UNA NUEVA SERIE [MELTIE]

CAPÍTULO 33

— CAPÍTULO 33:  EN BOCA CERRADA NO ENTRAN MOSCAS...—

Melissa carraspeó una vez más manteniendo una sonrisa, Mehcad imitó el gesto siguiendo ignorando la mirada de la rubia.

— Y... ¿Qué hacias siguiéndonos? — Preguntó de nueva cuenta cruzándose de brazos. El hombre la miró de reojo para después desviar mirada nuevamente. — No te vamos a dejar ir si no sueltas lo que sabes.

Alexandra asintió.

Mehcad se encontraba amarrado a un silla, sin las posibilidades de poder escapar. Alexandra se mantenía centrada en él amenazándolo con aquellos ojos rusos penetrantes, no había sido fácil atraparlo.

. . . . .

— Dos horas antes —

. . . . .

La familia Benosit se encontraba tranquila desayunando fuera de una cafetería en San Diego, un punto exacto que Alexandra había recomendado para estar ahí, sin embargo, nadie decía nada.

Melissa llevaba puesta su ropa cómoda: Una gorra, unas gafas negras, una campera, pantalón holgados grises y unas zapatos deportivos bastantes ligeros. Mientras que Katie iba normal, pero bien vestida con un pantalón negro holgado, una campera con dibujos de estrellas, gafas negras y botas. Alexandra sólo salió con un pijama de cuerpo completo de conejo rosado siempre usando la capucha de las orejas.

Claro que se ganaban miradas extrañas de las personas, pero apenas así no se les acercaban porque no estaban seguros de quienes eran esa chicas.

Katie se metió una uva verde a la boca arrugando la nariz por la molestia que sentía al ser observada de forma descarada.

La moscovita se levantó diciendo que iría al baño al interior de la cafetería. Ella se adentró al edificio, sí, pero salió por la puerta trasera rodeando el edificio y cruzando la calle de manera sigilosa, casi invisible.

Él no se lo esperó.

— Así te quería agarrar. — Mehcad volteó hacía atrás en el momento justo en que Alexandra se le echó encima en las espalda. La gente de la calle frente a la pareja comenzó a alejarse de ambos por la forma en que el moreno quería quítarsela de encima. — ¡Dame la cámara!

— ¡Quítate, niña!

Al final se logró zafar del agarre de la adolescente que cayó sobre una mesa.  Ella se levantó rápidamente comenzando a perseguir al hombre que se adentró al edificio de esa calle.

Comenzó a correr rodeando el edificio  sabiendo que saldría por la puerta trasera del mismo y así fue, nada más la vio se echó a correr más rápido.

Por las calles se veía a una chica con un pijama completo de conejo mientras le huía un hombre mayor, la gente al verlos se quedaban pensando sobre qué era lo que pasaba realmente.

Pasaron por un lugar donde vendías cosas baratas, entre tanta gente Alexandra casi le pierde la pista al hombre, tomó un sartén de donde vendías cosas para la cocina y continuó siguiéndolo.

— ¡No vas a escapar de mí! — Gritó teniéndolo sólo a dos metros. A cada segundo, el moreno volteaba hacía atrás verificando de que no lo alcansara, pero por su semblante asustado y sudoroso, ya comenzaba a cansarse. — ¡HA!

— ¡No, espera...!

— ¡Detente! — Aceleró el paso estando a pocos centímetros de él. Alzó el sartén asegurando darle con él en la cabeza. — ¡Última advertencia! — Gritó. Mehcad se agachó, la moscovita saltó sobre su espalda y en el momento se regresó dándole un golpe en la cara con sartén noqueándolo.