Capítulo 16

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— ¡Ya Jimin! ¡De verdad estoy bien!— se quejó otra vez el castaño, al ser secado suavemente con una toalla, por el pelinegro.

Jimin lo miro serio y JungKook dejó escapar un suspiro de resignación, ya que por más que se quejara no lograría nada, ya que el más bajo era muy terco.

Jimin comenzó a secar suavemente el cabello del castaño con la toalla, dando suaves masajes en su cuero cabelludo. JungKook se paralizó al recordar que alguien posiblemente estaba en la casa y que probablemente también los había escuchado.

—Oye... ¡Espera!— grito el castaño. Jimin de inmediato se detuvo y lo miro preocupado — ¿Dónde está Hoseok?

Jimin sonrió tratando de tranquilizar al contrario —No te preocupes, hoy no pudo venir porque nuestro profesor de baile le pido que fuera a las clases, porque que tenía algo importante que decirle. —dijo mientras continuaba sacando su cabello.

JungKook lo miró sorprendido. Jimin había dicho, ¿nuestro profesor de baile?

— ¿Hoseok y tu van en la misma academia de danza? — Jimin tragó saliva y asintió suavemente — ¿Por qué Hoseok nunca me lo dijo?... Sí me platico que bailaba y que iba a clases, pero nunca me dijo que tú ibas con él.

—Bueno... A lo mejor no te lo dijo, porque no era importante.

—No lo creo... Cando lo conocí él me llegó a hablar maravillas de ti, parecía que eras su ídolo, incluso me dijo que tú eras de los populares menos creídos.

Jimin liberó una pequeña risita, mientras retiraba la pequeña toalla del cabello de JungKook.

—No le tomes mucha importancia, a lo mejor se le olvidó mencionarlo— se puso de pie y tendió la toalla mojada en un perchero, luego se dirigió al estante y tomó otra que estaba seca.

—Tal vez... Pero tampoco me dijo que tú y él eran amigos... Y eso sí era importante.

Jimin inhalo y exhalo sonoramente, se acercó al castaño y envolvió su cuerpo con la gruesa tela —No sé porque Hoseok no te lo dijo... Pero de verdad no le tomes importancia, porque no la tiene.

JungKook iba a alegar, pero decidió quedarse callado. Tal vez el pelinegro tenía razón, pero eso no explicaba por qué se sentía en alerta. Algo dentro de él le decía que tuviera cuidado.

Jimin lo sujetó nuevamente en sus brazos y lentamente lo alzó, cargándolo por completo. A paso lento el más bajo, se dirigió a la puerta del baño, para salir.

—Me dijo Hoseok que lo disculparas por no venir, me mando todos los apuntes y la tarea, para que te pusieras al corriente.

JungKook percibió un pequeño toque de nerviosismo en la voz del contrario.

—Está bien... Gracias.

Jimin se dio la vuelta y con un pequeño empuje de con su espalda, abrió la puerta, saliendo a la habitación del castaño.

—Ya era hora de que se desocuparan.

JungKook brinco en los brazos de Jimin, mientras esté al mismo tiempo se tensaba. Park de un movimiento rápido se giró, quedando ambos frente a la dueña de la voz.

El castaño abrió sus ojos y su boca al mismo tiempo. La felicidad y la emoción inundaron su cuerpo.

— ¡Abuela! —casi gritó.

Park se quedó parado en el mismo lugar, observando a la persona que tenía de frente. La señora se veía cansada, pálida y ojerosa, a pesar de que tenía maquillaje en su rostro, estaba muy delgada y su cabello platinado estaba opaco y algo dañado.

MI DULCE KARMA #1 - (JIKOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora