Capítulo 17: Secreto revelado

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— ¿Qué mierda pasa contigo? ¿No puedes hacer algo tan simple bien? —Namjoon hablaba con una tétrica y siniestra sonrisa, su voz profunda y grave pero tranquila.

—... —Hyo Jong lo miraba rechinando los dientes, atado a la silla y con un sudor frío que le bajaba por las sienes.

—Si llevas a cabo una locura como esta, tienes que estar seguro de que puedes con ella. ¿Cómo te dejas atrapar en un día? —El tono era burlesco pero la lentitud con la que hablaba Namjoon no auguraba nada bueno. —Sabía que te estabas llevando lo mejor de la organización, cien por aquí, cien por allá. Lo pasé por alto por el bien de tu buena madre que se está pudriendo en su cama. ¿Así es cómo pagas mi generosidad? —De repente la sonrisa despareció de su rostro, entrecerró los ojos con pereza y sus facciones se ensombrecieron al punto del terror, escupiendo las palabras como si fueran un furioso reto. — ¿O tal vez pensaste que era un jodido ingenuo? ¿Eh?

—...Supongo que estas realmente ansioso de fanfarronear sobre tu "gentileza", pero tú debes saber que me partí el lomo por ti. —Tenso su mandíbula y tomo aire para seguir, como si tomara un poco de valentía. — ¡Me partí el culo trabajando, llevando a cabo las órdenes de un simple chico varios años menor que yo! ¡¡¿Honestamente piensas que pudiste llegar tan lejos por ti mismo?!! —Su mirada fija en los ojos de Namjoon denotaban todo el resentimiento que escapaba de su garganta. —Quizás para una perra llorona como Hoseok, ser tu perrito faldero no fue gran problema, pero a mí me volvía loco. Yo-

— ¿Por eso huiste con mi dinero? —La interrupción de Namjoon sonó estruendosa en la silenciosa bodega, había perdido su semblante tranquilo por completo, sus ojos se abrieron en entera ira mientras rechinaba sus dientes y gruñía. Ya había terminado de ponerse sus guantes. —Debes estar loco ¿cierto? Debes tener muchos deseos de morir.

SeokJin corría afanado y con la ansiedad marcada en su rostro por el costado de la bodega, se dirigía a la entrada que quedaba en la parte trasera. Jungkook detrás de él indicándole el camino.

Supo que había llegado cuando escucho un fuerte bullicio de quejas y golpes, busco con la mirada y encontró a Namjoon golpeando, una y otra vez a Hyo Jong, la angustia lo inundó. Los golpes eran certeros y con cierta saña, asegurándose de que no sólo causaran daño, sino que también dolieran, bastante. Desde su mandíbula hasta su estómago eran receptores de la furia de Namjoon. La sangre ya salpicaba por todos lados.

— ¿Eso es todo? ¿Esto es lo mejor que puedes hacer? —La silla finalmente cedió y cayó al suelo con todo y Hyo Jong. —¡¡¿Esto es todo lo que puedes mostrar de ti mismo después de estar en este negocio por cinco largos años?!!

«Hyo Jong...» SeokJin se tapaba la boca mientras veía completamente horrorizado la sangre.

Namjoon suspiró, mientras se limpiaba un poco de sudor de su frente y sacudía sus guantes de la sangre que casi los empapaba.

—Esto me está aburriendo hasta las lágrimas.

Un muy malherido Hyo Jong se arrastró con las pocas fuerzas que le quedaban, hasta alcanzar la bota del pantalón de Namjoon, y se aferró como pudo. —J...Jefe...

—Terminaré con esto rápido. —Dijo Namjoon sacando su reloj y abrochándolo sobre sus nudillos. —Después de todo, has estado trabajando a mi lado por cinco años.

SeokJin sintió que se le corto la respiración.

«... si envuelve su reloj alrededor de su puño, es posible que necesites un terreno para tu entierro...»

—¡¡N-NO!! —Para cuando Jungkook se dio cuenta, SeokJin ya había salido corriendo. Llegó hasta Namjoon y lo abrazo por su espalda, rodeándole fuerte con sus brazos en un intento por detenerlo.

— ¡¿Cómo demonios llegó él aquí?! —Namjoon volteo su cabeza sorprendido por la inesperada presencia, e incluso Hyo Jong levantó su ensangrentada mirada, igualmente pasmado. — ¿De cuál jodido hoyo de mierda del infierno has salido?

—Lo siento, Jefe, no dejaba de rogar... —Se disculpó Jungkook.

—N...N-no puedes hacer esto. ¡Tenemos leyes en este país! —La voz de SeokJin temblaba, estaba muerto del miedo y la zozobra. —Las consecuencias de matar a alguien-

— ¡Suéltame! —Rugió Namjoon furioso y completamente harto, pero SeokJin solo se aferró con más fuerza, para impedirle el paso. — ¡Jung Hoseok! ¡Arrastra a este idiota!

—Suéltalo Jin. No te corresponde involucrarte. —Habló con calma pero firme Hoseok, mientras Jungkook tomaba a SeokJin por los hombros para separarlo de Namjoon.

— ¡No! ¡Jefe, por favor, reconsidéralo! ¡Simplemente puedes recuperar el dinero! ¡¡De todos modos, ya está casi muerto!! —SeokJin gritaba exasperado mientras se removía en los brazos de Jungkook, tratando de escapar. —¡¡Si haces esto, prometo que iré a la policía una vez que salga de aquí!!

— ¡Jin! —Trató Hoseok.

—¡¡JEFE!!

Pero a pesar de los desgarrados gritos, Namjoon no se detuvo. SeokJin observó atónito como su silueta aterradora se acercaba al maltrecho cuerpo en el suelo, mientras apretaba sus puños. Namjoon ni siquiera lo estaba escuchando y SeokJin no sabía que más podía hacer para detenerlo.

Cerró los ojos y con toda su fuerza se separó de Jungkook para volver a engancharse a la espalda de Namjoon, gritando mucho más que desesperado.

—¡¡Lo siento!! ¡¡EL JODIDO LOCO QUE TRATÓ DE AGARRAR TU PAQUETE EN LA PRIMARIA FUI YO!!

Decir que todos los presentes, incluso el moribundo del suelo, parecían haber perdido los jodidos parpados es poco.

—... ¿Qué...? —Apenas y el único que pudo reaccionar fue Namjoon.

—Fui yo... —Contrario al grito anterior que había despertado a media ciudad, su voz ahora salía tímida y acongojada. —Kim SeokJin de la clase 2, sexto grado...

Tras su revelación, Namjoon pudo por fin ver claramente el parecido. Ese niño era SeokJin. La imagen del niño sin nombre sobre él con su mano sobre su entrepierna llego hasta su cabeza, pero esta vez, tenía nombre.

— ¡Tú...! —SeokJin pudo haber jurado que los dientes de Namjoon crujieron, pero su total atención –y pánico– se dirigieron al puño que se alzaba marcado en venas e ira contenida.

—¡¡OUCH!!

≈≈≈≈≈≈≈

—Jejejeje sabía que terminaría así. —La luz de la mañana alumbraba todo el interior de la bodega, que ya no estaba llena de hombres. —Al menos no envolvió su reloj alrededor de su puño cuando me pegó. —Sólo se encontraban SeokJin y Hyo Jong, el primero sentado en el suelo mientras sonreía alegre al cielo despejado, y el segundo prácticamente postrado a su lado. —De cualquier manera ¿Qué se supone que haré ahora? Todo esto es culpa tuya, Hyo Jong.

—...

—Se suponía que escondería lo que hice hasta que muriera.

—Entonces ¿Por qué abriste la boca en primer lugar? Estúpido maricón... —Dijo con dificultad y SeokJin abrió los ojos sorprendido, borrando su sonrisa.

—Deberían haberte destrozado más. Mejor, debí dejar que Namjoon te matara. —SeokJin había volteado su cabeza molesto pero enseguida se acercó preocupado a Hyo Jong, cuando este tosió sangre. — H...Hyo Jong... ¿estás bien? Llamé a una ambulancia, así que resiste.

Hyo Jong tomo su mano, suave, aunque en realidad no tenía fuerzas para más.

—... Gracias...

SeokJin le sonrió increíblemente cálido y amable. Hablando divertido.

—Me deberás una por esto. Nada es gratis en este mundo ¿recuerdas?

Totally Captivated ~NamJin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora