JOAQUÍN
Llegamos a nuestro destino después de un vuelo en el que ambos nos dedicamos a contar nuestro día a día, compartir anécdotas y dormir.
El taxi nos dejó en un hotel maravilloso, grandísimo donde habían aguas termales, spa y una alberca fabulosa; estás vacaciones no podían marchar mejor. Subimos a la habitación y nos dejamos caer en la cama rendidos.
-Creo que será buena idea bajar a desayunar-Habló Andrés mientras veía el techo de la habitación.
-Sí, también creo-De pronto un sonido extraño salió de mi estomago; tenía hambre.
Los dos nos quedamos en silencio tras escuchar a mi estómago hambriento para después explotar en un mar de risas, momentos así me hacían pensar que Andrés seguía valiendo la pena.
Bajamos al restaurante del hotel, mi novio ordenó lo mismo que yo; un vaso de leche fría, hot cakes y un plato de fruta picada. Luego de unos minutos llegó nuestro desayuno y vi algo que no me creía.
La mesa donde nos encontrábamos daba de frente a la puerta principal del hotel. Una melena de rizos gruesos se hizo presente en el atravesando la entrada, era Emilio acompañado de la que parecía ser su novia María, díganme que estaba soñando.
-Amor, ¿Te pasa algo?-Andrés me miraba confunso, me había quedado anonadado después de ver a Emilio.
-No amor, todo bien-Sonreí falsamente e intenté seguir en mi desayuno.
El resto de mi estancia en el restaurante fue toda una tortura, de vez en cuando mi mirada se fijaba en un solo punto, la puerta. Al subir a la habitación me surgió la idea de ir a disfrutar un poco del mar.
-¿Quieres ir a la playa?-Le hablé a mi novio desde la cama mientras se encontraba en el baño.
-No, esperaba que nos quedáramos aquí encerrados las dos semanas-Rió para después salir corriendo y lanzarse a mis brazos.
Bajamos a la playa y el mar se veía totalmente transparente, me senté en la orilla de la arena y dejé que las olas llegaran hasta la punta de mis pies. De pronto sentí un par de gotas en mi cara, Andrés había comenzado una guerra de agua, me levanté e imité su acción mojándolo aún con más potencia que el a mi. Cuando me di cuenta ya estaba atardeciendo y nosotros nos encontrábamos más profundizados en el agua, tanto así que el mar nos llegaba hasta el pecho.
-Se está haciendo tarde amor-Dijo Andrés mientras se acercaba a la orilla.
-Me quiero quedar aquí un rato más-Hice puchero y lo seguí.
-Lo haremos, pero iré por las toallas que dejé en la habitación, regreso en un momento-Salió corriendo tropezándose un poco por la arena que se impregnaba en las plantas de sus pies, yo solo lo miré y me llené de ternura ante la escena.
Me quedé pensando en lo confusa que me resultaba toda la situación, dejé mi lugar en la arena y me adentré en el mar casi oscuro.
EMILIO
Todo el día estuvo súper divertido, después de desayunar estuvimos en la alberca del hotel, echándonos clavados, haciendo guerras de agua y teniendo nuestros momentos románticos de vez en cuando.
Al atardecer se me ocurrió ir a la playa a caminar un rato. No había visto a Joaquín, tampoco sabía en qué hotel se hospedaría, pero si no lo veía al menos estaría un poco cerca de él.
María se había ido a cambiar, ya que ella no planeaba meterse al mar como yo, me dijo que me alcanzaba allá y yo obedecí.
Una vez estando frente al mar, no me contuve y corrí como lo hubiera hecho un niño de tan solo 5 años, me dispuse a nadar un rato, pero fui traicionado por las olas del mar y la fuerza de estas me golpearon de tal manera que choqué con un cuerpo que se encontraba parado mirando el atardecer.
Sentí como fui jalado por la mano de la persona a la que atropellé, al parecer se estaba ahogando y yo intentaba sacarlo, hasta que por fin lo logré.
-Discúlpame en serio, ¿Éstas bien?-Lo miré y me encontré con la persona que estaba buscando.
-¡Emilio!-Soltó mi mano de golpe y se limpió la sal que le había quedado en la boca. Estaba molesto.
-Hola Joaquín-Sonreí avergonzado, mi plan había funcionado, pero no había acordado que hacer cuando lo tuviera frente a mi.
-¿Me puedes explicar qué haces aquí? Justo en la misma playa que mi novio y yo-Me apuntó con su dedo índice.
-No te pongas así, la playa no es solo tuya—Ninguna pelea con Joaquín había sucedido en estos 4 meses.
-Tu sabías que vendríamos aquí, ¿Que es lo que quieres de mi, Emilio?-Me mantuve en silencio, no sabía que decir y Bondoni solo enfurecía más-¡Habla ya!
-Nada, no eres tan importante como piensas-Crucé la línea, yo lo sé.
-¿Entonces porque vienes a seguirnos como un maldito enfermo? Y peor aún, con tu novia a un lado-Ya casi no había luz, pero pude ver las mejillas de Joaquín, que se habían tornado carmesí.
-¡Está bien! Vine hasta acá porque me enloquece pensar que él puede tenerte, tocarte y quererte, ¡Justo como yo no puedo hacerlo!-La había cagado, nunca iba a aprender a mantener la boca cerrada.
-¿Quien te crees que eres? ¿Eh? Todos estos meses me has dejado en claro que jamás te podría gustar un chico,¿Y ahora vienes a decirme que deseas quererme? Perdóname Emilio, ¡Pero no soy un puto juguete que puedes tener cuando quieras, un día sí y al otro no!-Los ojos de Joaquín estaban cristalizados, estaba haciendo las cosas mal.
-No, Joaquín. Espera, no quise decir eso-Ver llorar a Joaquín era una de las cosas que más odiaba y ahora era por mi culpa.
De pronto ya tenía a María tomándome de la mano y enfrente mío estaba Andrés a un costado de Joaquín pasando su mano por la cintura de este.
-¿Pasa algo amor?-María me miró desconcertada y después miró a Joaquín.
-¿Algún problema, Joaco?-Andrés se dirigió a Joaquín, odiaba que lo nombrara igual que yo.
-No, todo está bien-Joaquín se limpió las lágrimas y extendió la mano-Mucho gusto, Joaquín Bondoni-Estaba presentándose con María.
-María Gutiérrrez-Contestó un tanto extrañada. Me sorprende como a pesar de la situación Joaquín siempre iba a tener un alma noble.
-Andrés Vázquez-Imitó la acción de Joaquín y mi novia correspondió.
JOAQUÍN
-Creo que será mejor que nos vayamos-Dije para no tener que salir huyendo del lugar.
-¿Y por qué tan pronto?-Preguntó la novia de Emilio con gentileza.
-Estamos cansados por el viaje, tenemos que dormir-Intenté no mirar a Emilio, porque de ser así iba a llorar de nuevo.
-Bueno, pues entonces podremos salir los 4 si les parece-Preguntó María.
-Sí, será un placer-Contestó Andrés en mi lugar.
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Better
FanfictionAndrés Vázquez es novio de Joaquín Bondoni, pero al pasar a la preparatoria con la llegada de Emilio Marcos a sus vidas las cosas cambian, las máscaras comienzan a caer y las verdaderas caras salen a la luz.