por qué teñírselo? ¿Acaso no le gustaba el cabello natural que poseía? Pensaba que se vería sexy con el pelo rubio... Tal cual en aquella serie que veía a sus espaldas, Drácula. No negaba que se veía hermosa con ese porte tan elegante que le daba a su personaje, esos ojos coquetos...

— ¿Quién? —La voz de la adolescente la sacó de sus pensamientos. La miró arrugando un poco la nariz, pues no sabía que era lo que había dicho la joven por lo que elevó una ceja un tanto confundida. — Murmuraste "rubia".

— ¿Lo hice? — La moscovita asintió. — Pensaba en Katie. ¿Tú por qué crees que se tiña el cabello de negro? —Preguntó.

— ¿Para interpretar a su personaje? —Se encogió de hombros desconociendo la razón de la pregunta de la rubia. —¿Es rubia?

— Oh, claro que es rubia, niña. — La adolescente sonrió con ironía. —¿Qué?

— Mi madre era rubia. —Respondió. —Espero que mi madre no haya reencarnado en el cuerpo de Katie. —Se carcajeó dejando a una Melissa confundida por aquella actitud, la joven se detuvo al ver que no le causaba gracia. —... Intento hacer una broma.

— No es por... Arruinar tu extraña broma, pero no se juega con eso. A los muertos siempre hay que guardarles respeto. —Aclaró Melissa bebiendo de su soda. La cafetería se veía solitaria ese día, el cielo se nubló de repente causando que estuvieran a quince grados. —Además, la palabra "muertos" me causa escalofríos.

— ¿Por qué?

— Bueno, cuando era niña recuerdo que viajamos a Londres, Inglaterra por un asunto familiar. Una tía había fallecido y a mi madre se le ocurrió la brillante idea de quedarnos unas semanas...

— ¿Algo más que quieran? —Se acercó una joven camarera.

— Eh, sí dos café con leche y cinco emparedados para compartir... ¡Oh! Si tienes croquetas para Oisin estaría mucho mejor.

— ¿Para el perro? - Señaló con ligera pereza hacía el Whippet acostado al lado de la silla. — ¿Pedigree o Dog Chow?

— El que sea está bien. —La chica se alejó sin interés alguno. —¿Dónde me quedé...? ¡Ah, sí! Mi madre quiso que nos quedáramos dos semanas acompañando a esa familia, yo tenía seis años. Vi el cuerpo en el ataúd y sentí gran miedo, pánico. Yo era una niña que padecía de pesadillas casi todas las noches, soñaba cosas raras para después plasmarlas en dibujos. Me levanté a las tres de la mañana a hacer pipí, mi hermano mayor no quiso acompañarme, el muy idiota apenas podía abrir los ojos. —Se quejó. —Ahí estaba yo, haciendo mis necesidades, salí... Y el pasillo era muy largo. Una de las puertas se abrió sola, era donde residía la bebé de unos tíos que habían ido también... Vi a una mujer junto a la cuna cantándole...

UNA NUEVA SERIE [MELTIE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora