¿Valdoni?

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EMILIO
Después de unos minutos en los que tuve que cerrarle la boca a Diego mientras la hermana de Joaquín se encontraba presente, el hermano mayor decidió presentarnos.
-Ella es mi hermana Renata-Se dirigió a nosotros para luego señalar a Textos-El es Emmanuel.
-Puedes decirme Textos, aquí estamos en confianza.-Guiñó un ojo ganándose un golpe en la nuca por parte de nuestro amigo chino.
-Por Dios-Joaquín giró los ojos-Diego Valdés-Dirigió su señalamiento al antes mencionado.
-Hola...Digo, mucho gus... gusto-Tartamudeó un poco, parecía que aquella chica le había gustado demasiado.
-Hola Diego, creo que ya te había visto un par de veces antes.-Renata rascó su barbilla.
-Oh...¿En... en serio?-Los nervios de mi amigo aumentaban, por un momento llegué a pensar que se desmayaría allí mismo, lo cual parecía hacerle mucha gracia a la pequeña Bondoni.
-Por último...-Joaquín volvió a introducirse en la plática como buen hermano celoso-Emilio Marcos.
-Claro, he oído hablar mucho de ti-Me sonrió pícara, provocando así el sonrojo de su hermano.
-¡Renata!-Le pegó con el codo a la pequeña mientras abría los ojos como platos-Como sea, debemos ir arriba.
Nos dirigimos a su cuarto, que a comparación del mío era mucho más claro, las tonalidades abundaban en blanco, dorado y un poco de mármol. Los 4 chicos entramos la habitación, para que luego 3 de nosotros nos sentáramos en la enorme cama, mientras en anfitrión de la casa permanecía parado en la puerta.
-Esto sí que es elegante-Habló Textos tras darle un recorrido a la habitación con la mirada-No como tú cuarto, ese parece el de 50 sombras de Grey-Se dirigió a mi.
-Cincuenta sombras del Cholo, querrás decir-Intervino Diego.
-No me ayudes, hermano-Reí un poco.
-¿Me permites pasar a tu baño? Porque la verdad me estoy haciendo pipí-Valdés hacia un bailecito para evitar que sus necesidades se hicieran presentes antes de tiempo.
-Claro, pasa-Joaquín se vio piadoso ante la situación, en respuesta sólo obtuvo un suspiro de alivio.
-Señor Bondoni-¿Cree que sea buen momento de hablar con mi madre?-Me apresuré a decir antes de que mi compañero se sentara en su cama.
-Se me estaba olvidando-Joaquín sacó su celular y marcó el número de mi madre, yo no sabía cómo es que lo había obtenido-Permíteme un momento.
Colocó el teléfono en la cama mientras Textos, él y yo permanecíamos alrededor de este, ya que lo había puesto en altavoz para que todos pudiéramos escuchar.
-Ahora si viene lo chido-Emmanuel frotó sus manos con ansias.
-Hola, mi amor-La voz de mi madre se escuchó llamando la atención de todos.
-Hola mamá Niu.-Sonreí internamente al escuchar a Joaquín decir eso.-Lamentó molestar a estas horas de la madrugada.-Prosiguió.
-Dime, ¿Que necesitas, corazón? Sabes que tú me puedes llamar a la hora que sea-Me sorprendía demasiado el cariño que mi madre le tenía al chico.
-Bueno...¿Habría algún problema si Emilio se queda a dormir en mi casa?-Pude escuchar al otro lado de la línea una pequeña risita cómplice que mi mamá soltó-Pero no se preocupe, también están Diego y Emmanuel.-
-Ay, mi amor. Ya me había emocionado.-Me golpeé mentalmente por lo mucho que mi mamá lograba exhibirme con Joaquín la mayoría del tiempo-Pensé que tenía que ver con lo que hablamos en la tarde-¿Hablaron en la tarde? ¿De qué?
-No, no aún-Joaquín soltó una risa nerviosa-¿Entonces, mamá Niu?
-Claro que sí corazón, cuando sea algo así solo llámenme para avisar, no tengo ningún problema contigo-Habían muchas cosas que no terminaba de comprender, entre ellas estaba la confianza.
-Gracias, la amo mucho, que descanse. Besos-Se despidió imitando el sonido de un beso.
-No hay de que corazón, me cuidas a mi bebé. Te amo también, chao-La llamada terminó y las miradas de asombro no se hicieron esperar.
-¿Me podrían explicar que es lo que acaba de pasar?-Replicó Emanuel haciendo puchero-A mi siempre me hace mil preguntas antes de darle permiso a este piojoso.-
-Es qué hay niveles-Joaquín sonrió orgulloso poniendo su mentón en alto ganándose un "Oh, vamos Bondoni" de mi amigo.
-Esperen, lo que es aún más importante, ¿Qué fue lo que hablaste con mi mamá?-Los nervios y la curiosidad no son buena mezcla si de mí se trataba, pero al ver que Joaquín no emitía ninguna palabra aquellas sensaciones crecieron aún más-Dime, por favor.
-Ay, que chismoso eres-Me riñó Textos-Pero sí Joaquín, cuéntanos de qué hablaste con la suegra, digo, con Niurka.
-Pues...-Su explicación se vio interrumpida cuando Diego salió del baño. Maldición.
-Joaco, creo que se acabó tu papel-Sonrío avergonzado para luego sentarse junto a mí en la cama-¿Qué pasó? ¿Ya le dieron permiso a Emilio?
-Ya, solo que este señorito nos estaba contando de una plática que tuvo con Niurka-A Emmanuel no se le escapaba ni una.
-Ah, sí. Este...-Bondoni jugueteó un poco con su celular intentando pretender que contestaba un mensaje- Oh, por Dios... ¡Diego, eres un maldito!-Lanzó una almohada sobre la cara del antes nombrado, lo cual causó confusión en Emmanuel y yo.
-¿De qué hablas? ¿Qué pasa?-Intenté ignorar la pelea que aquellos dos mantenían, abrí Instagram y una historia de Diego apareció, así que la abrí-No manches, sí te pasaste-Hablé tras ver la fotografía publicada.

-¿De qué hablas? ¿Qué pasa?-Intenté ignorar la pelea que aquellos dos mantenían, abrí Instagram y una historia de Diego apareció, así que la abrí-No manches, sí te pasaste-Hablé tras ver la fotografía publicada

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Le mostré a Textos lo que había causado la riña entre nuestros amigos y solo pudo soltar un.
-¡Dale, con la silla!-Soltó una carcajada.
Durante los siguientes minutos fuimos testigos de una pelea entre Diego y Joaquín, en la cual el niño asiático llevaba la desventaja al tener a su contrincante encima suyo intentando ahogarlo con su cojín.
-Es suficiente-Me incomodé un poco al ver la posición en la que se encontraban-Calma, Bondoni-Lo rodeé por la cintura para levantarlo.
-Tranquilo, mi perro-Emmanuel por su parte se encargó de Diego.
-Esto no se acaba aquí-Joaquín intentó liberarse de mi agarre, pero fue inútil-Está bien, suéltame Emilio.
-Yo no tengo la culpa de que tu familia sea bonita-Diego no paraba de reír aunque sabía que eso le costaría caro.
-Uy no Emilio, ahora te quiere pedalear la bicicleta-Textos entró en acción intentando meter cizaña-Le acaba de decir a Joaquín "bonito", eso si calienta.
Solté una carcajada mientras me abalanzaba a sobre mi amigo asiático. Ahí estábamos nosotros, Diego y yo nos encargábamos de nuestra "pelea" a la cual Joaquín se unió también, mientras Emmanuel se dedicaba a observar y de vez en cuando intentaba separarnos.
-¡Basta!-Renata hizo aparición desde la puerta-Son unas bestias-Colocó sus manos en la cintura y habló como toda una madre.
-El empezó-Diego señaló a Joaquín ganándose una mala mirada de este.
-Por cierto, vi tu historia, ¿Era para mi?-Renata parecía coquetearle a mi amigo, lo cual hizo que el mayor de los hermanos se sonrojara de coraje.
-¡Renata Bondoni Gress!-
-Este... ¿Quieren bailar un rato?-La pequeña intentó desviar el tema, mientras mi amigo enamorado asentía como un tonto y no tuvimos otra opción más que unirnos a la pijamada de las chicas, esto era como una película adolescente.

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