MI DULCE KARMA #1 - (JIKOOKMIN)

Capítulo 21

Pasaron tres días, en los cuales Suni cumplió con lo que impuso.

— Gracias por pasar por mí.

— De nada, eso hacen los amigos.

— No sabes cuánto les alegra a mis padres y sobre todo a mi abuela, que lo seamos.

— Me lo imagino— liberó una risita — Te has ganado una gran parte de mi corazón y no quisiera perderte nunca.

JungKook sonrió fingidamente.

No era la primera vez que Suni se lo decía, había estado todos los días anteriores repitiéndoselo una y otra vez, agregándole que había estado muy al pendiente de él. Primero se ofreció en ir a recogerlo a su casa y después regresarlo, pero luego comenzó a pasar más tiempo con él, acompañándolo y ayudándolo la mayoría del tiempo.

JungKook estaba agradecido, pero no podía evitar sentirse mal al respecto. Suni se había vuelto más cariñosa y no podía evitar sentir remordimiento. ¿Cómo reaccionaría si supiera que tenía sentimientos por su novio? ¿Cómo reaccionaría si supiera que Jimin también le correspondía?

— Gracias por todo— fue lo único que contesto el castaño.

Un rayo de decepción se reflejó en los ojos de la rubia, JungKook estaba consciente de que Suni quería escuchar una respuesta parecida a su comentario. Pero él no podía ser hipócrita. No quería serlo.

— De nada... Bueno te dejo, las clases no tardan en empezar.

— Mucha suerte en tu día — Suni sonrió y con un leve asentimiento salió del salón.

Pasaron unos cuantos segundos, cuando de pronto alguien entro rápidamente. Todos sus compañeros voltearon a ver y JungKook no fue la excepción.

— ¡Hola Kookie! —saludo alegremente Jimin, mientras se acercaba al castaño.

Todas las chicas chillaron emocionadas al ver a Park.

— ¿Jimin? ¿Qué haces aquí? Las clases están por comenzar — Sintió como miles de mariposas revoloteaban en su estómago.

— Vine a verte un rato, últimamente Suni ha estado muy pegada a ti y no me deja hablarte como realmente quisiera.

— Sí — liberó una risita — La verdad es que ha estado más cariñosa de lo normal.

A JungKook le pareció ver a Jimin fruncir el ceño, pero de inmediato ese gesto fue cambiado por una hermosa sonrisa.

—Te traje una lechita de sabor chocolate y estas donas glaseadas — dijo, mientras dejaba la comida en la mesa del castaño — Sé que no es lo más saludable, pero quería endulzar tu día.

JungKook sintió que sus mejillas ardían y podría jurar que escuchó varios gritos ahogados por parte de sus compañeras.

— Muchas gracias... No tenías que...

— No es nada, para mí es un gusto — Jimin acarició suavemente el cabello del castaño — Bueno, será mejor que me vaya, tú maestro no ha de tardar en llegar y todas las miradas de tus compañeros me están poniendo incomodo — bromeo.

Ambos rieron, sus miradas por un momento se desconectaron para mirar a su alrededor, pero estas no tardaron nuevamente en encontrarse.

— Te quiero Jimin.

JungKook abrió en grande sus ojos, al darse cuenta que había dicho en voz alta lo que estaba pensando.

Las mejillas de Park comenzaron a teñirse de un rojo intenso, sus ojos brillaron y sus labios se entreabrieron.