CAPÍTULO 8

8.3K 631 207
                                    

— CAPÍTULO 8: ADMIRADOR SECRETO —

Katie comenzó a llamar una y otra vez, desde la otra línea no correspondida, comenzó a exasperarse.

Melissa conducía con una buena canción en la radio del auto, intentando que la adolescente se le uniera en cualquier momento. Esas miradas en los coros a través del retrovisor no eran por puro gusto, no era de esperarse ver a la joven medio dormida en la parte trasera. Por más que intentaba comunicarse con ella, así como Katie -que era mucho más sencillo-, ella no respondía. ¿Su secreto respecto a ser una madre? Chyler y sus consejos, y los de Odette, pero prefería a la madre divertida. Se veía perfectamente que Katie no mantenía problemas con comunicarse con ella. Todos los días se preguntaba: << ¿Cómo lo hace? >>.

La respuesta era bastante sencilla. A Katie parecía darsele de manera más natural y nada forzada.

—  ¡Hola!... Sí, ya estoy a punto de llegar. —  Katie llevó una de sus manos hacía la radio bajándole el volumen a la música. —  Ajá. Acta de nacimiento, curp, número de seguro social... ¿Recibo de luz? —  La irlandesa comenzó buscar en las carpetas colocadas en medio, encima del porta-vasos. —  ¡Sí! ¿Es para comprobante de domicilio?... De acuerdo, sí, ya está todo. La veo en unos minutos y gracias. - La rubia dio una última vuelta. Se vio a unos edificios adelante un colegio bastante grande. Desde atrás, la moscovita se asomó frunciendo los labios. — ¿Traes tu credencial, Melissa? —

—  Ah, sí. — Respondió segura. Esa mañana movió la cama un sin fin de veces tratando de buscar su identificación... Y encontró una que había perdido hacía unos meses junto con la nueva. —  Uy, me encantaría un recorrido por la cafetería. —

—  Mike nos recomendó esta escuela, su hijo estudia aquí ya en último año. Debe ser buena. —

—  A mí solo me interesa la cancha de física... Y el campo. —

Estacionaron el auto. Había unos cuantos, los aparcamientos no se encontraban llenos por el mero hecho de ser sábado.
Si aceptaba a Alexandra en el colegio tendrían el domingo para comenzar con el papeleo de la inscripción. A primeras vistas era muy buena, el aparcamiento se encontraba en la parte trasera, desde ahí se veía el enorme campo a la derecha con gradas en las partes laterales y rejas de gran altura en los lados reducidos. Al entrar por la parte trasera se encontraron con el pasillo que daba a las primeras salas, no eran clases, más bien de aseo y un supervisor.

Subieron a la segunda planta, la escalera era grande, poseía dos más que daba a la izquierda y derecha, pero por indicaciones de la directora debían tomar la derecha, segunda puerta a la izquierda. Ahí mismo se encontraba en la placa: "Dirección Privada".

Katie tocó una vez hasta que una voz de adentro pidió que pasaran. Al abrir la puerta se encontraron con una amplia habitación. La dirección se encontraba muy bien decorada con muchos diplomas colgados en las paredes, donde los estantes llenos de libros no taparan las mismas.

—  Ustedes deben ser la familia... —  Miró los documentos en sus manos. - Benoist. -

— ¡Sí! — Respondió la rubia con energía.

No debí dejar que hiciera la cita, pensó retractándose la irlandesa. Ambas tuvieron tiempo de revisar los documentos de falsificación de la adopción de Alexandra. El apellido Benoist era el primero después de todo. Pedir un acta de nacimiento de Rusia fue lo más difícil, casi pedían hablar con Putin por ese documento de requerimiento.

— Por favor, tomen asiento. — Señaló las sillas frente al escritorio de madera. Melissa le concedió su asiento a la moscovita solo por cortesía. — ¿Trajeron los papeles? —

UNA NUEVA SERIE [MELTIE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora