Capítulo 41

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El aire fresco golpeó suavemente sus pieles, el suelo debajo sus pies no debería haberse sentido diferente, pero lo hacía, la sensación era más firme y la emoción que nacía en sus cuerpos, era inigualable. Jimin y JungKook habían llegado a Busan, su lugar de origen y cuna de muchos recuerdos.

Se encontraban caminando de la mano, todavía era muy temprano para el evento de Hoseok, así que decidieron pasear por un parque que se encontraba a tres cuadras de la estación del tren.

Después de la exitosa cena que habían tenido el día anterior, JungKook aprovechó para pedirle permiso a sus padres, para que lo dejaran ir el fin de semana a Busan, ya que su amigo Hoseok tenía un evento importante. Al principio sus padres se habían opuesto, pero cuando les dijo que Jimin lo acompañaría y que el evento era de la misma academia de baile a la que iba su novio, sus padres terminaron cediendo, con la condición de que se mantuviera en contacto con ellos y de que Jimin lo cuidara.

–Es tan hermoso, tal como lo recordaba.

–Veo que te gusta más Busan que Seúl.

–Así es, viví aquí toda mi infancia. Los mejores momentos se quedaron grabados en este lugar.

–A mí también me gusta más que Seúl, porque aquí están mis padres – apretó cálidamente la mano del castaño –Y también porque aquí conocí al amor de mi vida.

JungKook lo miró –Es verdad, ese punto lo vuelve mucho más importante– con su pulgar comenzó a acariciar el dorso de la mano de Jimin –Y también lo de tus padres, deberías de visitarlos, aprovechando que estaremos todo el fin de semana.

El pelinegro sonrió en grande –De hecho, les avise que vendría y ellos se pusieron muy contentos. Me pidieron que fuera a casa– el viento sopló un poco más fuerte, moviendo sus cabellos hacia atrás. Sus pieles se erizaron al instante.

–Me da mucho gusto, después de casi un año los vas a volver a ver– sonrió sinceramente –Aunque antes de ir, deberíamos buscar un cuarto de hotel para hospedarnos.

Jimin liberó una risita y negó con su cabeza suavemente –Eso no va a ser necesario, mis padres nos ofrecieron hospedaje en su casa– llevó la mano de JungKook a sus labios, dándole un dulce beso.

– ¿Nos? – Abrió sus ojos sorprendido –Eso quiere decir que saben que... Yo... Que...

–Sí bebé, les dije que venía con mi novio, con el precioso hombre, que se adueñó de mi mente. Ellos de inmediato supieron a quién me refería– balanceo sus manos –Me hubiera gustado que escucharas sus gritos de emoción, estaban muy contentos y me dijeron que querían conocerte.

JungKook se detuvo en su lugar y Jimin también lo hizo. Ambos se miraron a los ojos.

– ¿De verdad?... Quiero decir...– rasco su nuca nervioso con su mano libre – ¿Quieren conocerme?... Tú... ¿Me quieres presentar con tus padres?

– ¡Claro que sí amor!– con su zurda sujeto la otra mano del castaño –Quiero que te conozcan, quiero que por fin sepan quién es Jeon JungKook, el chico del que tanto les hable.

El castaño trago en seco, no quería llorar, pero sentía que en cualquier momento iba a hacerlo. Jimin era el mejor novio del mundo.

– ¿Estás de acuerdo? ¿Quieres conocerlos?– antes de que JungKook pudiera contestar, agregó –Porque si no quieres, yo lo entendería, lo que menos quiero es presionarte.

JungKook aturdido negó con la cabeza. La sonrisa del pelinegro se desvaneció, la tristeza se comenzó a reflejar en sus ojos. JungKook se dio cuenta de su terrible error, no se había expresado bien, Jimin lo había malinterpretado.

MI DULCE KARMA #1 - (JIKOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora