Kim SeokJin es un joven de 23 años que se esfuerza en todo lo que hace y vive como quiere sin importarle los verdaderos sentimientos de las personas que deja a su paso. Una de estas personas es Park Jimin, quien en un acto de venganza, provoca que S...
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— ¿Qué quieres decir con cobrar, Jefe? Solamente soy un estudiante universitario común.
— ¿Quieres dejar Seúl o ser enterrado en ella?
Obviamente, el pánico me invadió. — ¡Lo haré! —respondí mientras hacia un saludo militar— ¡por supuesto que lo haré!
—Jin... —Yoongi me tomo por el hombro mientras se acercaba con Hoseok, otros dos subordinados de Kim pero de los mayores—. Pobre de ti ¿por qué haces que salga su lado malo?
—O-oye... —¡Un momento! Si estos tipos están así de preocupados, entonces la persona a la que le iré a cobrar deber ser un verdadero criminal asesino ¿debería huir? « ¿...o ser enterrado en ella?»— ¡Lo haré! ¡Por supuesto que lo haré! —repetí en un susurro para mí mismo en un intento por darme ánimos.
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Con dirección en mano llegué a un barrio de clase media-baja, parando enfrente de un negocio que se veía bastante andrajoso con un cartel que decía "JINYOUNG METALES", ¿este era el lugar? ¿Cómo es que un lugar así debe 320 millones de won? Es un montón de dinero, alcanza para 100.000 platos de don-katsu de la cafetería de la universidad, 20.000 cajas de ramen, 20.000 libros de texto, 12.5 años de renta... tantas cosas.
Decidí entrar y al abrir la puerta me encontré con un joven de barba y un señor de edad avanzada, ambos con overoles azules de manga larga y gorras del mismo color.
—... um... soy de la Unión de crédito de Saehan... —Aunque me presente con una sonrisa, los rostros de los hombres se desfiguraron en completo horror mientras tragaban grueso.
—Yo... ¡¡Lo lamento mucho señor!! —El hombre mayor hizo una reverencia de 90 grados—. Quisimos devolver lo que tomamos, pero, como puede ver, no lo hacemos muy bien. No hemos vendido nada, así que no tenemos nada de efectivo —Y luego empezó a sollozar—. Y, en los últimos meses solo he sido capaz de alimentar a mis hijos con ramen.
—... —Amigo... parecía un hombre que trabaja duro, sus hijos son estudiantes pobres que solamente han comido ramen en los últimos seis meses. Me dio pena y le deje continuar hablando mientras el pobre mantenía la cabeza gacha.
—Si pudiera esperar hasta fin de mes... le prometo que para entonces le devolveré el dinero, aun si para ello tengo que vender mi tienda y mi casa. Por favor, sea paciente un poco más. —«¿Quieres dejar la ciudad?» recordé las garras de Namjoon—. Por favor... — «¿O ser enterrado en ella?»— ¡Tenga piedad de nosotros!
—Está bien.
— ¡Gracias señor! ¡¡Gracias!!
—Por favor, pague a fin de mes.
—Por supuesto señor ¡¡Seguro que lo haré!! —Hizo nuevamente una reverencia y después me invito a comer—. No es mucho, pero ¿le gustaría comer con nosotros? —dijo mientras señalaba una mesita pequeña con una pequeña olla de ramen sobre ella, obviamente no me negué, nunca me niego ya que yo también soy pobre, así que asentí mientras babeaba.
¡¡Mira!! La satisfacción que recibes después de ayudar a otros no puede ponerse en palabras... aunque las consecuencias me asustan.
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—Las cosas no salieron como se planearon Jefe —dije sintiéndome diminuto ante su mirada cargada de enojo.
—Tsk... te pilló. Ya sabía yo que caerías en sus mentiras. Lo tienes en camino. —Volteó la cara con indiferencia—. No me preocupa mientras logre enterrarte personalmente. — ¡¿WAA?!
¡Desafortunadamente, llego el fin de mes!
—¡¡Lo lamento, señor!! ¡Por favor, denos una semana más! —Imploró el anciano con las palmas juntas pegadas a la coronilla de su cabeza inclinada.
—Yoongi, encuentra un buen lugar de entierro. Algún basural estará bien. —Fue su respuesta, maldito Kim.
[Una semana después]
—¡¡Por favor, denos dos semanas más!! ¡¡De otro modo, mi familia no tendrá más remedio que cometer un suicidio familiar!! —Esta vez fue de rodillas.
— ¡Idiota! Veo que eres un crédulo como siempre —regañó Jimin con gesto de reproche— ¿Es que no lo ves? ¡Ese tipo es un maldito estafador! Se niega a pagar, aunque tiene dinero, todo este tiempo ha estado fingiendo ser pobre, así podría... —Pero pasé de largo mientras balbuceaba cosas que ni yo entendía, creo que estoy enloqueciendo del cansancio—... Idiota... eres tan idiota.
Suspiré justo enfrente de la puerta del local que ya conocía de memoria, no tenía ni siquiera fuerzas para las bromas de Jimin...
—Como te iba diciendo, ¡¡es casi un billón de won!! ¡¡Un billón!! —Me detuve en seco con mi mano a centímetros de la manilla y me dispuse a escuchar, desconcertado—. Hace 10 años designe a mi esposa e incluso a mis parientes políticos y distantes como mis beneficiarios. Todo lo que tengo que hacer es declararme en bancarrota y ¡Estoy listo!
—Eres... ¿y qué pasa si esas personas niegan completamente cualquier responsabilidad legal?
—No tendrán agallas ¿Lo ves? Incluso la "temible" mafia no puede tocarme.
El otro hombre rio. —No es que no puedan tocarte, solo sienten lástima por ti.
— ¿No has notado que aun siendo el pistolero más duro, instintivamente no dañará a aquellos que se humillan y ruegan piedad? De todas maneras, me salvé porque mandaron a un idiota esta vez —apreté mi puño hasta que sentí mis nudillos doler— sólo mira, en cuanto llegue ese estúpido, yo-
Interrumpí abriendo la puerta de golpe, causando un estruendo que dejó el lugar en silencio. Los cigarrillos de los hombres cayeron de sus bocas abiertas. Una furia asesina recorría mis venas y estoy seguro que se expresaba a la perfección en mi rostro.
—Tiene tres días para poner en orden sus activos. Si no se acerca a nuestras oficinas y entrega 353'420.000 won para ese entonces, puede rogar por piedad desde el interior de un ataúd.
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