El Dios del Engaño

2.5K 208 6
                                    

Parte 26 de 26

--------

Desde la cristalera de la nave podías ver como Asgard explotaba en mil pedazos.

En tus ojos cansados, inflamados de llorar y de esforzarse durante tantos días sin dormir bien, se reflejaban los colores rojizos y amarillentos de la tierra arder.

No hacía falta que te dijeran que el Ragnarock había sido despertado por Loki. Que solo él podía quedarse atrás y ser capaz de hacer algo así.

Pero en tu interior, en el fondo de tu mente, te negabas a creer que lo habías perdido para siempre.

Te dejaste caer al suelo, sentándote contra el ventanal, y miraste el techo metálico. No tenías ni idea de a donde ibais a parar, pero lo cierto era que ya poco te importaba. Tu vida ahora mismo carecía de sentido, pese a que sabías por experiencias pasadas que volverías a tener uno

No era la primera vez que creías ver morir a Loki.

"Sí...sobreviviste. Pero no eras plenamente feliz".

Tu mente viajaba sin descanso a todos esos momentos vividos con él. Recuerdos que aún se mantenían vivos y nítidos en tu memoria. Luego habías formado recuerdos nuevos, junto a personas que, como tú, les habían apropiado de su vida.

Eso te hizo pensar. ¿Cuánto hacías que no te alimentabas de sangre? En Asgard la vida no era igual para ti, de modo que no habías necesitado alimentarte de ello. Había sido con Strange, durante el tiempo que habías estado a su lado.

Podrías volver con él. Él te mantendría protegida del sol y aceptaría a un ser vacío y sin rumbo como tú en su colección de artilugios raros.

Te pusiste en pie con una sonrisa sin alegría en los labios. Ya qué más daba. Ya se te ocurriría algo. Pero justo en ese momento, cuando ibas a reunirte con el resto de gente, una figura apareció por el rabillo de tu ojo.

Miraste a un lado, desconfiada, no creyendo lo que tu cerebro había procesado. No podía ser él.

Pero ahí estaba. Con su larga melena oscura suelta al aire y sus ojos verdes mirándote fijamente. Llevaba un atuendo extraño, nada común en Asgard, y de un color azul marino que no solía ser el favorito del hombre.

-¿Eres una ilusión? Si has venido a despedirte déjame decirte que va a ser peor para los dos.

-Has vuelto. Creí que no te volvería a ver el día que huiste de Asgard, cuando yo era rey.

Era cierto. Esta fue la última vez que os visteis. Antes de que marcharas de su lado.

-Yo no era lo que más te importaba en ese momento. Necesitaba pensar.

-Y yo te necesitaba a ti...

-No lo parecía desde tu trono de oro y con el rostro de Odín. - Te diste cuenta que tu voz sonaba más fría de lo que realmente deseabas.- Supe lo de tu padre. Lo lamento.

-Debí imaginar que pasaría algo así cuando lo exilié a la tierra. Me he dado cuenta de muchos de los errores que cometí.

-Es una pena que ya no sirva de nada saber que los tuviste...

Él parpadeó un par de veces, caminó hasta a ti y con delicadeza posó su mano izquierda en tu mejilla. El tacto fue tan real que sentiste el calor que emanaban sus dedos.

No era una ilusión. Loki estaba contigo en cuerpo y alma.

Una lágrima silenciosa resbaló por tu rostro, sin poder dejar de mirarle.

-No volveré jamás a separarme de ti. Si necesitas hablar y tener tu espacio dímelo antes de salir corriendo.

-Prometido. - contestaste sollozando, a la par que echabas tus brazos a su cuello para fundiros en un tierno abrazo. El gozo que sentías al tener su cuerpo contra el tuyo, sus manos tomando tus hombros para abrazarte con fuerza, era tan inmenso que no encontrabas la forma de expresar tus emociones.

Loki, por su parte, buscó tus labios, y casi con violencia comenzó a besarte con pasión. Cuando os faltó el aire te miró con dulzura, tomando tu rostro con ambas manos.

-Ahora todo cambiará. Podremos vivir una vida en paz.

Y tú sonreíste, creyendo cada una de sus palabras.

Tras lo acontecido en Asgard, tras siglos de relación y una vida por delante, no había en el universo poder capaz de separaros para siempre.

-¿Y a dónde iremos?

-Creo que a la tierra. Allí es donde Thor quiere marchar.

-Bueno, al menos es el lugar del que vengo. Y hay gente que nos puede ayudar.

Loki sonrió, y tomando tu mano salisteis del cuarto, rumbo a reuniros con el resto.

El nuevo reino de Asgard estaba a punto de comenzar.

-------------
Y hasta aquí!!!

He tardado muchísimo en escribir y terminar todo esto. No me siento orgullosa de tanta tardanza, pero espero que al menos os guste y disfrutéis de estas historias.

Un besoooo

Momentos: Loki y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora