Totally Captivated ~NamJin~

Capítulo 34: Reaparición

«—De ahora en adelante, tienes diez minutos para reportarte en la oficina después de clases. ¿Qué ocurre si no llegas en diez minutos? Llega tarde y verás.»

Eso fue lo que la bestia dijo pero...

—Ahh, ¿por qué las personas incluso se molestan en salir con alguien? —Me recosté en la silla y llevé mi mano a mi frente, me sentía tan cansado.

— ¡Hmp! Alguien que pescó un semental de esos que salen en los anuncios de ropa interior Calvin Klein, no tiene ninguna razón para quejarse y lloriquear. —Taehyung me regañó sentado a mi lado, todavía resuena en mi cabeza el alboroto que me hizo sobre Namjoon y sobre él pudiendo ser igual de guapo e igual de rico.

—...

—Muy bien, por hoy dejaremos la clase hasta aquí. —Apenas escuché al profesor, guarde mis cosas a velocidad luz y me levante de golpe.

—Hey, ¿por qué no vamos a tomar algo si no estás ocu... —Y salí corriendo como si mi vida dependiera de ello, dejando a Taehyung con la palabra en la boca. — ¿Eh?

— ¡Hola a todos! —Entré a la oficina con un buen portazo y sudando entero. Ni siquiera me había quitado las gafas que uso para estudiar.

—Wow, llegas temprano hoy. ¿Tus clases terminaron antes el día de hoy? —Hoseok fue el primero en recibirme.

—No es eso... —Alcancé a decir entre jadeos, había tenido que curvarme para recuperar el aliento.

—Llegas un minuto y veinte segundos tarde. —Los chicos miraron interrogantes a Namjoon y yo me acerqué a él histérico.

— ¡¿Un minuto y veinte segundos?! Tienes que darme algo más de tiempo, hice correr mi trasero tan rápido como... —Me callé sorprendido cuando Namjoon se acercó a mí y me olfateo. Sí, me olfateo. — ¿Q-qué estás haciendo?

—Mis cigarrillos no huelen así. —Contestó suspicaz.

— ¿Eh? ¿De verdad? —Rápidamente moví mis brazos y empecé a olerme a mí mismo, comprobando lo que decía. —Bueno, eehh, tal vez es el olor de los cigarros de otro tipo. Todos mis amigos tomamos descanso para almorzar juntos y algunos fuman...

—... —No le presté demasiada atención al asunto, y no me percaté de la sombría expresión que le cubrió.

—Como sea, no hay manera de que pueda llegar a la oficina en diez minutos después de la escuela. Vamos, dame un poco más de tiempo, Jefe. No estoy pidiendo mucho, sólo cinco minutos más... ¡OUCH! —Baje la guardia y el desgraciado se acercó y mordió fuerte mi oreja.

—No me contestes. —Hablo aún con mi oreja entre sus dientes.

— ¡Oww! ¡Está bien, esta bien! ¡No lo haré, Jefe!

"Pobrecito" fue lo que escuché murmurar a los chicos durante mi desesperada lucha por salvar tan esencial parte de mi cuerpo.

— ¡Ouch, mi ore-! ¡Diablos! ¡Vas a arrancarme la oreja...!

≈≈≈≈≈≈≈

—Rayos... otra vez sangrando... —Me dirigí al baño cuando por fin fui libre, y pude comprobar en el espejo el daño hecho por Namjoon. —No puede pasar un día sin que me mordisquee la oreja.

«...Jin»

Entonces escuché su voz en mi cabeza.

«¡Jin!»

Su recuerdo me golpeó de repente: Namjoon llamando entre jadeos excitados mi nombre, sus brazos apresando mi pecho y pegándome a él, mientras muerde mi oreja y me embiste desde atrás con fuerza. La imagen tan vivida me hizo sonrojar.