CAPÍTULO 40

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Antes que nada quiero decir que jamás he llegado a este punto de capítulos en una historia. Ha sido larga y con muchos giros inesperados para algunos y quisiera saber ¿Qué tal les ha parecido hasta ahora?

— CAPÍTULO 40: MEMORIAS —

— De acuerdo, quiero que te sientes y te relajes ante todo. — Susurró Melissa muy cerca de su oído. Le había tapado los ojos con una venda roja, la sentó en lo que parecía una banca de madera pues sus manos estaban sobre la mesa ansiosas de tocar algo por una sorpresa. No podía ver absolutamente nada, sólo tenía en cuenta que se encontraban fuera porbablemente en un parque. — Notice me, take my hand...

— ¿Qué...? — Sonrió un tanto extrañada por el canto de la rubia.

— ... Why are we strangers when our love is strong. — Continuó sintiendo una de las manos de Melissa tomar una suya delante, se había sentado en frente de ella. — Why carry on without me? Everytime I try to fly, I fall without my wings, I feel so small... I guess I need you, baby.

— Melissa...

And everytime I see you in my dreams I see your face, it's haunting me. — Sintió que le acariciaba su mejilla izquierda pasando la yema de uno de los dedos por el rostro, deslizándolo con lentitud hasta la punta de su nariz sacándole una pequeña risa. — I make believe that you are here... I see clear what have I done...

— Tengo algo que decirte... — Intentó parar.

Please, forgive me, my weakness caused your pain and this song is my sorry... At night I pray that soon your face... — ¿Por qué había parado? No entendía y esa canción sólo la ponía de nervios con la verdad que le diría. — Will fade away. — Intentó quitarse la venda, pero Melissa se lo impidió rápidamente parándose y colocándose detrás de ella para tomar sus muñecas. — And everytime I try to fly, I fall without my wings... I feel so small... — Nuevamente hubo un silencio distante, un silencio largo entre ambas. Katie sólo se podía concentrar en una sola cosa ahí fuera y era el latido del corazón de la rubia que parecía que en cualquier momento se le saldría del pecho. — I guess I need you... No te la quites, por favor. — La irlandesa hizo caso volviendo a poner ambas manos sobre la mesa. Escuchó a Melissa moverse al mismo tiempo que le tomaba una mano y la levantaba del asiento y, de nuevo, tenía que seguirla sin ver en absoluto. Realmente no sabía que planeaba, desde el desayuno se vio demasiada seria que ni siquiera tocó a comida. — Ya falta poco. — Escuchó. El sonido de una campanilla era fácil de reconocer, una puerta de un establecimiento, conociendo a Melissa una cafetería. — De acuerdo, vamos por aquí.

— Me está estresando no ver, que te quede claro. — Se rió en voz baja.

— Tranquila, ya casi. — Katie escuchaba poca gente alrededor, unas dos o cuatro personas ahí dentro más los empleados de la cocina y caja  — Aquí, siéntate. — Obedeció primero haciendo contacto con su mano el banco, después tocó la barra adelante. — ¡No te lo quites!

— Entiendo, entiendo.

— Ahora vuelvo, no te muevas... ¡No hagas trampa!

— No lo haré. — Respondió. — Pero me estoy volviendo impaciente. — Confesó. Escuchó los pasos de Melissa alejarse casi corriendo, se percató de que no salió del establecimiento, más bien sólo rodeó lo que sería la barra. Cuando volvía la rubia pareció tomar asiento a su lado. — ¿Ya?

— ¡Espera! Yo te lo quitaré. — Sintió las manos de Melissa alrededor de su cabeza, cuando escuchó el típivo sonido del plato siendo servido frente a ella, le quitó la venda.

UNA NUEVA SERIE [MELTIE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora