MI DULCE KARMA #1 - (JIKOOKMIN)

Capítulo 10

Lo primero que dijo la enfermera al ver a JungKook fue "¡Madre mía!" seguido de un "¡¿Ahora que te paso?!"...

— ¡Por favor ayúdeme!— el castaño grito desesperado, mientras se rascaba sin parar —No sé que tengo.

— ¡Pasa niño! ¡Pasa! —la doctora se acercó al castaño, lo sujeto de su brazo y lo adentro al consultorio.

La chicharra que anunciaba el término de clases sonó en todo el instituto. JungKook sonrió muy en sus adentros, pues su amigo llegaría y lo acompañaría. Necesitaba a Hoseok a su lado.

Después de unos minutos, varios pasos se escucharon cerca de la enfermería y pronto estos cesaron. JungKook levantó la cabeza y su mirada se posó en la entrada del cuarto, su boca casi cae abierta al suelo.

El castaño quería cubrirse, pues se encontraba solamente en ropa interior.

¡Dios! ¡Qué vergüenza!

— ¡JungKook!— chillo Suni, mientras cubría sus labios con sus manos — ¡¿Pero qué te pasó?!

Definitivamente la vida odiaba a JungKook.

— ¡Oh my God! — exclamó Malia.

Taehyung, Hoseok, Seok Jin y Jimin solo lo miraban sorprendidos y preocupados.

¿Por qué estaban todos ahí? El castaño cerró fuertemente sus ojos y agacho la cabeza. Ahora si se quería morir.

— ¿Qué hacen afuera chicos?— preguntó la doctora apresurada—Pasen a ayudarme.

Todos asintieron y entraron al pequeño cuarto. La doctora los mandó a lavarse las manos y cuando estuvieron todos de regreso, les dio a cada uno un tubo de ungüento para ronchas y guantes de látex. Después les dio la instrucción de untarle pomada a JungKook.

¡Que mierda de vida!

El castaño se encontraba de pie, mientras que Hoseok y Seok Jin le untaban pomada en sus brazos, Taehyung y Malia en sus piernas, Suni en su espalda y Jimin en su abdomen.

JungKook comenzó a morder sus labios nervioso, sentía muchas cosquillas y tenía tantas ganas de retorcerse, pero trato de resistir. Hasta que sintió un suave toque en sus oblicuos y dio un brinco. Mierda. Era uno de sus puntos débiles.

—Espera, espera— detuvo a Jimin, pero este solo sonrió y continúo con lo que hacía —De verdad Jimin, detente.

Park levantó la mirada — ¿Es uno de tus puntos débiles?— pregunto divertido.

El castaño carraspeo la garganta un poco cohibido —Sí... Así que por favor detente—Jimin bajo la mirada mientras reía entre dientes y movía levemente su cabeza en forma de negación.

— ¿Todo bien Jeon?— pregunto Suni detrás de él. JungKook asintió un poco avergonzado.

Bajo su mirada y cacho a las traviesas manos de Jimin dirigirse de nuevo a sus oblicuos, las detuvo fuertemente por las muñecas —Ni se te ocurra— trato de sonar amenazante, pero no pudo aguantar tanta seriedad ya que las comisuras de sus labios comenzaron a encorvarse, delatando las ganas que tenía de reírse. Ambos se retaron con la mirada.

No supieron cuánto tiempo estuvieron así, hasta que escucharon a la doctora hablar y reaccionaron.

—Muchas gracias por su ayuda chicos— la mujer sacó unas pastillas del cajón de su escritorio— Pueden retirarse.

Todos liberaron un suspiro de alivio y pronto comenzaron a quitarse los guantes, para posteriormente irse a lavar las manos. JungKook iba a comenzar a cambiarse, pero la doctora lo detuvo y le dijo que esperara un momento. Cuando todos regresaron a la habitación la doctora les pidió que se retiraran y que dejaran al castaño con ella a solas.