La Pelea

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JOAQUÍN
Después de recibir la gran noticia, cené un poco de leche mientras comía los pingüinos que Emilio me había comprado hace un rato. Miraba en Twitter lo que pasaba y ya había comenzado a circular la noticia de mi participación en la novela, me pregunto si Emilio ya sabrá.
Después de un rato de estar en la cocina subí a mi cuarto, ya eran las 8:30 p.m, me disponía a ver una serie cuando una llamada se hizo presente en mi teléfono, miré la pantalla y no tenía registrado aquel número.
-Hola Joaco, ¡Felicidades!-La voz de Emilio iundó mis oídos.
-¿Emilio? ¿Como conseguiste mi teléfono?-Estaba muy confundido, yo no recordaba haberle dado mi número.
-Ya sabes, uno que tiene sus mañas-Rió de forma maldosa.
-Ah sí, ¿Y qué mañas?-Dije divertido.
-Le dije a mi papá que lo ayudaría a juntar tus papeles para firmar el contrato mañana y se me fueron un poco los ojitos buscando tu teléfono-Rió un poco tras recordar su historia.
-Eres bastante tramposo Marcos-Intenté parecer ofendido pero una risa me delató.
-¿Nervioso?-Cambió de tema radicalmente.
-Sí, un poco-No me había puesto a pensar en todo lo que se aproximaba.
-Todo estará bien Joaco, te lo prometo-Su voz se dulcificó.
-Ojalá todo estuviera bien ahora-Suspiré y me dejé caer en la cama mirando el techo.
-¿Me quieres contar?-La curiosidad era algo que delataba a Emilio.
-Pues básicamente mi novio es un loco enfermo de celos que no quiere que trabaje en la novela porque...-Fui interrumpido por Emilio.
-Un momento, ¿Dijiste novio? ¿El de hace rato es tu novio?-Pude notar como su tono de voz se elevó un poco.
-Sí, se llama Andrés Vázquez, también es actor y trabaja en televisa-Intenté parecer tranquilo para así calmar a Emilio.
-Ese pendejo, siempre me ha caído mal y por lo que veo yo también a él. Hay algo en su persona que no termina de gustarme-Estaba muy serio cuando lo dijo.
-¿En serio? Pensé que no lo conocías. ¿Como sabes que está celoso de ti?-Emilio no tenía ningún rizo de tonto.
-Se siente su mala energía, además, si tú fueras mi novio también sería un maldito celoso con cualquiera que se te acercara-Estaba muy seguro de lo que me estaba diciendo.
-¡Emilio, basta!-Reí muy fuerte debido a los nervios.
-No estoy jugando Joaquín-Intenté tomármelo con humor.
-Pero tú eres hetero y por más bonito que estés pues yo nunca te podría gustar-Lo dije en broma, pero había algo de verdad en eso.
-Eso es lo que tú piensas. Pero bueno ¿Que más pasa? Además del tarado de tu novio el celoso-Rió burlón.
-Mi papá...El jamás aceptará que yo haga un papel gay, siendo como soy...-Guarde silencio debido al nudo en mi garganta que comenzaba a formarse.
-¿El no vive contigo?-Había tomado un tono de preocupación.
-No, el y yo no nos vemos desde hace unos 6 años, cuando me corrió de la casa en la que vivíamos y casi me mata a golpes por ser gay, cuando salí del hospital mi mamá decidió que lo mejor para mi hermana y para mi sería vivir en México lejos de él-Cuando termine de decirlo ya estaba sollozando.
-Joaco...Yo sé que no te conozco nada, pero ¿Me crees si te digo que te voy a cuidar?-No parecía estar jugando esta vez.
-También se que no te conozco y que no soy muy fuerte físicamente, pero ¿Me crees si te digo que voy a dar todo de mi para cuidarte?-Seguía llorando pero tener a Emilio cerca me tranquilizaba mucho.
EMILIO
Después de pasar un rato intentando calmar a Joaquín, contándole historias graciosas o hablando de series descubrí que del otro lado ya no se escuchaba más que una respiración, se había quedado dormido de nuevo, este hombre duerme mucho.
-Descansa, Joaco-Susurré para no despertarlo.
-Hasta mañana Mailo-Cuando pensaba que ya estaba dormido su respuesta me sorprendió.
