Capítulo 22

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Al otro día, Suni recogió a JungKook como lo había estado haciendo anteriormente. Durante el trayecto, ninguno comentó nada respecto al tema que hablaron, tal como había pedido Suni. Fingieron que esa conversación nunca pasó.

JungKook se sentía extraño, obviamente la actitud de Suni había cambiado. Se había vuelto un poco cortante y distante con él, pero aun así, seguía sonriéndole y ayudándole en todo. JungKook la entendía, su amiga se sentía triste y molesta con él y también con ella misma, pues no era fácil volver a tratar a una persona igual, si esta te había rechazado.

Las clases transcurrieron normalmente, a la hora del descanso, el castaño pasó el tiempo con su amigo Hoseok, quien le platicó que su maestro de baile lo había felicitado por haber aceptado bailar, también le dijo que el evento seria dentro de dos meses y que se llevaría a cabo en un teatro de Busan, esto último Hoseok se lo había dicho con miedo, pues temía que su amigo se negara a ir. Pero JungKook aceptó gustoso viajar, pues extrañaba mucho su ciudad natal.

A la hora de la salida, JungKook esperaba encontrarse con Jimin como siempre, pero se llevó una gran sorpresa al verlo acompañado. Park le daba la espalda, pero del otro lado se podía ver perfectamente a Suni parada frente al pelinegro.

JungKook se detuvo a mitad del pasillo, Hoseok que iba caminando a su lado lo imitó.

El castaño no pudo evitar poner su atención en ellos. Jimin y Suni estaban platicando muy de cerca y eso de alguna manera lo hizo sentir incómodo. De pronto la mirada de la rubia se posó en él y de inmediato una sonrisa perversa se formó en sus delgados labios.

JungKook frunció levemente el ceño, bajo su mirada y se sorprendió al ver la mano de Suni entrelazada con la de Park. Su sangre comenzó a hervir y una corriente de desesperación viajó por todo su cuerpo. Quería correr hacia ellos y separar sus manos.

—Amigo, ¿estás bien?

La voz de Hoseok lo regreso a la realidad. Desvió la mirada rápidamente de las manos, volviendo a cruzar miradas con Suni, esta sonrió más abiertamente y con su otra mano, comenzó a acariciar el cabello del pelinegro.

JungKook trató de regular su respiración. Era obvio que Suni le quería dar celos, primero se percataba de que los estuviera observando, para después hacer todos sus movimientos.

Pero lo que no sabía, era que JungKook estaba celoso, pero no por ella, sino por Jimin. El castaño no podía creer que el más bajo se dejara hacer todos esos cariñitos por la rubia, se suponía que ya no sentía lo mismo por ella.

Jimin al notar que la rubia miraba constantemente hacia atrás, giro para ver lo que Suni tanto miraba. Se sorprendió al ver a JungKook parado a tres metros de distancia, viéndolos. Viéndolo.

— ¡Hola Kookie!—dijo sonriendo y junto con su novia se comenzó a acercar a él.

Hoseok al ver que la pareja de novios caminaban hacia ellos, decidió despedirse rápidamente de su amigo, pues no quería verle la cara a la rubia. JungKook asintió como respuesta, sin mirarlo. El pelirrojo no entendía la actitud del castaño, pero luego le preguntaría. Pasó a un lado de Jimin y ambos asintieron en forma de saludo. Después Hoseok desapareció del pasillo.

—Hola Jeon— saludo Suni, cuando ya estuvieron frente a él — ¿Si vas a ir mañana a mi fiesta? Casi toda la escuela va a ir y tú no puedes faltar.

JungKook sonrió fingidamente —Claro que sí, no me la perdería por nada— su mirada aún estaba posada en Jimin —Mañana nos vemos.

Suni frunció el ceño, al ver que el castaño no le prestaba atención, abrazó fuertemente al pelinegro como si se tratara de un peluche y luego sonrió al ver que JungKook se tensaba.

MI DULCE KARMA #1 - (JIKOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora