JOAQUÍN
Después del enfrentamiento entre Emilio y Andrés me dediqué a poner atención a las clases, no quería pensar en lo que la persona que supuestamente me amaba había dicho de mi, pero me fue inevitable. Al salir de la primera clase, mientras caminábamos hacia el siguiente salón, mis mejillas comenzaron a arder y un par de lagrimas rodaron por ellas.
-Ey, Joaco-La voz de Emilio me sacó de mi nudo mental para después pararse frente a mi.
-¿Qué?-No lo podía mirar a los ojos, no así.
-Perdóname, todo es mi culpa-Pasó su dedo pulgar por mi mejilla quitándome la lagrima que escurría por ella.
-No, está bien, no es tu culpa y tal vez tiene razón, no soy tan buena persona como aparento-Miré su pecho para evitar verlo a los ojos y sonreí.
-Eso sí que no, Joaquín...-Pose mi mano sobre su boca para evitar que siguiera hablando.
-Hoy es un buen día para nosotros, iniciamos un trabajo juntos-Sonreí ampliamente limpiándome el resto de humedad de mi cara con la otra mano.
-Tienes razón, no nos pueden arruinar un día como este-Extendió sus brazos esperando alguna respuesta de mi cuerpo.
Nos unimos en un abrazo, el más sincero que había sentido en mi vida. La diferencia de estaturas me permitió escuchar el latido de su corazón mientras él recargaba su cabeza sobre la mía.
-A partir de hoy seremos uno-Besó mi coronilla.
Después de la escuela salimos rumbo a las oficinas de televisa, ya estaba próxima la hora acordada el día anterior. Sabía que hoy se comenzaba a definir la dirección de mi carrera, ya había tenido papeles en la televisión, pero ninguno tan importante como este.
Al llegar, Emilio y yo nos adentramos en los pasillos de la televisora, el me guió para no perderme y así llegamos a la sala de espera fuera de la oficina del señor Osorio. Mailo se acercó a una chica rubia con traje negro y le dijo.
-Sonia, ¿Le podrías decir al señor Osorio que ya estamos aquí?-Sonrío para luego volverse a mirarme.
-Claro Emilio, vuelvo en un momento-La chica salió de nuestra vista.
Emilio se sentó en un sillón que se encontraba al frente de la puerta de la oficina y palmeó el espacio que se encontraba junto a él indicando que me sentara, así lo hice.
-¿Acaso dijiste señor Osorio?-Elevé una ceja en señal de duda.
-Sí, es que no le gusta que nos dirijamos como "Padre e hijo" en el trabajo, ya sabes, para hacer todo más profesional-Giró los ojos y de la oficina salió el productor.
-Hola Emilio, veo que ya conoces a nuestro Temo-Ese era el nombre de mi personaje en la novela.
-Así es señor, Joaquín es mi compañero de salón-Le extendió la mano a su padre y se saludaron.
Juan Osorio se giró a mirarme extendiendo su mano para imitar lo que había hecho con Emilio y dijo.
-Será un gusto trabajar contigo, muchacho. Espero que seas igual de profesional que tu padre-El comentario me incomodó mucho y no supe cómo reaccionar.
-Será mucho más profesional y mejor actor que él-Emilio intervino y se lo agradezco profundamente.
-¿Dónde está tú madre?-Miró a su alrededor en busca de ella.
-Aquí estoy, aquí estoy-Mi madre entró a la sala corriendo en tacones y sin aliento.
-Elizabet Gress, nunca cambias-Osorio rió al ver a mi madre.
-Ni lo haré, Sosorio-Ambos explotaron tras el comentario de mi madre. Mamá, ¿Sosorio?
Después de abrazarse, hicieron una especie de saludo extraño frente a nosotros, Emilio y yo estábamos perplejos.
-¿Alguien me quiere decir que chingados está pasando aquí?-Emilio interrumpió su conversación.
-Nada Emilio, al parecer los Gress y los Osorio están destinados a encontrarse-Mi madre conocía a Emilio y su comentario nos puso los pelos de punta a ambos.
-Bueno, a lo que venimos. Acompáñenme-Juan dio paso a mi madre, después a mi, Emilio y al último el.
