Kim SeokJin es un joven de 23 años que se esfuerza en todo lo que hace y vive como quiere sin importarle los verdaderos sentimientos de las personas que deja a su paso. Una de estas personas es Park Jimin, quien en un acto de venganza, provoca que S...
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—Escuché que sólo estaba en primaria cuando quedó embarazada. No puedo creer que una niña tan pequeña pudiera tener un bebé... eso me hizo pensar que las mujeres son aterradoras criaturas... —Pronunció SeokJin, y entonces el cuarto se llenó del mismo frío que contenían su memorias.
»Mi mamá apenas cuidó de mí... No me tomó mucho darme cuenta de que era una peste molesta para ella, porque casi siempre que me veía, se irritaba conmigo. Tenía que hacerlo casi todo por mí mismo, comer, vestirme, incluso ir a la escuela.
Pero un día... mi mamá empezó a comportarse de una manera extraña. Un momento estaba muy contenta, y al otro, de repente, se enfadaba, lloraba y hablaba consigo misma... no sabía por qué estaba así. Cómo sea, un tiempo después de que empezara a actuar así, dijo que deberíamos ir a algún lugar a jugar... por primera vez en mi vida.
Fuimos muy lejos, a lo más profundo de un bosque, en un auto que nunca había visto antes. Mamá me dejó en una cabaña, diciendo que iría a traer algo... pero nunca regresó.
Un día pasó, luego otro... y luego me di cuenta de que mamá me había abandonado.
No había teléfono, ni comida, ni cobijas... ni siquiera una gota de agua en ese hoyo del infierno.
«¡¡Hay un niño aquí dentro!! ¡Oh, Dios mío! ¡¿Por cuantos días ha estado este niño encerrado en este lugar?!»
—Si no hubiera sido descubierto por unas personas que se perdieron mientras escalaban, habría muerto en ese entonces.
»Solamente después averigüé que mi supuesto padre, al parecer, era un sacerdote. Había reconsiderado casarse con mi mamá una vez que ella fuera adulta... pero que no podía aceptar mi existencia. Aún así, no era como si él pudiera matar a su hijo con sus propias manos... y yo era demasiado grande como para tirarme a un lado sin que pudiera evitar que regresara al lado de mamá.
Creo que él quería abandonarme así, sin preocuparse por si vivía o moría. Por eso también les di las espalda a ellos, ya que eso era lo que querían... Cuando hablé con la gente que me salvó y con los policías, dije que no sabía por qué estaba ahí, en primer lugar. Les dije que no me acordaba de mi madre o donde solía vivir.
Los odiaba tanto...
Pero aun así, no podía evitar esperar por ellos.
Me preguntaba si vendrían por mí, o si estaban buscándome en ese momento.
Entonces, un día... no pude soportarlo más, así que me levanté y regresé allá sin ningún plan. Mi mamá, probablemente, al verme pensaría que lo habría olvidado todo porque era muy pequeño... pero aún recordaba la casa donde vivía mi supuesto padre. Nunca podría olvidarme del camino que tomamos para ir a encontrarnos con él. Mientras íbamos para allá, mi madre me cogía de la mano con una mirada absorta en su rostro... pero después, mientras volvíamos a casa, lloraba amargamente.
