Kim SeokJin es un joven de 23 años que se esfuerza en todo lo que hace y vive como quiere sin importarle los verdaderos sentimientos de las personas que deja a su paso. Una de estas personas es Park Jimin, quien en un acto de venganza, provoca que S...
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Era un día tranquilo y soleado, no del tipo de sol que hace que te derritas de calor, sino el tipo de sol que hace el mundo brillar y hace que te sientas agradecido por vivir.
Lo bueno de trabajar en la oficina era que quedaba en un último décimo piso, no escandalosamente alto, solamente lo suficiente para obtener una bonita y relajante vista de este día soleado.
Lo malo... la maldita cajetilla de cigarrillos aterrizando en mi cabeza.
—Balancea el libro contable de ahorros de la compañía después de que transfieras algunos fondos a eso. —De nuevo me arrojó una tarjeta bancaria a la cara desde su asiento de cuero detrás del escandaloso escritorio de madera de Jefe malditoprepotentemecreolomejordelmundo. ¡Maldito Kim Namjoon! ¡¿Tenías que lanzármela a la cara?! ¡¿Por qué no puedes pasármela amablemente?!
— ¿De qué diablos estás hablando? —Lloro sobre mi portátil.
No puedo creer que este transfiriendo 50 millones de won con mis propias manos, quizás debería pedir un escolta de seguridad... No, bueno, cálmate, es solo una libreta de ahorros... que vale más que tu vida Kim SeokJin...
—El dinero ha sido trasferido y el balanceé el libro contable de ahorros también.
—...
— ¿Qué pasa?
— ¿Qué eres, un masoquista o simplemente un idiota sin bolas? — ¡¿Qué caraj—¿No te molesta ni siquiera en lo más mínimo observarme hacer toda esa mierda con tu ex justo debajo de tu nariz? Es más, todavía sigues trabajando aquí.
—Pero si me echo a correr, me perseguirías.
—Por supuesto.
—Qué demo...
—De todos modos, escuché historias de que después de que te dejara estuviste acosando a Jimin como si fueras un psicópata, pero me parece que no debo prestarle mucha atención a eso por lo que he visto hasta ahora.
—Oh... —Casi lo olvido, el Jefe todavía esta bajo la impresión de que estaba acosando a Jimin —mmm... — ¿Pero qué puedo hacer? Fue todo por mi culpa —mmm.... —Incluso ya no estamos juntos, pero todavía tengo que trabajar mucho para asegurarme de que Jimin no este enfadado conmigo...
—¡¡Deja de refunfuñar y di algo!! Idiota, ¿acaso tienes bolas ahí abajo? —Llevó su mano directo a mi entrepierna...
—¡¡EEP!! —Y de inmediato retrocedí y mis dos manos fueron a proteger mi intimidad.
—... Hey, nada mal...
— ¿Q-qué estás haciendo? ¡¡¿Agarrándome de la nada?!!
— ¡Que va! El tuyo no puede ser tan grande realmente, déjame echarle un vistazo otra vez...
