Totally Captivated ~NamJin~

Capítulo 57: Bar

Taehyung llegó hasta el cuarto y abrió la puerta lentamente, estaba actuando con cautela después de escuchar lo sucedido por el ama de llaves, y aún más tras escucharlo él mismo desde el pasillo, tan solo a unos metros. Asomó su cabeza y vio la espalda de SeokJin, encorvado hacia el suelo mientras se ahogaba en sollozos desgarradores. Sintió que el corazón, aún herido, se le encogía aún más.

—Ven a mí, Jin. —Pasó del umbral de la puerta y se adentró en la habitación. —Si tú quieres... abandono a mi viejo y huyo para vivir contigo. —Llegó hasta SeokJin con pasos veloces, casi desesperados; y se dejó caer para rodearlo en un fuerte abrazo, sus brazos lo apretaron contra su pecho y reposó su quijada sobre su cabeza, como queriendo esconderlo dentro de sí, protegerle con su cuerpo y que nunca nadie más le lastimara. —De verdad, no puedo soportar... verte así.

SeokJin se dejó abrazar y recostó un momento su mejilla en el amable brazo que le sostenía, se quedó allí unos segundos, con los ojos abiertos viendo a la nada, las lágrimas seguían descendiendo. Entonces Taehyung escuchó su voz, baja, ronca y en automático.

—No puedes hacer eso. El peso que estas destinado a cargar en tu vida... no es comparable con el de un don nadie como yo. No tiene sentido intercambiarlo.

— ¡Jin...! —Taehyung se alteró cuando SeokJin puso una mano sobre su hombro, deshaciendo el abrazo y tratando de alejarse.

—No puedes hacerlo. Tú eres el único hijo de la familia Kim.

—¡...!

—Lo siento, Tae... —SeokJin se negaba a mirarlo a los ojos, o mejor dicho, no era capaz. Siguió hablando mirando al suelo, el arrepentimiento filtrándose por su voz. —No debería haberte hecho esto. Debí estar totalmente perdido por un momento. Empacaré mis cosas y me iré en este mo-

Su intento de levantarse fue bruscamente interrumpido por un nuevo abrazo. Taehyung se aferró a sus hombros y lo mantuvo con él, ambos arrodillados en el suelo. SeokJin miró al techo, otra lágrima cayó por su mejilla, hablando con tristeza. —...Déjame ir.

— ¿Ni siquiera tengo permitido abrazar a mi amigo de hace diez años cuando está llorando? —Taehyung abrió los ojos lentamente, miró con una nostalgia y un vacío tal el piso de la habitación, que fue increíble la seguridad y suavidad con la que salieron sus palabras. —No te vayas. Sólo quédate aquí. Puede que no sea tu amante... pero eso no significa que no sigo siendo tu amigo.

SeokJin ya no separó el abrazo, ni intentó alejarse. Cerró los ojos y aceptó con amargas lágrimas su consuelo.

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— ¿Todavía no pueden localizarlo?

—Su teléfono está apagado.

— ¿A dónde demonios pudo haber ido sin decir una palabra?

—Él nunca antes había estado fuera de vista, mucho menos por tantos días. No sin contactar antes a Hoseok, por lo menos...

—Yoongi... no pensarás en serio que algo pasó, ¿no?

— ¡No seas pendejo Jungkook! ¡No vayas echando mala suerte!

—Bueno, el celular de Jin está apagado también, y ni siquiera ha venido. Tal vez... ¿algo haya pasado con él y el Jefe?

Hoseok observaba completamente callado y de brazos cruzados la conversación en la oficina, no sólo Yoongi y Jungkook, todos estaban preocupados por Namjoon. Ya casi iban a ser dos semanas en las que no había aparecido y no tenían idea sobre él. El teléfono de la oficina les interrumpió, Jungkook fue quien contestó.