Capítulo 29 pt. 2

457 49 14
                                    

JungKook inhalo, sus ojos se cristalizaron, su corazón se desbordo latiendo fuertemente y todo su cuerpo se debilitó.

Jimin siempre lograba sacar esa parte vulnerable de él, siempre conseguía ponerlo nervioso, logrando que sintiera emoción al verlo y al hablar con él...

Ahí fue cuando lo supo, la respuesta a su pregunta. Todo estaba claro ahora.

— Yo también te amo— dijo con toda sinceridad y con su pecho acelerado.

Jimin sonrió en grande, su cuerpo temblaba por la emoción y las ganas de llorar aparecieron. Sin pensarlo más volvió a besar al castaño, disfrutando de la sensación de sus labios juntos.

Después de unos minutos, ambos rompieron el beso por falta de aire y Jimin aprovechó para mostrarle a JungKook su segunda sorpresa, lo sujeto de su mano y se adentraron en la habitación.

El olor a rosas era fuerte y una imagen mental apareció en la cabeza del castaño, Jimin apretó el botón del interruptor y todo el cuarto se iluminó. La cama estaba perfectamente tendida, pero encima de todas las cobijas había pétalos de rosas, formando un gran corazón, en el pequeño mueble de un lado había velas aromáticas y un plato lleno de fresas, con un frasco de jarabe de chocolate.

—Definitivamente muy cursi— dijo JungKook con una gran sonrisa, volteo a ver a Jimin y antes de que le pelinegro pudiera contestar, se apresuró a agregar —Pero me encanta que lo seas.

El más bajo se sonrojo, con sus manos acunó el rostro de JungKook y junto sus labios, en un tierno beso, que poco a poco se convirtió en uno apasionado. Jimin comenzó a caminar lentamente hacia adelante, el castaño le siguió el paso de reversa, sin romper el beso, sus piernas chocaron con el borde de la cama y JungKook se fue recostando lentamente sobre esta, mientras que Jimin se colocaba encima de él. Sus manos comenzaron a repartir tiernas caricias, disfrutando de la sensación del cuerpo contrario. El pelinegro rompió el beso, dirigiendo sus labios al cuello del más alto, sus manos viajaron a los botones de la camisa y comenzó a desabotonarlos.

La camisa quedó completamente abierta, dejando ver el abdomen plano y marcado del castaño, Jimin ahogó un gemido, le quería hacer muchas cosas a JungKook que no sabía por dónde iniciar. Decidió atacar primero los pezones rosados, que ya se encontraban erectos, los lamió, succiono y mordió. El castaño jadeo y sus dedos se enredaron en los cabellos del pelinegro, Jimin bajo sus manos lentamente, acariciando detenidamente el abdomen del más alto, luego estas continuaron descendiendo, hasta encontrarse con el botón del pantalón.

Sus labios abandonaron los pezones, se levantó de la cama y de un rápido pero suave movimiento, retiró los pantalones del castaño. JungKook un poco aturdido por la excitación, se puso también de pie, se colocó frente al pelinegro y volvió a atacar sus labios, mientras que desabrochaba los botones de la camisa, Jimin le ayudó en el proceso y pronto la prenda cayó al suelo. De inmediato la atención de JungKook se posó en el abdomen marcado del pelinegro, sus manos inconscientemente se dirigieron a este, con sus dedos comenzó a trazar el contorno de cada línea marcada.

Culpa invadió el cuerpo del castaño. Gracias a él, Jimin se había matado y había hecho muchos sacrificios para bajar de peso.

—Cambiaste mucho...— susurro, su voz debilitándose —Lo siento mucho— levanto su mirada, encontrándose de inmediato con los ojos avellanas —De verdad lo siento mucho...

—Está bien Kookie— sus dedos se dirigieron al rostro de JungKook y acarició suavemente su mejilla —No hay que recordar el pasado, ¿de acuerdo?

JungKook asintió, mientras mordía su labio nervioso y agachaba la cabeza.

—No te sientas mal— el pelinegro termino de cortar la pequeña distancia que existía entre ellos y abrazó fuertemente al castaño —Tú sabes que ya te perdone y que no existen rencores. Ahora nos amamos y eso es lo que importa.

MI DULCE KARMA #1 - (JIKOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora