Capítulo 47: Perros

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Todo movimiento se detuvo súbitamente, los jadeos agitados y los fuertes latidos era lo único que se escuchaba. La sola presencia de Namjoon, allí de pie con sus manos en los bolsillos, su cigarro en los labios y sus ojos gélidos, cortaba el aire tan filosamente que costaba incluso respirar.

A Bang le resultó tan divertido.

—Vaya... Director Kim. —Escupió con sorna. — ¿No crees que tus muchachos son un poco desmedidos? Deberías tenerlos con una rienda más apretada.

Namjoon observó a Bang, pero luego enfocó su vista un poco más allá de él, encontrándose con SeokJin. El rubio –como todos– le miraba sorprendido, con su brazo protector al frente y un hilo de sangre que le bajaba lentamente del labio, acompasado con el rojo brusco de su mejilla.

Los ojos de Namjoon brillaron de furia.

—Jung Hoseok.

— ¿Sí, Jefe?

— ¿Qué mierda hiciste aquí?

Su tono de voz fue medido e increíblemente elegante, tan seriamente lento que no pronosticaba nada bueno.

— ¿Quién te dijo que dejaras entrar a todos los perros callejeros a la oficina?

—Lo siento, Jefe. —Hoseok le reverenció y el resto, incluido SeokJin, taparon sus bocas para impedir reír. Bang gruñó.

—¡¡Tú...!

—Yoongi, muéstrale al Director Bang la salida.

—Vamos... por aquí Director Bang. Ahora... ¡¡AH!!

Yoongi se acercó a Bang como se le ordenó, pero este enseguida saco de su bolsillo una pequeña navaja agitándola rápidamente contra Yoongi, cortando su muñeca y haciéndolo retroceder.

—Oye idiota, ¿cómo te atreves a tocarme...? ¡Mierda!

Yoongi tomo la herida con su otra mano y enseguida la sangre empezó a correr, había sido profunda.

—¡¡YOONGI!!

— ¡Jefe! —Hoseok colocó su mano sobre el pecho de Namjoon, quien rechinaba los dientes, advirtiéndole. —Jefe, trate de no perder la calma. De otra manera, las cosas se saldrán de control.

—Hey, Director Kim. —Pero Bang quería seguir esparciendo su veneno. — ¿No crees que deberías tratarme mejor? Me salí de mi camino para traerte buenas noticias. Estoy seguro de que sabes cuánto odia el Presidente las peleas dentro de la familia.

—No tengo nada que oír de ti, bastardo. No es como si tú supieras alguna mierda que yo no. —La sonrisa de Bang desapareció. —Parece que tienes mucho tiempo libre ya que te la pasas con tu pulgar en el culo, ¿por qué no vienes aquí, a la oficina de Gangnam? Sucede, que necesitamos a un vándalo para que limpie en el edificio.

— ¡¿Qué?!

—Doblaré tu salario. — Namjoon exhaló el humo de su cigarrillo en una sonrisa mordaz. —Aunque eso sí, no tendrás derecho a un turno con mi trasero.

Bang ya no se estaba divirtiendo.

— ¡Bastardo!

Apretó la navaja en su mano y trató de atacar, pero sólo alcanzó a dar un paso cuando todos los hombres de Namjoon salieron al frente, nudillos de metal y bates a la vista, realmente listos para pelear de verdad, como los mafiosos asesinos que eran.

—Jefe, dejémoslo por hoy, nos encargaremos de esto la próxima vez. —Le recomendó uno de sus subordinados, sabiendo la batalla perdida.

— ¡Mierda...! —Escupió al suelo y se giró hacia la puerta. Tampoco alcanzó a dar más de un paso.

—Oye... ¡Espera! —Namjoon terminó de ajustarse su guante derecho y para cuando Bang volteó la vista, uno de sus hombres ya lo tenía en toda la cara, cayendo de inmediato al suelo con su nariz ensangrentada. Sonrió viéndole fijamente, mientras ajustaba el otro guante con sus dientes. —Debes recibir lo que das.

Enseguida y sin siquiera poder hacer algo para evitarlo, los hombres de Bang se vieron con sus rostros estrellados contra la pared, sus estómagos hechos mierda por grandes suelas de zapatos de marca, y todas sus narices rotas por puños furiosos y expertos revestidos en cuero. El último de los matones baratos gritó en el suelo hasta perder la conciencia, sólo entonces Namjoon dejó de pisarle la cabeza. SeokJin tembló en su lugar, recordando esa otra parte de Namjoon, el gánster. Y Bang quedó estático, sin poder creer que todos los hombres que yacían en el suelo a sus pies habían caído en cuestión de segundos, sólo por ese hombre.

Esa bestia.

—Hey... Bang Yong Guk. —Habló la susodicha, limpiando su zapato sobre el poco cabello de uno de los matones del suelo. —Hay dos maneras en las que el viejo cría a sus perros. Puedes ser el bastardo que protege su casa... o logras que te corte la cabeza, te desuelle hasta los huesos y venda tu carne al carnicero... Te haría bien saber qué mierda eres realmente.

—Cabrón... —Bang tembló de la ira, arrastrando las palabras para que salieran de su mandíbula apretada. — ¿De verdad quieres arreglar esto de una vez por todas?

—Nunca me había dado cuenta de que tu estupidez era tan ilimitada. —Habló Namjoon girándose para adentrarse a la oficina, mirándolo apenas de soslayo. —Quieres decir, ¿justo aquí y ahora?

Bang gruñó, entendiendo el mensaje. —Kim Namjoon... vas a lamentar esto.

Namjoon sólo levantó una ceja, siguiendo con su camino y ordenando. —Limpien esta mierda.

— ¡Sí, Jefe!

≈≈≈≈≈≈≈

Jungkook y Yoongi tiraron al último hombre inconsciente y semi-muerto sobre el resto en la acera, sacudieron sus trajes y con sonrisas burlonas se dispusieron a marcharse.

— ¡Ja! Deben ser pesados para arrastrarlos tú solo.

— ¡Ahora, adiós!

Entonces Bang Yong Guk quedó sólo ante la patética escena, apretando sus puños y rechinando los dientes. —Sí... te mostraré qué tan terrible puedo ser cuando sé mierdas que tú no, Kim Namjoon... ¡JODIDO HIJO DE PERRA!


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¡Hooolaaa!

Iba a subir los especiales ayer, pero no me alcanzó el tiempo. Probablemente al leer los pasen derecho dado cómo terminó el capítulo 46 jajaja

Casi, casi, subo sólo los especiales hoy, pero me pareció muy cruel dejar la continuación para mañana jajashlkdjaskldjasjfaslk 

También ¡Hay nuevas lectoras! (❁'▽'❁)*✲゚**✧ ✰ 。*

Y además algunas han pasado de aquí a mis otras historias. Que felicidad ❣╰(⸝⸝⸝'꒳'⸝⸝⸝)╯❣

Por otro lado~~

Estoy planeando un pequeño pequeñín lemon dentro de uno o dos capítulos, algo para que no me odien tanto por lo que pasará más adelante.......

(*▼▽▼*)

Totally Captivated ~NamJin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora