Era viernes en la noche y Jimin se encontraba dentro de su auto, estacionado frente a la casa de su novio. Se sentía muy nervioso, Kookie le confesó que les había dicho a sus padres la verdad, les dijo que estaba enamorado de él y que estaban saliendo, también le platicó que ellos al principio habían reaccionado un poco mal, pero que después gracias a la señora Hye, habían entrado en razón y que finalmente le habían brindado su apoyo. Eso había tranquilizado lo suficiente a Jimin, pero después Kookie le dijo que sus padres querían hablar con los dos, y Jimin con un poco de miedo acepto.
Él no tenía ningún problema en hablar con los señores Jeon, al contrario, al pelinegro le hubiera gustado estar presente con su novio cuando les dio la noticia. Pero si tenía que admitir, que lo ponía muy nervioso el saber que los padres de Kookie al principio lo habían rechazado. No quería que su novio se sintiera mal, esperaba con todo su corazón que sus padres no se interpusieran en su relación, eso sería un golpe muy bajo para los dos.
–Vamos Jimin– se susurró a si mismo –Tú puedes, amas demasiado a Kookie, tanto que por el harías cualquier cosa.
Decidido abrió la puerta, tomó los tres ramos de flores y salió de su auto, su piel se erizo en cuanto el viento frío lo toco. Suspirando, cerró la puerta, apretó el botón del seguro y camino hacia la gran casa.
Jimin toco la puerta, su corazón comenzó a latir fuertemente cuando unos pasos se escucharon acercarse por dentro, pasaron dos segundos y la puerta se abrió, su boca se secó cuando vio a su novio frente a él. JungKook estaba guapísimo, tenía puesto un pantalón negro y una camisa de vestir blanca, con los dos primeros botones desabrochados y con sus mangas remangadas, su cabello estaba dividido, formando un flequillo del lado izquierdo.
–Hola bebé– lo saludo tímido JungKook, sus ojos color chocolate se dirigieron a lo que su novio sostenía – ¿Y esas flores?
El pelinegro lo seguía mirando sorprendido. Esos pantalones le quedaban muy ajustados y marcaban perfectamente sus muslos, esa camisa dejaba ver perfectamente sus clavículas y se pegaba perfectamente a su torso. Relamió sus labios.
– ¿Jimin? ¿Amor? – movió su mano frente al perplejo rostro de su novio.
Jimin de inmediato reacciono, sus mejillas se tiñeron de un fuerte rojo. JungKook lo tenía a sus pies.
–Sí... Estoy bien... Muy bien– sonrió avergonzado –Perdón... Es solo que me... Tú... Te ves muy hermoso– tartamudeo aún embobado por su novio –Te vez precioso.
JungKook se sonrojo y le sonrió tímido.
–Gracias, tú también te ves muy guapo.
Jimin llevaba unos jeans azul marino y una camisa de vestir rosa pastel, combinado con un saco negro. Se veía perfecto a los ojos de JungKook, tenía tantas ganas de dejarse caer y alabarlo.
–Gracias bebé– movió sus brazos llenos –Las rosas rojas son para ti– se acercó un poco más a su novio y le tendió las flores –Son rojas porque es tu color favorito y porque el rojo significa amor.
JungKook sintió que muchas mariposas invadían su estómago y que su pecho se llenaba de emoción. Estiró sus brazos y recibió las rosas enternecido.
–Son muy hermosas– su aroma inundo sus fosas nasales –Muchas gracias amor, es la primera vez que alguien me regala flores.
– ¿De verdad? – Pregunto sorprendido y JungKook asintió –Me alegra ser el primero.
–Eres el primero en muchas cosas...
Alguien detrás de ellos carraspeo la garganta. El castaño y el pelinegro de inmediato salieron de su burbuja y regresaron a la realidad.
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MI DULCE KARMA #1 - (JIKOOKMIN)
FanfictionHistoria #1 Jeon JungKook vivió momentos inolvidables en la secundaría, pero hubo uno en específico, que marcó su vida por completo. Ahora como universitario, se ve obligado a viajar junto con su familia a otra ciudad, para continuar con sus estudi...