El Dios del Engaño

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 Parte 15 de ¿?

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Tal y como temías los días se sucedieron despacio para Loki encerrado.

Frigga fue atenta con su hijo; solía ir a visitarlo y a tenerle en un estatus de preferencia frente al resto de presos. La celda de Loki se convirtió, gracias a los presentes de la Reina, en una sala llena de importantes libros, una cama cómoda y preparada para un refinado aseo.

Era bella y no le faltaba detalle. Pero no dejaba de ser una Jaula Dorada.

Por tu parte, habías solicitado el poder pasar las noches con tu marido, pero Odín no le concedió ese honor a su hijo. Podías ir a verle, y tenías permiso para pasar mucho tiempo con él dentro de la celda. Pero tenías terminantemente prohibido dormir a su lado.

Esto pareció ser un golpe bastante duro para él, puesto que esperaba poder compartir todo su tiempo contigo. Sin embargo, y aunque te apenaba la idea de no dormir con él, en el fondo te sentías bien sabiendo que tú podías salir de la celda libremente.

Era egoísta, por supuesto. Pero tú no habías intentado gobernar la Tierra. Esos crímenes le pertenecían a Loki. Y por tanto, tú no debías pagar por ellos por más que te pesara verle así.

Con el paso de las semanas, el tiempo comenzó a abrir heridas entre la gente que conocías. Thor, que pasaba más tiempo fuera batallando que en Asgard, cada vez volvía a casa con el semblante más serio y triste. 

Frigga seguía siendo la Reina cariñosa y atenta que todos conocían, pero una discusión con Loki sucedida días atrás parecían haberla desanimado enormemente, y Odín parecía estar bastante molesto con todo lo que sucedía a su alrededor.

No quería oír mencionar el nombre de Loki salvo que él preguntara por su hijo. Y tampoco fue nunca a verle a la prisión.

Aquella noche en concreto, tras la vuelta de Thor de una batalla, se preparó una gran fiesta. 

Sabías que Odín deseaba hablar con su primogénito por el estado de ánimo que mostraba. Ya no festejaba como antes. No bebía como antes y su estado melancólico te recordaba a ese "mal de amores" que tanto gustaban en la literatura. Pero esa historia no te importaba, de modo que aprovechaste que la gente estaba de buen humor para ir a ver Loki.

Por supuesto, él no estaba contento. Al verte le brillaron los ojos, como de costumbre. Pero su sonrisa ya no era nunca arrogante o provocativa. Loki sonreía desde hacía días con tristeza,como si las cosas pesaran. Como si el tiempo no corriese.

Al entrar, él abrió sus brazos y te refugiaste en ellos. No necesitabais palabras para momentos como aquel. Te besó con ternura y luego te miró a los ojos, con expresión triste.

-Siento que aquí te marchitas a mi lado.

-Creéme, he estado sin ti largo tiempo y estaba mucho más mustia que ahora. 

Él sonrió mostrando sus dientes. Era extraño, pero este Loki te recordaba más al joven del que te enomoraste y no al hombre que parecía estar lleno de odio con el mundo al enterarse que no era un verdadero Asgardiano. Y tampoco parecía tener esa mirada perdida que te pareció dislumbrar cuando trató de atacar Nueva York.

Algo en él estaba cambiando de nuevo.

-¿En que piensas, mi amada?

-En la fiesta. Aunque no lo creas Thor no parece divertirse como antes.

-Supongo que echará de menos a sus "amiguitos" los vengadores. Tampoco está al lado de la mujer que ama. Es paradójico. Pese a que él es libre no tiene a su lado lo que más ansía. No como yo. 

Sonreiste levemente, aunque sabías que en el fondo estaba mientiendo levemente. Puede que fuera feliz por tenerte, pero estar encerrado le estaba afectando mucho el ánimo.

-Loki, has pensado que quizás también te eche en falta a ti en sus aventuras? Siempre estabais juntos cuando viajábais.

Sus ojos verdes bajaron al suelo levemente, pero enseguida pareció recomponerse de tus palabras. -¿Mi orgulloso hermano lloriequeando por mi?- Rió con amargura- Se sentirá aliviado de saber que mis huesos están aquí. Ni tan siquiera se ha dignado a venir a verme.

-Quizá sea porque le duele verte así.

Te miró un tanto molesto. Se alejó de ti para coger un libro y mirar sus hojas distraídamente.

-¿Has hablado con él al respecto? - negaste con la cabeza-¿Entonces como eres capaz de hablar con tanta propiedad?

-Sólo te doy mi opinión. Por supuesto que debe echar de menos ver a Jane, o estar en la Tierra. Pero sólo te digo que..

-Pues deja de decir todo lo que crees. Thor no me ha valorado nunca, al igual que mi padre. De modo que no hay motivos para echarme en falta a su lado. Siempre he sido su sombra. Como mucho extrañará no tener a quien pisar para vanagloriarse más de sus actos.

-Me parece increíble que pienses así cuando sabes pefectamente que Thor te estuvo buscando. Yo misma, que no pude evitar odiarle cuando te perdí, fui testigo de cuanto sufrío y cuanto luchó por hallarte en cualquier parte a la que tuviera acceso. ¿Crees que no te lloró? ¿Qué estuvo tan tranquilo cuando pensó que estabas muerto?. Así que deja de lloriquear como un niño pequeño y de lamentarte de tu mala suerte.

Loki tragó salivo y te miró en silencio.

-¿De veras crees que lloriqueo?

-Loki...-te acercaste a él levemente arrepentida, pero él apartó sus manos cuando trataste de tomarlas. - Lo siento, mi amor. No quiero herirte.. Pero cada vez que te autoflagelas diciendo que no eras nadie a su lado...te hieres a ti mismo. Todos admiraban tu dominio de la magia. Thor hablaba de ti con orgullo cuando no estabas presente. Y muchos han envididado tu relación con él y el respeto con el que tu hermano hablaba de ti. ¿Crees que Odín no te valoraba? Puede que no hiciera bien al no contarte la verdad, pero te sacó de aquellas ruinas y te crió como a un hijo sin estar en el deber de hacerlo.

-Odín sólo veía en mí a un trofeo.-

-Saes que eso no es verdad...-

-Has estado a mi lado mucho tiempo. Sé que tienes razón en muchas cosas. Pero me duele tanto que...-Te miró brevemente y acarició tu rostro. - Creo que no merezco que estés a mi lado. A veces creo que lo mejor para ti habría sido no saber que estoy vivo.

-¿Por qué dices eso?, Loki yo...

-Déjame solo. Quiero pensar y descansar.

-Pero...

Él te besó brevemente en los labios y te dió la espalda, dando vuestra conversación por terminada.


Momentos: Loki y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora