Propuesta

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JOAQUÍN
El calor fue la causa de que me despertara, cuando abrí los ojos solo pude ver mi brazo aferrado a la cintura de alguien, no vi su cara pero por los calzoncillos de un color fosforescente pude percatarme de que era Emilio... Un momento, ¡¿EMILIO?!.
Traté de no moverme bruscamente, ya que no quería despertarlo después del susto que me llevé. De forma lenta intenté mover mi brazo, pero su agarre me lo impidió jalándome de nuevo hacia él, no había levantado la cara por miedo a que estuviera despierto, aunque su falta de movimiento junto con sus respiraciones profundas me indicaron que podía mirar con libertad, alcé la vista y me encontré a Emilio con los ojos cerrados, mejillas totalmente rojas por la temperatura del lugar y una leve sonrisa en los labios, intenté elevarme para así quedar de la altura de mí acompañante rizado y no lo pude evitar; le di un beso en la comisura de los labios, justo cuando iba alejándome de él sus pestañas comenzaron a revolotear un poco hasta que despertó.
-Pero que excelente forma de iniciar el día-Me miró solo con un ojo y sonrió ampliamente.
-¿De...De qué hablas?-Me ruboricé soltándome de su agarre, por mi mente pasó la idea de que se puedo dar cuenta del beso, pero al parecer no era así.
-De nada, solo que despertar y tenerte enfrente mío me hace sentir completo-Sonrío ampliamente, sus mejillas ya no podían estar más carmesí.
No se había dado cuenta del beso, fue un alivio total para mí.
-Cambiando un poco de tema, Mailo... ¡¿Por qué estás en mi cuarto?!-El cambio de tono hizo que se sobresaltara y tomara asiento en su lugar.
-Ah, sí, eso... Lo qué pasa es que ayer no podía dormir, vine a verte, encontré la puerta entreabierta y no resistí, entré y tú solito me abrazaste-Alzó las manos en señal de paz.
-Bueno, pudiste despertarme aunque sea, aunque pesándolo bien, después de esto ya no tienes que pedir permiso para nada-Me senté a su lado.
-¿Estás seguro de que no tengo que pedir permiso para nada?-Elevó las cejas de forma graciosa.
-¡Emilio, que cerdo!-Tomé una almohada y se la estrellé en la cara.
Mi celular comenzó a sonar en el preciso momento en el que Emilio planeaba tomar venganza contra mi de la misma forma.
-¿Bueno?-Me levanté de la cama de un salto para evitar el alcance de mi compañero.
-Hola mi amor-La voz de mi madre se hizo presente en la bocina de mi teléfono.
-Hola mami, ¿Como están?-Mi tono de voz se dulcificó.
-Nosotras estamos bien, ¿Y tú?-
-Bien, Andrés tuvo que regresar por algo de trabajo y yo me quedé aquí con Emilio-Sonreí dándole la espalda a Mailo.
-¡Hola señora, la amo!-Se escuchó a mis espaldas.
-Dile a mi muchacho que también lo amo y que te cuide bien-Mi madre amaba a Emilio, siempre estaba de acuerdo con él y se llevaba demasiado bien.
Después de unos 5 minutos de llamada rutinaria con mi madre, colgué.
-¿Quieres ir a desayunar algo?-Levanté un crop top del suelo.
-Muero de hambre-Se dirigió a la puerta y corrí para detenerlo.
-¿Piensas salir así?-Agachó su mirada y pudo percatarse de que estaba en calzones.
-¡Puta madre!-Sus mejillas se pusieron rojas, tal vez se imaginó el espectáculo que iba a realizar.
-Te presto ropa, si quieres-El asintió y yo lo jalé de nuevo hacia dentro de la habitación.
Al principio le mostré un crop top de "Pepsi" pero él negó rotundamente, algún día le pondré uno. Al final me decidí por una playera de nasa color roja y un short negro.
-¿Tú...Vas a salir así?-Me miró de pies a cabeza.
-Sí, ¿Por?-Me miré yo también para asegurarme de que todo estuviera en orden.
-Eso está muy corto, se te ve casi todo el abdomen, por cierto ¿Cuando te pusiste tan marcado?-Sus ojos se abrieron un poco.
-¡Deja de verme así!-Le pegué en la cara-No estoy marcado, solo comencé a hacer un poco de ejercicio.
-No manches, si otros te pueden ver ¿Por qué yo no?-Hizo un puchero y se cruzó de brazos.
-Ya vámonos Emilio-Giré los ojos y lo arrastré de la mano hacia el restaurante.
EMILIO
Durante el desayuno nos pusimos a platicar del fandom y lo ilusionados que estaban por "Aristemo" aunque nosotros ya sabíamos la verdad.
-Por cierto, le hice una propuesta a mi padre y lo dejé pensando mucho-Hablé mientras intentaba masticar discretamente.
-¿Que le propusiste?-Me miró interesado.
-Aún no te puedo decir, solo hasta que me de luz verde o me rechace rotundamente-Intenté hacer un acento elegante, hasta levanté el dedo meñique.
Mi celular comenzó a vibrar sobre la mesa y revisé la pantalla, era mi padre.
-Creo que lo invoqué-No dejé que Bondoni me diera una contestación y atendí.
-Hola papá-
-Emilio, necesito hablar contigo sobre tu propuesta del otro día-Para hablar de trabajo el señor Osorio siempre era muy serio.
-¿Y bien?-Estaba ansioso de saber lo que se venía.
-Los escritores y yo hemos observado el comportamiento del público, creemos que es buena idea hacer que ArisTemo sea real. Es un buen mensaje y ellos lo amarán-No pude evitar soltar una sonrisa amplia y crear confusión en Joaquín.
-No manches papá, gracias-
-Necesito que le digas a Joaquín que...-Lo interrumpí.
-Joaco está aquí conmigo-Puse el altavoz para que así pudiera escuchar también.
-Hola, señor-Habló Joaquín mirándome sin tener idea de lo que ocurría.
-Hola Joaquín, necesito decirte que ArisTemo será real, gracias a una propuesta de Emilio que me hizo reflexionar mucho-Bondoni se quedó en silencio-Me urge que regresen antes de sus vacaciones.-
Eso no me lo esperaba, ni siquiera había disfrutado bien a Joaquín ¿Y ya teníamos que volver?
-Papá-Mi padre sabía que se venía un berrinche mío y me detuvo antes de que pudiera seguir.
-No Emilio, no les daré más vacaciones. Los requiero aquí a más tardar en 2 días, tenemos que organizar muchas cosas-No dijo más y colgó.
-Genial-Bufé sin pensar.
-No te sientas mal, Emi. Mira las cosas por el lado bueno, el fandom estará feliz. Además, vamos a pasar mucho tiempo juntos-Sonrío y se paró a abrazarme, yo con todo gusto correspondí.

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