Totally Captivated ~NamJin~

Capítulo 40: Trato

— ¿Es por esto que querías que saliera contigo esta noche? —El saco grisáceo de marca fue estrellado con furia contra uno de los sillones, mientras Namjoon arrancaba de un solo tirón su corbata. — ¿Para pasar por la mierda de conocer a un vándalo que ha querido hacerte su "pasivo" pero que ha fracasado miserablemente?

El rubio no paró con él en la sala de estar, pasó de largo ignorando sus reclamos, con la cabeza gacha y hombros cansados.

— ¡Mírame cuando te estoy hablando!

No habían dicho ni una sola palabra cuando se reencontraron frente al bar, o durante el camino a casa. Habían permanecido hasta el momento en un ambiente de gélida tranquilidad; ninguno estaba tenso o incomodo preguntándose qué iba a pasar, ya lo sabían. Sabían que la bomba llamada Namjoon estallaría.

Y este era ese preciso momento.

Agarrando a SeokJin de los hombros para que le mirara a los ojos, rechinando los dientes y con las ganas de asesinar a alguien en la mirada; Namjoon ya no estaba dispuesto a reprimirse más.

— ¿Te acostaste con ese cabrón?

—¡...!

—No. —Una agridulce sonrisa llegó a su furibunda expresión. —Debería decir, "¿También te acostaste con ese cabrón?" Tengo curiosidad por ver cuánto más soltará esa linda boca tuya si continúo con el interrogatorio. ¿Cometí el error de suponer que eras un "buen niño"?

A pesar del tono socarrón que trataba de cubrir sus palabras, la amargura y frustración que le provocaban se colaban por la voz de Namjoon; siendo más obvias cuando agarró la mandíbula de SeokJin y escupió las palabras a centímetros de su pasmado rostro.

—Te puse un alto precio porque dijiste que eras virgen.

— ¡Suéltame!

SeokJin salió de su sorpresa y quitó el agarre de su rostro de un manotazo, enfureciendo aún más a Namjoon. — ¡Quédate quieto y deja de fastidiarme!

— ¡Suéltame! —Forcejearon un poco, SeokJin trató de alejarse de Namjoon, pero este no le soltó el brazo en ningún momento, impidiendo que se apartara un poco siquiera. — ¿Podrías tratar de ponerte en mis zapatas, sólo esta vez? Todo lo que quería era presentarte a mis amigos, ¡como lo hace la gente normal! —El pobre se sentía frustrado, mucho. — ¿Qué tiene de malo en dejar ir las cosas suavemente, especialmente cuando conoces a personas que probablemente nunca verás otra vez? ¿De verdad necesitabas-

—¡¡Sí, tienes razón, maldita sea!! ¡¡Dejé que ese pequeño cabrón se fuera, incluso después de que fuera así de arrogante en mi propia cara, porque dijiste que era tu amigo!! ¡¿Acaso eso no fue suficiente?!

—...

—Asegúrate de que ese bastardo no vuelva a mostrar su cara frente a mí. La próxima vez que lo vea, lo haré añicos. —Namjoon gruñó su amenaza pero SeokJin había dejado de intentar retroceder.

—...Realmente... no puedo creer esto. ¿De dónde diablos sacaste la idea de que tienes derecho a enojarte por esto?

— ¡¿Qué?!

— ¿Sabes? En verdad odio que te importen una mierda las demás personas. Y honestamente, odio que me beses en la oficina y esas cosas. Nadie te dice esta mierda porque eres el jefe, ¡pero a la gente normal le asquea ver que dos tipos se manosean por todas partes! Y cuando tenemos sexo... es siempre de la forma que tú quieres. Eso hace las cosas tan difí-

— ¡¿Entonces qué mierda te gusta?! NO TE GUSTA SALIR, NO QUIERES QUE VIVAMOS JUNTOS, NO QUIERES TENER SEXO... ENTONCES ¡¿QUÉ DIABLOS QUIERES HACER CONMIGO?! ¡DILO, VAMOS! ¡¡HARÉ LO QUE QUIERAS QUE HAGA!!