Totally Captivated ~NamJin~

Capítulo 64: Trampa, parte II

Namjoon sonrió, sus hoyuelos mostrándose, cuando leyó el nombre en la llamada entrante a su celular. Por un segundo consideró hacerse el gracioso y demorar en contestarle al rubio, pero medio timbre fue lo único que pudo soportar antes de contestar. Por supuesto, fue por misericordia al chico que le robaba el aliento.

— ¿Zorro Jin~~? —Contestó coqueto.

—"Zorro" ¿Eh? Debes estar teniendo un ataque, ¿Mm, Director Kim?

—¡...! —Lamentablemente, Namjoon perdió cualquier vestigio de felicidad en su rostro al escuchar a Bang.

—Lo siento, no soy tu amante.

— ¿Qué quieres?

—No seas tan cortante. ¿Por qué no vamos a tomar un trago? Tengo algo que preguntarte.

—No estoy de humor. —Namjoon mantuvo la calma y con pasos astutos se acercó a la ventana de su apartamento, corrió la cortina y miró afuera.

—Veo que tu muñeco va a una buena escuela. ¿Acaso eso no... pica tu curiosidad? ¿Ni siquiera un poco? —Era obvio que Bang estaba disfrutando de la situación a un nivel más que cínico, casi morboso.

—Solamente dame la dirección. —Pero Namjoon no tenía la paciencia necesaria para jugar su juego, menos cuando ya había divisado dos hombres de traje en la acera frente a su edifico.

— ¡Sí, eso es! ¡Ahora sí estamos hablando! —Celebró con total tono de burla. —Mis muchachos van a ir para escoltarte. Todo lo que tienes que hacer es ir con ellos sin hacer alboroto. Entiendes lo que digo, ¿cierto? —Bang dejó por un momento la casual burla para hablar cizañoso y sumamente tétrico. —No creo que ningún de mis muchachos se anime a hacer mierdas con otro tipo... pero, quién sabe, no puedo garantizar eso tampoco. Tu novio se irá sin que lo toquen si haces lo que digo.

—Espera... ya voy. —En Namjoon se instaló una expresión gélida y terriblemente peligrosa ante las palabras de Bang, apenas conteniendo el aire. —No le pongas ni una mano encima hasta que llegue ahí.

—Bien... trataré de contenerme.

≈≈≈≈≈≈≈

Ya era bastante entrada la noche cuando la tenue luz de la luna caía sobre el Club Monako, apenas y se podía notar debido a las extravagantes y parpadeantes luces de la zona, llena de bares y moteles. Pero el Club mantenía un poco de discreción con un único letrero –en neón por supuesto– del nombre del lugar, aunque eso no ayudara en gran medida a la pinta vulgar de la que gozaba.

Eso le importaba cinco cacahuates a Namjoon, lo que observó a llegar no fue el aspecto del sitio, sino que era muy claro que no ese no era su territorio. Era el de Bang.

Y eso le importó menos que un cacahuate.

Entró a la habitación donde lo llevaron más que firme y determinado; había optado por cambiarse a unas ropas cómodas y oscuras, contrario a la elegancia con la que solía vestir.

Ya llevaba sus guantes puestos.

— ¡Oh, Director Kim! ¡Yooo-hooo, por aquí! —Bang se encontraba al fondo de la habitación, sentado en unos sillones de cuero rojo junto a dos chicas apenas vestidas. La mesa frente a ellos hasta reventar de alcohol. — ¿Qué piensan, damas? ¿No es exactamente como dije? —Si Bang había disfrutado de su encuentro telefónico con Namjoon, estaba gozándose su encuentro presencial.

—Sí. ¡Es realmente un trozo ardiente de carne!

—Luce como una celebridad.

— ¿Dónde está? —Pero era todo lo contrario para Namjoon, su voz oscura y contenida se había interpuesto sobre los halagos chillones de las mujeres.

—Oh, vaya, vaya ¿No estás un poco grandecito para ser tan temperamental? Espera un poco, déjame terminar mi trago prime-

Bang levantó su vaso de whisky con una enferma soberbia, pero antes de que terminara palabra, Namjoon se lo arrebató con furia, se lo bebió de un solo trago y luego lo estrelló contra una de las paredes. Las mujeres gritaron ante los trozos de cristal roto volando, pero eso era lo menos peligroso en ese momento.

— ¡¿DÓNDE... ESTÁ?!

Hablar de furia ya se quedaba corto, Namjoon había necesitado del whisky quemando su garganta para contenerse de asesinar a Bang ahí mismo. Pero el contrario lucía malditamente imperturbable, viéndolo con una sonrisa y ojos suspicaces.

—Wow, esto es un rotundo shock. ¡Supongo que es posible para dos chicos compartir un amor tan sincero!

— ¡DEJA TUS ESTUPIDECES Y DÍMELO YA! —Namjoon había llegado a su límite, pero en cuanto se agachó para intentar sacar a Bang del sillón, su cabeza fue atravesada por un pesado revoltijo que parecía rodar dentro de él.

—Mareado ¿eh? —Bang tomó otro trago de la mesa con tranquilidad y luego le vio de soslayo, su sonrisa imborrable. —Puede que no lo parezca, pero realmente no soy fanático de grandes escenitas.

—... —Namjoon casi no podía procesar las palabras de Bang, llevando una de sus manos a la cabeza y luchando por no tambalear. No entendía qué estaba pasando.

—No te preocupes por tu amante. Él no me debe nada, así que lo dejé ir impune.

Entonces Namjoon entendió en medio de la laguna mental en la que se hundía. Drogas.

Su cuerpo no resistió más y unos segundos después sus piernas flaquearon por completo, cayó de rodillas al suelo y perdió la conciencia de golpe, cayendo hacia atrás. Bang se agachó veloz y alcanzó a atajar su espalda con un brazo, observando de cerca su rostro dormido, completamente vulnerable.

—Aunque... no puedo prometer lo mismo para ti.

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Hola

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Mil perdones por no actualizar y por el capítulo pequeño, estos días simplemente no he tenido ganas de escribir (ꆤ⍸ꆤ) además de unas cuantas dolencias en mi cuerpo que me tienen limitada al celular en mi cama, un suceso con otra autora y un sin fin de papeleo del medico. 

( ب_ب )

Mañana no podré actualizar pero trataré de regresar en forma el lunes y darle a toda la semana de seguido, ya que estamos a nada del final.

┬┴┬┴┤(⌐■︵■)ノ├┬┴┬┴