— ¡Hola a todos!
— ¡Hey, Jinnie!
— ¿Dónde está el Jefe?
—Entra entra, está en el sillón.
—Pero miren, si es Jin, el astuto zorrito. Llegas dos minutos tarde.
SeokJin cruzó la oficina guiado por la grave y suave voz, encontrándose con Namjoon recostado sobre el sillón en un overol de manga claro de mezclilla de Tommy Hilfiger, un pecho tonificado al descubierto y un Rolex que marcaba exacto su retraso. Tenía el entrecejo fruncido pero su postura de chico de revista era de lo más relajada.
—...Ya que vivimos juntos, flexionemos las reglas, ¿esta bien? —SeokJin le dijo en una sonrisa, encantado por el cabello negro despeinado por recién despertar. — ¿Dormiste otra vez?
—Sabes que perdí toda mi energía porque estuve despierto toda la noche, gracias a ti. La siesta es solamente para recargarme.
— ¡¿Qué demo...?! ¿Por qué rayos es mi culpa que te excitaras?
«La, la, la, no escucho nada, no escucho nada.» Cantaron mentalmente al unísono los hombres en la oficina, como si de una conexión sobrenatural se tratara.
—Ya, ya. Tráeme una taza de café para que pueda terminar de despertar, mi amad-
El gánster no alcanzó a terminar la frase cuando, aterrado, SeokJin se abalanzó sobre él y le tapó la boca con ambas manos, gritando exasperado. —¡¡¡TE DIJE QUE NO DIJERAS ESO!!!
Los presentes dejaron de ignorarles para verlos curiosos, preguntándose qué pasaba. Tras unos segundos de sorpresa por la repentina acción, Namjoon entrecerró los ojos y sacó su lengua cazadora, lamiendo los dedos del rubio. SeokJin se sonrojó de golpe y apartó la mano de inmediato, pero casi al mismo tiempo Namjoon se sentó y llevó sus grandes manos a su pequeño trasero, acomodándolo sobre sus piernas.
—Mmm... ¿Y quién fue el que dijo que no debíamos hacer esta clase de cosas en la oficina? —Namjoon dijo en un ronroneo socarrón y una sonrisa coqueta, pero de todos modos SeokJin se levantó a velocidad de la luz aventándolo de nuevo contra el suave cuero de diseñador.
—Es porque has estado diciendo esas mierdas disparatadas, Jefe. —SeokJin reclamó con sus manos sobre su esbelta cintura, entonces Namjoon se volvió a sentar, dejando caer su cabeza sobre sus piernas abiertas y sobando su frente.
— ¿No puedes darte por vencido ya y dejar de jugar a hacerte el difícil, Kim SeokJin? —Dijo cansado, mientras prendía un cigarrillo. —Argh... que molestia...
SeokJin se enojó.
Rechinó los dientes y apretó su puño, arrastrando las palabras.
—Levántate.
— ¿Eh?
—¡¡He dicho que te levantes!! ¡¡Vamos a hablar un segundo!!
La audiencia se permitió sorprenderse, asombrados de ver como SeokJin se llevaba a su Jefe a rastras fuera de la oficina.
En los baños, Namjoon observó al intimidante SeokJin quitarle el cigarrillo, peinar su cabello hacia atrás y su manzana de Adán bailar de arriba abajo mientras suspiraba al cielo, después sus pequeños ojos oscuros posarse fijos y acusadores sobre él. — ¿Me vas a hacer repetir la misma cosa una y otra vez? —El gánster SeokJin le calentó bastante. —Te dije que no estaba hablando de eso.
—Entonces, ¿qué es? ¿Qué demonios quieres que haga?
El rubio observó al suelo y después de unos segundos volvió a levantar la mirada para hablar. — ¿En serio no tienes idea de lo que te estaba hablando?
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Totally Captivated ~NamJin~
FanfictionKim SeokJin es un joven de 23 años que se esfuerza en todo lo que hace y vive como quiere sin importarle los verdaderos sentimientos de las personas que deja a su paso. Una de estas personas es Park Jimin, quien en un acto de venganza, provoca que S...