Totally Captivated ~NamJin~

Capítulo 46: Provocación

— ¿Qué demo...?

—Jefe, ¿le dieron un anillo?

—El mismísimo zorro astuto me lo dio como regalo.

— ¡¿Qué?! —Los subordinados de Namjoon gritaron de la sorpresa cuando este les respondió en una creída sonrisa. SeokJin se encogió mientras limpiaba las ventanas (en un intento por esconderse y no dar la cara) pues los demás no podían creerlo.

— ¡¿Es falso?! —Preguntaron al unísono.

—No, babosos. —Namjoon sonrió más y estiró su mano derecha al aire, presumiendo su anillo encantado a los hombres que se acercaron asombrados. —Vale dos millones.

— ¡Vaya...!

—Yo... saldré un segundo a comprar algunos cigarrillos. —Completamente rojo hasta las orejas SeokJin prefirió huir de la escena, antes de terminar muerto de la vergüenza.

—Jaja... si son dos millones para Jinnie, ¿eso no es solamente doscientos mil para usted? —Comentó divertido Jungkook.

—No, no... probablemente son sólo veinte mil para usted, Jefe. —Continuo con la broma Jackson, pero Yoongi decidió meterse con tono orgulloso.

—Para un pobretón que incluso le tiene miedo a gastar doscientos won, realmente el chico hizo todo lo posible. Ya que se puso esa roca en su dedo anular, esta totalmente dominado, Jefe.

—Sí, como si estuviera casado y toda esa mierda.

Namjoon continuó ignorando a los hombres que se reían y comentaban chismosos acerca del regalo, viendo completamente enamorado el anillo sobre su piel, con ojos chiquitos y una sonrisa suave que marcaba apenas la huella de sus hoyuelos.

— ¿Tienes una amante, Jung Hoseok? —Preguntó de repente, en tono bajo, sabiendo que el hombre le estaba prestando su total atención.

—No, Jefe. Todavía no.

—...Bueno, consíguete una. Es muy lindo tenerlos cerca.

—... —Hoseok observó como la voz de Namjoon se apagaba cálidamente mientras besaba el anillo, cosa que le hizo sonreír y asentir satisfecho. —Sí, Jefe.

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— ¡Maldición...! Ese imbécil, no sabe cuándo estar avergonzado. Le dije que no se lo contara a nadie. —SeokJin refunfuñó, caminando frustrado por las calles de Seúl, jalando su cabello con un sonrojo prominente. —Estoy en el hoyo, puedo ver como todos los muchachos me van a molestar por el resto de mis días.

Ese extraño sentimiento... como un lugar escondido en su corazón incluso estaba empezando a cosquillear. Le resultaba incomodo, pero no lo odiaba en absoluto.

Pese a sus quejas, el recuerdo de Namjoon presumiendo su diamante le hizo carcajearse en vez de molestarse, se tapó la boca y dejó que se convirtiera en una pequeña risita tímida. —Siempre parece tan frío y compuesto, pero estas cosas lo hacen actuar como un bebé.

Supuso que estaba un poco, sólo un poco feliz; pues no entendía por qué no podía parar de reír.

Después de todo era un bebé grande también.

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— ¿Eh? ¿Dónde está el Jefe? —Preguntó SeokJin al regresar a la oficina, había hecho compras en un pequeño supermercado que se encontró en su camino de huida.

—Salió a buscarte. —Informó Hoseok.

— ¿Ah?

—Dijo que te atraparía y te llevaría a casa en cuanto de encontrara. ¿Por qué dejaste tu celular aquí?