Juan nos invitó a sentarnos mientras extendía el contrato frente a nosotros e intentaba explicarnos las cláusulas de este. De pronto, el timbre de un teléfono se hizo presente en la habitación, yo buscaba la mirada de Emilio, pero no estaba, el teléfono que sonaba era de él.
EMILIO
Observaba a Joaquín desde una esquina de la habitación cuando mi celular comenzó a sonar dentro de la bolsa de mi pantalón y no tuve de otra más que salir.
-Emilio Osorio Marcos, ¿Cuando pensabas llamarme?-María estaba molesta.
-Discúlpame María, he tenido unos días muy pesados, pensé que entenderías-Mi argumentó era bueno.
-No, entiéndeme tú. Sabes que tengo poco tiempo libre y aún así intento mantenerme en contacto contigo. Parece que no te importa si nuestra relación funciona o no-Dijo furiosa, se escuchaba en su respiración.
-Claro que me importa, pero tienes que entenderme tú también. Tengo mucho trabajo, escuela y estoy a punto de iniciar grabaciones de nuevo-Ya había elevado la voz y necesitaba tranquilizarme.
La llamada terminó sin que yo recibiera una contestación de vuelta. Joaquín salió de la oficina y se lanzó a mis brazos.
-Lo hice, Emilio-Se escuchaba tan emocionado.
-Sé que lo harás increíble, tendremos muchos éxitos juntos-Lo estreche entre mis brazos mientras le daba vueltas.
JOAQUÍN
Habían pasado casi 4 meses desde que comencé a trabajar con Mailo, perdoné a Andrés desde lo sucedido en la escuela, Emilio no estaba muy conforme con mi elección, pero la respetaba. Al igual que lo hacía yo con su relación con María. Mi amistad con el rizado hacía crecido a grandes escalas, nos habíamos vuelto más unidos y una magia increíble se apoderaba de nosotros cuando estábamos juntos, podía sentirla.
La gente estaba reaccionando muy bien ante mi personaje, también se alegraban mucho cuando Aristóteles (el personaje de Emilio) y Temo (mi personaje) estaban juntos, habían creado el nombre de "ArisTemo" para nombrarnos como pareja, aunque la historia no iría por ese camino.
-Joaquín, ¿Nos vamos?-Gritó Emilio desde las afueras de mi camerino.
-Dame un minu...-Mailo entró en el camper sin dejarme terminar la frase.
-Lo...Lo siento, Joaquín-Se quedó helado ante mi presencia con los pantalones a medio subir y sin playera.
-¡Date la vuelta, idiota!-Mi voz aguda inundó el camerino. Emilio se sobresaltó y acató mi orden cubriendo su cara con ambas manos.
Mis cachetes comenzaron a arder y Emilio comenzó a reír como loco.
-¿De que te ríes, tarado?-Dije molesto.
-Entramos en pánico, pero tienes bonita cintura, creo que valió la pena entrar sin permiso, lo haré más seguido.-Rió aún más fuerte que antes.
-No digas tonterías, Mailo. Vámonos ya.-Lo golpeé en la espalda una camisa del vestuario que me acababa de quitar.
-¿Ya puedo mirar?-Se giró con la mano abierta en su cara, simulando no estar viendo.
-Eres un tonto, me cae-Abrí la puerta del camerino y salí.
En el camino al estacionamiento íbamos compartiendo memes que nos hacía el fandom para hacer pasar el rato incómodo. Llegamos a su auto y salió el tema de las vacaciones que daban inicio hoy, debido a las fiestas decembrinas.
-¿A dónde te irás de vacaciones, Joaco?-Se puso el cinturón.
-Mi madre no tiene ganas de salir del país, pero Andrés me invitó a alguna playa para pasar las vacaciones con el.-Imité su acción y arrancó el auto.
-¿Y a qué playa irían?-Emilio elevó una ceja mientras encendía el reproductor de música.
-A Playa del Carmen, ¿Por qué?-Lo miré confundido pero no había nada que no le pudiera contar.
-Simple curiosidad-En el reproductor comenzó "Mujer divina" de Natalia Lafourcade.
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Better
FanfictionAndrés Vázquez es novio de Joaquín Bondoni, pero al pasar a la preparatoria con la llegada de Emilio Marcos a sus vidas las cosas cambian, las máscaras comienzan a caer y las verdaderas caras salen a la luz.