El Dios del Engaño

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Parte 23 de ¿?

Spoilers: Thor Ragnarock.

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La convivencia con Strange era, para tu sorpresa, muy agradable, y con el paso de los días cada vez te sentías más cómoda allí.

A cambio de alojamiento y permiso para leer los libros que él te cedía tú le narrabas todo cuánto sabías y recordabas de los vampiros que habías conocido. Poca a poco, esas conversaciones que él anotaba para tener la información a buen recaudo, fuiste contando también tu pasado.

Y sí, le hablaste de Loki, de Asgard y lo ocurrido con Odín, el motivo por el que estabas allí.

Stephen te miró sorprendido. Ese atardecer estabais sentados en la sala de estar, donde podíais conversar tranquilos rodeados de muchos libros y reliquias antiguas. 

-Conozco a Odín. Vino a hablar conmigo cuando consiguió librarse del hechizo de su Loki.

-¿Qué?, eso no es posible, ¿por qué no ha vuelto a Asgard entonces? Sabe de sobra que es Loki quien ocupa su puesta.

-No me contó sus motivos, solo me dió instrucciones de donde estaba, para cuando sus hijos fueran a buscarle. Sabes que al final Thor descubrirá el engaño de tu esposo, ¿verdad?

Le miraste de reojo al nombrar a Loki. Ya te habías percatado de que el mago, algunas noches, había tratado de acercarse más a ti. Quizá por ello habías comenzado a hablar de tu pasado. De tu condición como esposa del dios del engaño, y desde entonces Strange había cesado en su coqueteo.

Sin duda echabas mucho de menos a Loki. Pero hasta la fecha no había intentado ponerse en contacto contigo.

-Sé que Thor, tarde o temprano irá allí. Y sí, verá que su hermano sigue vivo y que ha....exilidado a Odín.Por cierto ¿dónde está?

-Me temo que no puedo darte esa información. Tan solo me dió permiso para comunicarlo a sus hijos. Pero está bien, mejor de lo que uno pensaría tras lo sucedido.

Asentiste, un tanto molesta. Aún así seguisteis hablando hasta casi el alba, cuando ya fuiste a descansar.

Esa misma mañana, mientras tú reposabas, En Asgard Thor volvía para reencontrarse con su hermano, que acabó mostrando al dios del trueno donde estaba Odín.

Strange no tardó en detectar a ambos dioses, y sin espera alguna, decidió ponerse en contacto con Thor, mientras dejaba a Loki dentro de un hehizo para que no molestase.

Le preocupaba que Loki estuviera allí. Era consciente del daño que había hecho en Nueva York, y no le hacía ninguna gracia tenerlo allí de nuevo. Pero por alguna razón sentía rabia por el hecho de que podía volver a verte. 

No era un hombre celoso, y sabía (lo había visto) que seguías enamorada de ese hombre. Pero le molestaba que hubiese sido tan arrogante como para no buscarte tras tu partida, y se sentía tentado en decirle al hechicero que ahora tú estabas con él. Por supuesto, no cometería esa estupidez por mucho que se le cruzara por la cabeza.

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Esa noche, de nuevo despertaste descansada tras dormir en la cómoda cama de esa preciosa habitación. Habías tenido un sueño extraño, donde volvías a ver a Loki, y soñar con el te había puesto de muy buen humor.

Te aseaste debidamente y bajaste las escaleras como de costumbre. Pero, para tu asombro, viste que varias de las reliquias estaban destrozadas. Te alarmaste pensando en un posible ataque, y corriste buscando a Strange, el cual encontraste en su butaca de siempre mientras tomaba tranquilamente una teza de té.

-¿Qué narices a pasado mientras dormía?

-Una tormenta, me temo.

Le miraste muy extrañada, y fue entonces cuando notaste su olor. Tu corazón empezó a palpitar con fuerza, mientras por tu mente venían los recuerdos de unos ojos verdes mirándote con intensidad.

-Loki ha estado aquí.

-Así es. Ya es casualidad que justo la noche que hablamos de ellos al día siguiente aparecen. Thor lo sabe todo. Han ido a hablar con Odín.

-¿Le has dicho algo de mi?

Stepehen se levantó de la butaca,dejando el te a un lado de la mesa. Se acercó lentamente a ti, mirándote directamente a los ojos.

-No lo he hecho. No he querido hacerlo. ______, ni siquiera a notado que estabas aquí. Ese hombre no merece el amor que le procesas.

-¿Y tú que sabes? NO tienes ni idea de lo que hemos vivido o lo que sentimos el uno por el otro.

-¿Ah no? sólo veo que prefiere reinar con un aspecto falso antes que vivir al lado de su esposa.

-¡CÁLLATE!- Tus colmillos, amenazantes, asomaron debido a tu enfado. Le miraste desafiante, enrrabiada por sus palabras, temiendo que tuvieran más razón de la que querías creer.

-¿Dónde están? ¿Dónde has mandado a mi esposo?

- A Noruega. Pero imagino que habrán vuelto a Asgard después.

Paraste un momento, valorando tu situación. No deseabas seguir allí tras lo ocurrido, pese a que no deseabas enemistartarte con Strange. Pero no podías engañarte. Deseabas ver a Loki. Besarle, acariciar sus cabellos, perderte en sus ojos...

No podías engañarte a ti misma. Debías volver a tu hogar. 

Sin decir nada, apretaste los labios y le diste la espalda, pero cuando ibas a salir de la habitación, su penetrante voz hizo que te detuvieras.

-Aquí siempre tendrías un hogar. Y alguien que te valora sin importar el resto.

-Te equivocas en muchas cosas, Stephen.

Él sonrió con tristeza, sabiendo que, seguramente, era la última vez que te vería.

-Puede que me equivoque. Pero ¿sabes una cosa? tú también estás muy lejos de saber la verdad. Sólo espero que esta decisión que tomas te lleve a la felicidad que mereces.

Le miraste, con pena, tratando de agradecerle su hospitalidad con aquel último silencioso adios. Tras ello, te marchaste en busca del portal que te devolvería a Asgard.

Mientras te marchabas, Strange bajó la mirada, apenado.

Sabía que de todos los futuros posibles, tu final sería el peor de todos.

Momentos: Loki y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora