UNA NUEVA SERIE [MELTIE]

CAPÍTULO 31

— CAPÍTULO 31: DE NUEVO —

Era la segunda vez que le echaba el ojo a su reloj en la muñeca. Era la primera vez que Alexandra las acompañaba a San Francisco por el evento y le preocupaba que durara tres minutos en el baño del avión.

Se asomó por el pasillo viendo como Chyler se encontraba con la oreja pegada a la puerta, parecía que no estaba haciendo lo que debía estar haciendo ahí dentro.

Melissa le ganó en levantarse para ir hacía donde se encontraba Chyler, también pegó la oreja intentando escuchar en el interior.

— No! No es necesario que vengas... ¡No! Sólo... ¡No! Estás exagerando. — Escuchaban en el interior.  — ¿Por qué besaría a las personas? ¿¡Qué!? ¡Ni aunque me lo pidan! Sabes que a mí no me gusta eso de intercambiar saliva... ¿¡Qué!? ¡Tampoco ahí abajo! — La pelirroja soltó una pequeña risa divirtiéndose de lo que escuchaba. — Ya sabes, a la única que besaría ahí abajo es a ti. — Melissa abrió la boca para maldecir, sin embargo, Chyler le tapó la boca con la mano para que no la escucharan. — Sí, no estoy preparada para eso, pero lo haré ¿De acuerdo? Cuando cumpla los veinte... ¿A los dieciocho?... ¿Mi regalo de cumpleaños? Ah, bueno, puedo aceptarlo, claro... Espera... ¿Has hecho lo que te pedí? ... De acuerdo, te llamo cuando llegue al hotel, no te aseguro que Katie y Melissa me dejen respirar... Sí, sí... ¡Ya sé! Ya no me salió sarpullido me puse la crema que me compró Katie... Sí, también te quiero, adiós.

Ambas mujeres corrieron a sus asientos, Melissa apenas llegó ganándose una mirada amenazante por parte de la irlandesa.

— Estaba hablando con Melanie por teléfono. — Susurró.

— Oh, pensé que le había salido sarpullido de nuevo. — Dejó salir un suspiro de alivio mientras se tocaba el pecho.

Alexandra salió del baño con la mirada en su teléfono, se dirigió a sentarse frente a la pareja colocándose los audífonos.

Cuando el avión aterrizó bajaron.

No iban vestidos de gala aún, Melissa llevaba una blusa holgada igual que su pantalón de mezclilla y llevaba unas sandalias, en cambio Katie, iba realmente tapada en un traje negro; pantalón, sudadera y botas negras, además de llevar unas gafas de sol.

Alexandra bajó junto con los demás, después Katie asegurándose de que fueran todas las maletas que habían llevado. La irlandesa esperó a que la rubia bajara, no sabía qué tanto hacia ahí dentro.

— ¡Voy a saltar desde aquí!

— ¡Melissa!

La rubia se carcajeó para después elevar los puños al aire como si hubiera tenido una victoria.

Odette estaba grabando más adelante, posiblemente había tenido una toma del momento, por lo que Melissa corrió hacía la castaña como si se tratara de una niña pequeña entusiasmada por los dulces.