¿Mailo? ¿Me acababa de decir Mailo? Después de sonreír como tonto ante el apodo de Joaco, cerré los ojos y también me dispuse a dormir.
Al día siguiente me levanté con más energía que nunca, mi alarma sonó 6:00 a.m para bañarme y no llegar tarde esta vez. Me metí al baño, puse música en mi celular y me metí a la regadera, totalmente inspirado con una canción lenta.
-Sí tú quisieras esta noche ir a bailar un chachachá, yo te puedo enamorar-Cantaba con mucha energía.
Salí del baño en bóxer buscando algo no tan informal para la firma del contrato de Joaquín, me sentía muy emocionado por el. Escogí una camisa negra con elefantes blancos, pantalón negro, cinturón negro y vans negros, fajé mi camisa dentro de mi pantalón, intenté peinar mis rizos desobedientes y salí a las 6:36 a.m en mi carro para recoger a Joaco, el no sabía que iría por el. Lo encontré a tan solo unas cuantas calles de su casa y  toqué el claxon, me miró para después saludarme con la mano, detuve el auto a su lado.
-Sube, Joaco-Me asomé por la ventana.
-Gracias-Abrió la puerta y se adentró en el coche.
-Pero que bien te ves-Observé la camisa fajada que llevaba puesta, era negra de rayas rojas y blancas, su pantalón negro y sus vans iguales que el pantalón.
-Hoy si te bañaste, así que puedo decir lo mismo-Chifló en forma de piropo.
-¡Joaquín Bondoni! No te conocía esas mañas-Fingí estar sorprendido poniendo una mano sobre el pecho.
-Y aún no conoces la mejor parte-Sonrío coqueto y se sonrojó.
-Me muero por conocerla-Imité su sonrisa y encendí el auto.
-¿Puedo poner música?-Preguntó tierno.
-Claro, toma mi celular y pon lo que gustes-Le di la contraseña y buscó en mi repertorio.
-Mmm... Tú novia te mandó un mensaje-La incomodidad volvió a apoderarse de mi.
-Ignóralo, ahorita le respondo-No quitaba la mirada del camino, quería concentrarme en él.
-¿Seguro que no quieres que le conteste algo?-Dijo nervioso, lo pude sentir.
-No, tú encárgate de la música-El acato mi sugerencia y pusó "Antes de huir" de Natalia Lafourcade.
-Es mi cantante favorita-Dije mientras sonreí por su elección.
-¿En serio? Es una de mis favoritas también-Miró al frente.
Así pasaron unos 40 minutos y llegamos a la escuela. Cuando nos bajamos del auto y entramos a ella, su novio estaba recargado en la puerta del salón.
-Bravo, pero si son la nueva parejita. Que tonto eres para ser infiel-Aplaudió mientras miraba a Joaquín.
-No metas a Emilio en esto, ¿Te quedó claro? Es nuestro problema, no de él-Joaquín enfureció, no lo reconocía.
-Te equívocas, Emilio Osorio es el causante de este problema-Se acercó a Joaquín apuntándole con el dedo en el pecho.
-Andrés, estás haciendo el ridículo, luego me arreglo contigo-Contesto Joaquín intentado abrirse paso al costado de Andrés.
-No, flaquito. Tú no te vas, ahorita mismo eliges si estás conmigo o con este niño rico que es hijo de papi-Empujó a Joaquín regresándolo al lugar donde estaba.
-Te voy a partir tu madre-Mis pensamientos se bloquearon en ese mismo momento y me lancé contra el estrellándolo en la pared.
-¿Te ofende que te diga tus verdades, Osorio?-Me tomó por la camisa y yo me sujeté de la suya.
-A mi dime lo que te salga de los huevos, pero con Joaquín no te metas-Ya no podía estar más furioso.
-¿Defiendes a Joaquín? El es una perra, no es nada de lo que parece, no es tan lindo como aparenta-Esa fue la gota que derramó el vaso para mi.
Estaba a punto de darle un golpe en la cara cuando Joaquín me separó de Andrés y este se fue.
-Esto no se va a quedar así, Marcos-Me amenazó justo antes de marcharse.
-¿Estás bien?-Joaquín me miraba preocupado.
-Lo estoy, ¿Y tú lo estás?-No iba a dejarlo solo nunca más.
-Sí, solo no vuelvas a hacer eso, por favor-Creo que él estaba más angustiado por mi, que por los problemas que le ocasioné con su novio.

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