Capítulo 20.

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¿Piensas en nosotros?

Cuando la música se hace ruidosa y las chicas están a tu alrededor

¿Piensas en nosotros? — Little Mix.


Desperté.

No sé cuánto tiempo ha pasado, estoy recostada en mi cama y a mi lado hay una figura masculina. No he abierto mucho los ojos, todo me da vueltas y me incomoda la luz de la habitación.

Pienso que es Hugo en primera instancia, pero cuando se gira es Nicholas De La Vega.

Solo se me queda viendo, se que esta preoupado por como me mira, pero eso no me importa, a mí me suena el estomago por el hambre.

Me muero de hambre, como nunca.

—¿Tienes algo de comer? —le digo en voz muy ronca. Mi boca esta pastosa y pegajosa.

—No, pero algo se puede hacer, espera aquí -se levanta y llama a Hugo quién al verme sonríe aliviado.

—Está bien...

—¿Debería de estar mal?

—No, pero todos temíamos eso.

—¿Lo hacían?

—Sí ¡estuviste inconsciente por casi dos horas! —dijo a mi lado Nicholas.

—¿¿¿Qué??? —me levanté de golpe y me dolió la cabeza instantáneamente.

Tuve que recostarme de nuevo para encontrar algo de confort.

—No sé porque creyeron eso, estoy bien, creo... —dije después de mucho pensarlo.

—De todas maneras, llamamos a un médico —dijo Hugo.

—¿Dejaron qué me revisarán sin mi consentimiento?

—No sabíamos cuando ibas a despertar, intentamos de todo y no parecía funcionar, no reaccionabas, estaban asustados Ella —dijo Nicholas aun sentado a mi lado.

—¿Y tú qué haces aquí aún?

—Solo quería asegurarme de que estuvieras bien, lo estás, sí así quieres, me retiraré.

Miré a Hugo, me estaba lanzando una típica mirada, de no sea atreva señorita, antes de que siquiera saliera una palabra de mi boca.

—No, está bien puedes quedarte, gracias por todo lo que sea que hayas hecho.

—No es nada.

—Sí, lo sé —dije acercándome a tocar su brazo, lo apreté un poco y luego me acomodé de nuevo en mi cama— ¿Y qué dijo el médico?

—Se te bajó la presión, probablemente el disgusto de la mañana, combinado con que no has comido nada tuvieron mucho que ver en ello.

—¿Tú crees? —dije riéndome sarcásticamente—. Pero no tenían porqué preocuparse por mí.

—Aún lo estamos —dijo él sonando preocupado.

Se me borró la sonrisa al oírlo decir esas palabras, nunca había sido de las personas que compartían mucho con las personas de su alrededor.

Por una simple razón, no me gustaba que las personas se preocuparan por mí, pero al ver la cara de Hugo y Nicholas incluso yo me preocupé por mi, pero más que nada por preocuparlos a ellos.

La sensación de querer vomitar regreso a mí, solo por eso.

—Lo siento, sé que los preocupé, a todos —dije mirando a los dos- no era mi intención.

Está vez, vas a quedarte. Bilogía: Segundas OportunidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora